Ciento uno; Sí

1.7K 150 48
                                    

—Hey —saludé a Jordan en cuanto me subí al coche que él acababa de aparcar frente a la puerta de mi casa.

—Hola —Me sonrió—, ¿lista? —Me preguntó cuando me hube abrochado el cinturón.

—Más o menos. —Esbocé una mueca y él rió.

—No te preocupes por nada, seguro que te dan permiso para hacer la entrevista. —Me animó antes de arrancar el coche.

Nos dirigíamos al despacho de mi representante, donde había quedado con él para tener una nueva reunión con mis doctoras sobre el tema de la entrevista. Rick tenía un día bastante ajetreado, así que habíamos optado por hacer la videollamada desde allí, así él no perdía el tiempo viniendo a mi casa.

—Eso espero porque a este paso terminaré haciéndola dentro de diez años. —Alcé una ceja y Jordan volvió a reír.

—Blair, ya te dijeron que no habían accedido porque dio la casualidad de que en esos días no estabas pasando por un buen momento y no querían precipitarse —Me recordó—. Han pasado dos semanas y se te ve bien, por no hablar de que estás llevando de maravilla todo esto. —Con la cabeza señaló los fotógrafos situados en la acera de enfrente, listos para capturar nuestra salida.

—Gracias por animarme. —Le sonreí.

—No se dan —Agitó la cabeza—, solo he dicho la verdad.

—¿Cómo están Addison y Leo? —pregunté logrando ampliar su sonrisa.

—Addison impaciente, igual que yo —admitió— y Leo... diría que ha salido a mí porque no deja descansar a su madre. —Alzó una ceja, haciéndome reír con fuerza.

—Pobre Addison... lo que tendrá que aguantar con vosotros dos. —Negué con la cabeza.

—Gracias, siempre tan amable. —Sonrió sarcásticamente y yo volví a reír.

—Si sabes que me encanta meterme contigo, bobo —Acaricié su brazo—. Además, cuando no pueda más aquí estará la tía Blair para cuidar a Leo. —Sonreí contenta, contagiando a Jordan.

—Muy rápido te has ofrecido...

—Oye, que yo soy una niñera estupenda —Le aseguré—. Pregúntale a mis primas, Liv o Cole, he cuidado de maravilla a sus hijos —dije orgullosa.

—No lo dudo, pero luego no retires tu oferta, eh... —Me advirtió.

—Claro que no —dije segura—. Por cierto, ¿hay algo que necesitéis en concreto? Es que no sé qué compraros.

—No tienes que comprarnos nada, Blair. —Negó con la cabeza.

—Claro que sí.

—Pero si ya vas a comprarle la mitad de lo que tendrá a través de mi sueldo —bromeó.

—Jordan, hablo en serio —insistí.

—No necesitamos nada, Blair —Me miró por un segundo—. Tenemos todo lo necesario, de verdad.

Suspiré y me recosté en el respaldo del asiento decepcionada, aunque tras unos segundos pensando una sonrisa empezó a tirar de mis labios.

—Muy bien, entonces me encargaré de comprarle ropa —dicté contenta.

—Tiene ropa de sobras, mi hermana le ha comprado media tienda creo yo —bromeó.

—Pero los niños crecen muy rápido, así que mejor prevenir —Agité la mano, restándole importancia y saqué mi móvil de mi bolso—. ¿Sabes que Karl Lagerfeld tiene varias colecciones para niños?

All These Years • jb [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora