All These Years • jb [3]

Noventa y ocho; Aniversario

Justin's POV:

Resoplé y bebí un rápido sorbo de mi café mientras revisaba unas notas en mi tablet. En pocos minutos debía marcharme hacía la discográfica, para terminar de preparar los detalles de la reunión que tendríamos aquel día para intentar cerrar un acuerdo con otra discográfica. Tan solo el sonido de mi teléfono hizo que apartase mi mirada de aquella pantalla y cuando vi quien me llamaba fruncí el ceño.

—Buenos días. —Descolgué aún algo extrañado.

—Hey... —Me saludó Blair.

—Creía que a estas horas estarías durmiendo. —Comprobé rápidamente la hora en mi reloj, para asegurarme de que no era yo el que llegaba tarde.

—Me he desvelado y he pensado en llamarte para saber cómo estás.

—De los nervios —confesé antes de soltar un largo suspiro.

—No tienes que estarlo, ya verás como todo va bien. —Trató de animarme.

—No puedo evitarlo, ya sabes que me pongo nervioso cuando me toca hablar en público y eso. —Pasé una mano por mi pelo.

Subirme a un escenario para cantar delante de miles de personas nunca había supuesto un problema para mí, es decir, obviamente me ponía algo nervioso porque no quería decepcionar a la gente que había ido a verme, pero eso no era nada comparado con lo que sentía cuando me tocaba dar una entrevista o, ahora que mi carrera como cantante había acabado, exponer algún proyecto o cosas similares. Sonaba raro, sí, pero la música era mi elemento y disfrutaba con ello, mientras que en las otras situaciones me sentía excesivamente juzgado todo el tiempo.

—¡Pero si ayer me lo explicaste todo genial!

—Pero no es lo mismo. —Esbocé una mueca.

—Justin, tranquilízate, en serio —De nuevo intentó calmarme—. Te lo sabes todo a la perfección y no estarás solo en la reunión.

—Ya, pero es que es una reunión bastante importante y no quiero cagarla —admití.

—Seguro que todo va estupendamente y en unas horas estaréis celebrando que habéis firmado el contrato. —Me animó una vez más, arrancándome una sonrisa.

—También podríamos celebrarlo tú y yo esta noche, saliendo a cenar a algún restaurante. —Le propuse.

Sin embargo, mi sonrisa se borró al escuchar el suspiro que soltó ella.

—Suena genial, pero creo que aún sigo algo cansada de tanto viaje y no me apetece tener que aguantar hoy a la prensa, tuve suficiente con lo de ayer.

Tan solo llevábamos poco más de dos días en Los Ángeles, pero la prensa no nos había dejado tranquilos ni un solo momento y llevaban desde entonces haciendo guardia en nuestras respectivas casas. Por suerte mis encuentros con los paparazzi habían sido bastante breves —el camino del coche a la entrada de la discográfica y viceversa—, pero el día anterior Blair había decidido salir a dar un paseo con Milo y había tenido que volver a mitad de camino porque apenas la dejaban caminar según me había explicado.

—Claro, no pasa nada —Agité la cabeza—, ¿prefieres que cenemos en mi casa o la tuya?

—Te digo algo más tarde, ¿vale?

—¿Va todo bien, Blair? —Fruncí el ceño.

—Sí, es solo lo que te digo, que estoy algo cansada y eso. Voy a intentar descansar un poco más y dependiendo de como me encuentre te digo, ¿sí?

—Vale, aunque no sé a qué hora terminaré con todo esto —Miré la pantalla de mi tablet de nuevo—, pero tu envíame un mensaje y yo te contesto en cuanto pueda.