All These Years • jb [3]

Cuarenta y tres; ¿Qué le ha hecho?

Justin's POV:

Chasqueé la lengua y taché con fuerza las últimas palabras que había escrito antes de dejar caer el lápiz sobre la libreta y recostarme en el asiento, frotando mis sienes.

Dirigí mi vista hacia mi teléfono, situado a un lado de la mesa y comprobé que eran casi las dos de la tarde. Y que no había recibido ningún mensaje de Blair.

Desde su llamada hacía unas horas no podía parar de mirar el móvil, en busca de la más mínima señal por su parte, sin éxito alguno. A decir verdad, su llamada me había dejado un poco descolocado; parecía algo nerviosa, aunque había preferido dejarlo correr y no preguntarle porque sospechaba que lo que había sucedido entre nosotros la tarde anterior tenía algo que ver.

Nuevamente miré la hora y suspiré. No sabía si seguiría en casa de Liv, pero cada vez tenía menos esperanza de que apareciese por allí y estaba más convencido de que nuestro casi beso y la confesión en casa de Faith eran los causantes de toda aquella situación.

—Pareces un maldito adolescente esperando a que la chica con la que quedó ayer le llame. —Me dije a mi mismo a la vez que me levantaba para dirigirme hacia la cocina, dejando el teléfono atrás.

Abrí la nevera y saqué una pequeña botella de agua para poder darle un buen trago antes de guardarla nuevamente, siendo sorprendido por el ruido de mi teléfono.

Rápidamente salí de la cocina y fruncí el ceño al ver el nombre de Dan reflejado en la pantalla de mi móvil, pero descolgué rápidamente.

—Hey Dan, ¿qué hay? —Le saludé al descolgar, apoyándome en la mesa a mis espaldas.

—¿Dónde estás? —preguntó dejándome algo descolocado.

—Pues en Malibú, he venido a componer un poco —Le expliqué—. ¿Por qué? ¿Necesitas que me quede con los niños o algo?

—No, no es nada de eso, pero tienes que venir a Los Ángeles ya mismo.

—¿Por qué? —Fruncí el ceño.

Unos segundos de silencio nos envolvieron tras mis palabras.

—Nate ha vuelto a Los Ángeles.

Pude sentir cada uno de mis músculos tensarse al escucharle decir aquello y rápidamente me incorporé.

—¿Qué?

—Se ha presentado aquí esta mañana por sorpresa.

—Eso no puede ser —Mi ceño se frunció aún más—, he hablado con Blair antes y me ha dicho que no sabía nada de él.

—Justin... se ha reunido con ella. —Me aseguró Dan.

¿Me había llamado estando con él? ¿Y me había mentido? ¿Por eso la había notado nerviosa?

Finalmente suspiré y agité la cabeza. Ya hablaría con ella sobre eso más tarde, no era importante ahora mismo.

—No importa —Me dirigí hacia la silla y cogí mi chaqueta—. ¿Dónde estáis? ¿En casa de Faith? ¿Habéis tenido que llamar a la policía o algo? —Me interesé mientras me ponía la chaqueta— ¿Dan? ¿Me escuchas bien? —Le pregunté al no obtener ninguna respuesta por su parte.

A veces la cobertura allí podía fallar, así que no me extrañaría que se hubiese cortado la llamada o algo así.

—Estamos en el hospital, Justin.

Cinco palabras.

Tan solo cinco palabras bastaron para que el mundo entero se me viniese encima.