Sesenta y tres; Ha sido un error

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—¿Se puede? —Una voz hizo que me girase y vi a mi representante plantado bajo la puerta de mi habitación.

—Hey —Le saludé y me acerqué a mi cama, donde tenía el teléfono para poder parar la música—. Lo siento, no te he escuchado llamar al timbre ni nada.

—Tranquila, me ha abierto tu madre —Señaló a sus espaldas antes de acercarse a mí para abrazarme—. Pero bueno, ¿has decidido desmontar la habitación? —Enarcó una ceja, mirando todo a nuestro alrededor y yo reí algo tímida.

—Es que estoy haciendo selección de lo que me voy a llevar a Houston —Le aclaré—. La otra vez fueron Liv y mi madre las que se encargaron de prepararlo todo porque yo era incapaz de hacer nada, la verdad —Sonreí sarcásticamente—. Y obviamente escogieron bien, pero se dejaron algunas cosas. —Me encogí de hombros.

Él asintió comprendiéndolo y me miró.

—Yo he venido para despedirme porque mañana por la mañana estaré algo liado y no podré ir al aeropuerto.

—Oh, está bien —Asentí—. De todas formas, salimos bastante temprano, así te ahorrarás el madrugón —bromeé.

—Ya, tu madre me ha dicho que queríais llegar pronto a Houston.

—Sí, hablé con Laura ayer y concreté una cita con ella para mañana por la tarde, cree que es mejor que empecemos a hablar de... todo lo antes posible.

—Es lo mejor, hace justo una semana que empezó el juicio y creo que aún estás en una especie de nube, pero cuando vuelvas a Houston y retomes tú rutina allí serás consciente de todo lo que ha pasado.

—Vaya, ¿has estado estudiando psicología? —bromeé haciendo reír a Rick.

—No, en realidad estuve hablando con Laura sobre lo que pasaría una vez se acabase el juicio. —Me aclaró.

—¿Hablasteis de lo miserable que volverá a ser mi vida? —Enarqué una ceja.

—Menuda exagerada estás hecha —Negó con la cabeza—. Hablamos de que no será fácil volver a hacer parte del camino recorrido, pero que a pesar de ello sabemos que le conseguirás.

—Eso espero, la verdad —confesé soltando un largo suspiro antes de sentarme en la cama—. Hice muchos avances en estos meses y me daría miedo perder todo eso.

—Tranquila, ¿vale? —Posó su mano sobre mi hombro— Laura y tu familia te ayudarán en todo en lo que puedan allí y ya sabes que el resto estamos a una simple llamada, todos colaboraremos de una forma u otra.

Puede que no todos.

—Gracias. —Le sonreí débilmente.

Él negó con la cabeza y se sentó junto a mí.

—¿Tienes planeado hacer algo para despedirte de la ciudad? —Me miró curioso.

—Oh... Liv ya se ha encargado de eso.

—Cómo no... —Sonrió.

—Nos ha invitado a cenar a su casa y al principio le dijimos que no e incluso Faith propuso hacer esa cena aquí, pero Liv puso la excusa de que con Ivy siendo tan pequeña no querían llegar a casa muy tarde. Así que al final aceptamos la invitación, solo con la condición de que la comida sea a domicilio, no queremos darle más faena de la necesaria.

—Ya, con la niña ahora... —Esbozó una mueca.

—Exacto —Asentí—, el otro día fui a verla y ella y Dan estaban hechos polvo.

—Lógico... Doy gracias a que Carly ya era mayorcita cuando empecé con Caroline —confesó y yo reí un poco.

—¿No te has quedado con las ganas de tener tu propio hijo?

All These Years • jb [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora