All These Years • jb [3]

Sesenta y seis; ¿Amigos?

Blair's POV:

—Si al final cambias de opinión avísanos, ¿vale? —Me pidió Jordan cuando me estaba despidiendo de él en la puerta de mi casa— Podríamos ir a comer a ese restaurante que hay cerca del acuario y te gusta tanto. —Me sugirió.

—Te lo agradezco —Esbocé una pequeña sonrisa—, pero creo que estaré un par de días en casa, al menos para dejar que todo este barullo se calme un poco.

—De acuerdo, pero no te encierres en ti misma, por favor —Me pidió—. Es lo peor que podrías hacer ahora mismo. —Me aseguró totalmente serio.

Una nueva sonrisa tiró de mis labios y asentí.

—Haré lo que pueda —Le prometí—. Gracias por preocuparte por mí.

—Pero, ¿cómo no me voy a preocupar por ti, boba? —Sonrió también y se acercó a mí para rodearme con sus fuertes brazos.

Sin dudarlo ni un segundo yo le abracé también, apretándome contra su cuerpo y escondiendo mi rostro en su pecho, dejándome embriagar por unos segundos por su colonia. Jordan pasó una de sus manos por mi espalda, intentando transmitirme tranquilidad y yo me aferré a él con aún más fuerza.

—Todo va a estar bien —Me aseguró en un susurro antes de besar mi coronilla—. Esto... es solo un nuevo bache en el camino, ¿vale?

Yo asentí y finalmente me aparté de él.

—Nos vemos pronto. —Me despedí.

Él me guiñó un ojo y dio media vuelta para dirigirse hacia el coche en el que se encontraban ya Patrick y Tony, de quienes me había despedido antes. Cuando vi que el coche daba marcha atrás para poder incorporarse a la carretera cerré la puerta y regresé a la cocina, donde mis padres estaban terminando de limpiar los platos.

—¿En qué puedo ayudaros? —Me ofrecí.

—En nada —Mi madre negó con la cabeza—. Está todo controlado por aquí.

—Bueno, pero dejadme hacer algo. —Me acerqué a ella.

—Blair, ya casi hemos acabado —Me aseguró ahora mi padre—, ¿por qué no subes a tu habitación y te das una ducha para relajarte un poco? —Me sugirió.

—No estoy convaleciente, ¿sabéis? —Fruncí un poco el ceño.

—Claro que lo sabemos, pero... —Mi madre miró a mi padre por un segundo antes de seguir hablando— Hoy ha sido un día largo y creemos que sería mejor que te fueses a descansar ya.

—Pero...

—Blair —Mi padre me cortó—. Haznos caso, ve a darte una ducha y vete a dormir, te vendrá bien descansar.

Suspiré resignada y negué con la cabeza.

—Lo que sea —murmuré antes de salir de allí.

—Déjala tranquila, mañana estará más calmada y verá las cosas de otra forma. —Escuché que le decía mi padre a mi madre.

Subí las escaleras y para cuando llegué a mi habitación y cerré la puerta de ésta un gran nudo se había instaurado en mi garganta y algunas lágrimas amenazaban con escaparse de mis ojos, pero las retuve.

Soltando un largo suspiro me dirigí hacia mi cómoda para sacar de ésta un pijama antes de entrar al baño.

Me había "molestado" con mis padres porque, aunque ellos creyesen que lo mejor era darme espacio y dejarme tranquila, yo sabía de sobras que en el mismo momento en el que me quedase sola me hundiría en mis pensamientos y la cosa solo iría a peor; por eso ni se me había ocurrido cancelar la cena con mis guardaespaldas cuando ellos mismos me lo habían propuesto tras enterarse de que se habían filtrado partes del juicio.