Una de las cosas que podría afirmar respecto a Harry –a éste crecido y atractivo muchacho- es el gran carisma que posee. Cuando éramos pequeños él era la clase de niño cuyas mejillas permanecían rojizas debido a la gran cantidad de apretones empalagosos por parte de todos nuestros familiares adultos. Lo sé, también pasé por eso.
Su carisma siempre lo ha definido…ahora, la gran diferencia radica en lo atractivo que puede resultar para el gran sector femenino en la preparatoria. El poco tiempo que llevamos recorriendo las instalaciones, ha hecho el día de varias chicas –de distintas edades-, haciendo relucir su encanto nato.
-Creo que no dejan de comerte –murmuro observando los pequeños hoyuelos formados en sus mejillas. Harry desvía su mirada de la joven y pelirroja pecosa chica en frente nuestro, sonriéndome de una manera más familiar…
Exacto chicas, mueran de envidia. Tengo ventaja al ser su mejor amiga de pañales.
-Eres un perro –murmuro intentando ocultar una sonrisa.
-Soy un perro adorable, lo sabes –responde pasando un brazo por encima de mis hombros-. ¿Continuamos, madame?
-¡Bebé! –escucho a lo lejos la aguda voz de cierto rubio cuya vista está fija en mí y repentinamente, en el brazo de mi acompañante-. ¿Tú… eres?
-Niall, él es Harry, un amigo de la infancia, vecino y nuevo en el colegio. Harry, él es Niall, mejor conocido como el pequeño y más adorable de los duendes… y uno de mis mejores amigos.
-¡Que tal! –responde un entusiasta Niall, otorgando un fuerte apretón de manos al rizado.
Segundos después una pequeña y castaña chica nos saluda rápidamente, reparando de manera nerviosa en la mirada inquisitiva del oji-verde a mi lado.
-Veo que te estás integrando, Harry –murmura al observar a una descarada rubia sonriendo más que gentilmente al mencionado.
-Todos aquí son bastante… amables –responde con un tono ligeramente rasposo-. _______ me mostraba el lugar, quizá tú puedas completar el recorrido.
Sí, oh si… ¿son esas unas mejillas sonrosadas?
-No debería preguntar, pero ¿ustedes ya se conocen, cierto? –interrumpe un confundido Niall.
-Así es –murmura Ise saludando a distancia a un chico de nuestra clase de álgebra.
-Me gustaría –acentúa Harry observando al chico cuya sonrisa se dirige a la pequeña Is.
Niall me dedica una sonrisa divertida, señalando con un ligero movimiento de cabeza la vergüenza reflejada en las mejillas de nuestra amiga. Unos cuantos comentarios después, Ian hace al fin una escandalosa entrada, abrazándonos a Niall y a mí de forma torpe.
-¿Tú eres? –cuestiona levemente confundida.
-Harry –respondemos todos al unísono.
-No sabía que todos son Harry –murmura con molestia al besar la mejilla del susodicho.
-Él es Harry, yo soy Harry, ella es Harry, todos somos Harry –concluye Niall haciéndonos reír.
-Chicos, ¿han…
-No ____, Zayn no ha llegado –interrumpe Is. Ian se limita a negar con una ligera sonrisa.
-Algunas cosas nunca cambiaran, ¿verdad ______? –cuestiona la pelinegra.
-¡Oh calla! –respondo intentando lucir ofendida. Ian e Is comparten una mirada conocedora, es tan molesto cuando ellas sólo se hacen una con la intención de molestarnos a Zayn y a mí.
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El ¿Odioso?... Amigo de mi hermano. (Liam Payne).
FanfictionTal vez yo era una inmadura... tal vez él también y tal vez era eso... la edad. ¿Qué pasa cuando crecemos? ¿Seguiremos sin soportarnos?, o la edad y los cambios... ¿cambiarán nuestra relación? De ser un odioso niño a ser un buen amigo... ¿o algo más...