Liam.
-Realmente debes aprender a ser más precavido, Lou –murmuro de forma burlona, sacudiendo mi camisa desde un extremo. Lou me dirige una mala mirada desde el extremo opuesto del vestíbulo principal... cuyo piso se encuentra empapado gracias a nosotros dos.
-Y tú, amigo mío, realmente debes aprender a mantener esa gran boca cerrada –apunta su dedo índice a mi rostro; mi sonrisa se amplía un poco más debido a la visión de Louis luciendo "amenazador" con el cabello escurriendo sobre su frente.
Alzo las manos con fingida inocencia en un intento de mantener tranquilo al temperamental chico.
-Es solo agua –murmuro nuevamente, como si estuviese hablando conmigo mismo; Lou por supuesto tiene una gran capacidad auditiva, su envenenada mirada está dirigida únicamente en mi dirección.
-Ya que es sólo agua, no te molestará continuar con esa ropa mojada hasta que Harry llegue a casa- elabora malicioso. Su tono es sugerente e igual de burlón que el mío.
Ruedo los ojos evitando mirar su rostro lleno de satisfacción. Por supuesto que está disfrutando que yo olvidara mis llaves justamente hoy, cuando el cielo se está cayendo completamente.
¿Qué tal ahora?
Claro que necesito un cambio de ropa; no sólo por mí, sino porque sé que Jay se volvería un poco loca si me viera arruinando los muebles y la madera de su hogar gracias a mi obstinación y mi poco cuidado.
No quieres meterte con una Jay enojada.
Las leyendas acerca de la Dra. Poulston trascendían las barreras del hospital, llegando a oídos familiares como los de sus hijos... y los míos. Razón por la que mamá y ella son tan amigas –puedo sospechar-.
-Vale, tu ganas. Sólo porque no me conviene continuar arruinando la casa de tu mamá.
-Oh Liam, tan prudente como siempre. Puedo decir que no estoy sorprendido.
Tomo su brazo dirigiéndolo rápidamente hacia las escaleras golpeando la parte posterior de su cabeza.
-Calla y sube, tu, imbécil.
Si sólo supiera que he sido menos que prudente en estos días, Lou no reiría del modo en que lo hace en mi presencia, no al tratarse de mis imprudentes pensamientos respecto a _____.
...
Al salir de la ducha en la habitación de huéspedes me dirijo a la habitación de Lou al otro lado del pasillo. Usando únicamente la precaria blanquecina toalla alrededor de mis caderas en busca de ropa limpia entro sin siquiera golpear la puerta, arrepintiéndome de esto un instante después de vislumbrar a una sobresaltada ________ cuyas mejillas comienzan a tornarse medianamente rojizas.
-¡¿Qué demonios?!-susurra llevando una de sus manos a la parte superior de su cabeza, arrastrando unos cuantos mechones hacia atrás.
Por un instante me pierdo en ésa pequeña y nerviosa reacción, antes de desviar mi mirada a la amplia sudadera cuya tela abarca hasta la mitad de sus muslos, dejando a la vista un par de largas –no realmente delgadas- piernas perfectas.
Mierda.
¿Quién hubiera imaginado que _____ tendría un par de piernas como esas?
Si esa sudadera estuviese unos diez centímetros más arriba, tendría una vista maravillosa de la longitud de sus piernas y un poco de su...
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El ¿Odioso?... Amigo de mi hermano. (Liam Payne).
FanfictionTal vez yo era una inmadura... tal vez él también y tal vez era eso... la edad. ¿Qué pasa cuando crecemos? ¿Seguiremos sin soportarnos?, o la edad y los cambios... ¿cambiarán nuestra relación? De ser un odioso niño a ser un buen amigo... ¿o algo más...