Entonces dime, ¿irás a la fiesta de bienvenida ésta noche? –cuestiona Ise sentándose inmediatamente en mi sofá favorito.
-Pues, le dije a Zayn que iría-me encojo de hombros depositando mi mochila a un lado de la suya. Por un momento me había olvidado de ése asunto.
-Veamos, ¿solamente porque le dijiste a Zayn que irías, irás?- ahí está esa sospechosa ceja enarcada. Ise suele ser muy poco disimulada.
-Ya sé hacia dónde se dirigen tus malos pensamientos –respondo entornando los ojos-. No voy a ir solamente porque le dije a Zayn que sí. Tengo ganas de ir, ¿es eso muy difícil de creer?
-Sí y no-admite sonriente.
-Este es el momento en el que pregunto el por qué de las dos interrogantes, ¿no es así? –me cruzo de brazos recargándome en el marco de la estancia. Algo me dice que su explicación será larga y especulativa-. Perfecto, pero… antes que nada ¿quieres algo de tomar?
Ise sonríe con ese peculiar toque maquiavélico asintiendo ligeramente.
-Ven –murmuro divertida.
Ambas nos movilizamos hacia la cocina. Mi amiga toma asiento en una de las sillas dispuestas frente a la espaciosa isla del desayunador en tanto saco la Coca-cola del refrigerador.
-¿Y Woody?-pregunta al tomar uno de los vasos en los que he servido el delicioso refresco. Las dos tenemos una pequeña adicción por ésta bebida gaseosa.
-Está en su casa –respondo depositando nuevamente la botella en el interior del refrigerador.
Bien, verán… Woody es mi perro, bueno en sí es el perro de Zayn y mío. De un tiempo para acá he comprendido porqué se dice que aquellos que están solos deben disfrutar de la compañía de una mascota. Y no es que esté precisamente “sola”, pero una vez que Ise, Ian, Niall y Zayn se van, mi casa se queda completamente vacía dejándome con el “pequeño” labrador que pude rescatar junto con Zayn dos años atrás.
Woody era un perro de la calle, Zayn y yo lo encontramos mal herido y no pudimos dejarlo así como así, desprotegido, sufriendo las indolencias del clima de Londres.
La mamá de Zayn no admite mascotas, y ya que mi casa cuenta con un gran jardín y en sí, la casa es bastante espaciosa, me tomé la libertad de discutirlo con mamá; ella accedió en cuanto le dije que ya lo habíamos llevado a un veterinario y afortunadamente sólo hacía falta que fuera vacunado contra la rabia; además, sé que mamá no pudo resistirse a los pequeños y brillantes ojos del labrador.
-¿Y bien? Al fin me darás tus razones al creer que no quiero ir a la fiesta?
-De acuerdo –asiente la castaña al depositar el vaso con Coca-cola en la encimera-. Sí quieres ir, ya que eres una chica divertida, que ama estar con su mejor amiga, entiéndase: yo, y los demás, entiéndase: Niall y Zayn –río asintiendo fingidamente. Ésta niña suele tener complejos de grandeza-. Bueno, está bien, tal vez exagero al decir que soy tu mejor amiga, ya que conoces al rubio y al moreno desde antes de conocerme a mí. Y son una especie de trío… bastante extraño, si me permites agregar.
-Te recuerdo que no somos un trío, ya que también están Ian y tú. En sí, somos más bien un quinteto.
-Amiga, ¿debo señalar lo perturbador que es eso? –ambas comenzamos a reír. De acuerdo, si es un poco extraño referirnos de ése modo, pero no es más que la verdad. Amo mi quinteto-. Aunque tienes razón, somos un quinteto bastante… particular-asiente de manera sonriente-. Ok, a lo que me refiero es que eres… demasiado buena. Aunque no quieras ir a algún lugar, si Zayn, Niall, Ian e incluso yo, queremos ir, enseguida accedes.
ESTÁS LEYENDO
El ¿Odioso?... Amigo de mi hermano. (Liam Payne).
FanfictionTal vez yo era una inmadura... tal vez él también y tal vez era eso... la edad. ¿Qué pasa cuando crecemos? ¿Seguiremos sin soportarnos?, o la edad y los cambios... ¿cambiarán nuestra relación? De ser un odioso niño a ser un buen amigo... ¿o algo más...