El ¿Odioso?... Amigo de mi hermano. (Liam Payne).

XI

Zayn habló acerca  del dulce encuentro que tuvo con aquella chica, contándonos a detalle el porqué aparece aquí con un labio hinchado y el ego herido. Niall e Ise aprovechan, riéndose un poco más de la situación, aún cuando estos se enteraron de aquello, instantes después de haber sucedido.

La sorpresa se apropiaba de mí a medida que Zayn hablaba del modo en que se acercó a Maph. Me limito a asentir una vez que él ha terminado de hablar, asimilando poco a poco lo similar que ha sido su encuentro con nuestra primera impresión del otro. No puedo evitar evocar las mismas sensaciones del momento en que nosotros nos conocimos.

No sé bien cómo reaccionar.

-¡Fue graciosísimo! ¡Hubieras visto la cara que tenía al regresar con nosotros a la fiesta! –agrega Ise, interrumpiendo mis interminables cavilaciones.

Al posar mi vista en Zayn, me encuentro con una expresión seria,  frunciendo levemente el ceño, éste mira detenidamente a nuestros amigos en el sofá frente a nosotros.

-Tienes que aceptar que fue gracioso, Malik –confiere Niall con la boca llena de helado.

-¡Oh si! Es sumamente gracioso que una chica te parta el labio en el momento que decides besarla –Zayn rueda los ojos con fastidio.

En ése momento el celular de Ise suena con una llamada entrante. La castaña nos dedica una sonrisa de disculpa, saliendo rápidamente al porche a atender dicha llamada. Niall continúa absorto en terminar con el helado en sus manos.

Por un breve momento me dedico a observar de reojo la leve hinchazón en el labio de Zayn; si bien, la herida no luce profunda, debe ser bastante molesto proferir palabra alguna. Ahora mismo no sé si es su labio o su ego lo más herido de la situación.

Ise regresa a la estancia disculpándose por su repentina retirada, alegando la llegada de algunos parientes lejanos a su casa. Tanto ella como Niall se retiran sonrientes de mi hogar, dando una leve palmada “reconfortando” a nuestro ceñudo amigo. Por supuesto Zayn se queda un rato más conmigo.

-Enojón, quita esa cara de puchero o tú también te me vas –advierto tronando los dedos a centímetros de su rostro. Zayn me observa, sobresaltado.

-Sólo dime: ¿Qué manera de pegar es ésta? –señala su –ahora- labio partido- Sin contar a ése par de bobos que solemos llamar “amigos” –hace comillas con ambas manos al referirse a Niall e Ise.

No puedo evitar reír ante el tono enojado de su voz. A diferencia de nuestros amigos, es la primera vez ésta tarde, que consigo reír a expensas de Zayn.

-¿Ahora tú también te ríes? –enarca su obscura ceja con desdén.

-Zayn, tú te lo buscaste.

-¿Yo me busqué que esa loca me golpeara? –asiento intentando reprimir una sonrisa- ¡Por favor! –exhala al alzar los brazos.

-Es más, ésa chica me agrada. Y ni siquiera he tenido el placer de conocerla –bromeo retirando una pelusa invisible de mi blusa.

-¿Te cae bien la chica loca que golpeo a tu mejor amigo? Vale, _______–exclama al levantarse de un tirón del sofá. Sus zancadas son amplias y se dirige a la puerta principal sin titubear.

-¡Oye, hey! –grito al percatarme que esto no se trata de una broma –Zayn Malik, a mí no me vas a hacer tus berrinchitos –inspiro tomando su mano entre las mías.

-¿Sabes? Esperaba que el duende se riera, sobre todo ésa loca de Isela. Sólo no de ti –concluye, saliendo rápidamente del vestíbulo.

-¡Zayn Malik! –consigo reaccionar, bajando rápidamente las escaleras de mi pórtico. Consigo entrelazar nuevamente nuestros dedos –. Te estoy hablando, ¿no vas a voltear siquiera? –Su rostro continúa impávido. Sé que no cederá.