Capítulo ocho

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Dulce

A pesar de que nuestros cuerpos necesitaban aire no nos importó que nuestros labios seguían moviéndose al compás,como si hubiesen estado hechos el uno para el otro.Se complementaban tan bien que simplemente no quería separarme ni un segundo de ellos,quería más pues el efecto de el vino estaba en todo mi cuerpo y al punto máximo.Sentí las manos de christopher recorrer todo mi cuerpo lo que hizo que yo cayera recostada en el sofá donde nos encontrábamos,no tenía fuerzas para detener lo que yo sabía estaba mal.

Llevaba puesto un vestido algo delgado y de tirantes que el con sus suaves manos bajo ambos tirantes y empezó a besar mis hombros a la misma vez que yo acariciaba su torso ya desnudó pues segundos antes yo había ya sacado por completo su camisa blanca dejando libre todo su pecho marcado.

Quería más pero no quería verme desesperada,no quería verme vulnerable ante el así que calle y solo deje que el actuara e hiciera con mi cuerpo lo que deseara.Tal vez estaba mal entregarme de esta manera pero no podía evitarlo,me atraía de una manera sorprendente que yo no podía pararlo ni aunque quisiera.

–¿Quieres que siga?–pregunto el–

–Es tarde para detener esto,se que me arrepentiré luego pero ahora solo quiero que continúes y no te detengas ni un solo segundo.

–Créeme que no lo haré.

Dicho aquello christopher volvió a besar mis labios,mi cuello,hasta que con sus suaves y grandiosas manos dio un jalón y de esa manera quitar el resto de mi vestido rompiéndolo u partiéndolo en dos.Colocó sus manos sobre mis pechos con algo de inseguridad y al notarlo yo solo le dediqué una mirada aprobando lo que estaba haciendo,quería que me tocara por todos los lados posibles.

El hizo una breve pausa,paro de besarme y acariciarme que yo solo quería gritar de la desesperación ¿estaba arrepintiéndose?no,no había forma porque minutos antes dijo que no pararía,que no se detendría ¿entonces que pasaba?¿porque paraba?

–¿Todo bien?¿te arrepentiste?si es así yo...–el la callo con un beso apasionado–

–No,por supuesto que no me arrepentí de nada.Solo miraba algo...

–¿Si?¿que?

–Que tan lejos está tu habitación–sonrío el al decir aquello–no pienso hacerlo aquí,mereces más.

–Al final de las escaleras te encontrarás con una habitación,esa es mi habitación,no de alfonso,ni de los dos juntos,solo mía.

–Perfecto.

Alfonso

Aún dudaba de lo que anahí había decidido¿en serio estaba aceptando mi propuesta?quería comprobar que lo que estaba sucediendo ahí era real y lo era,lo había confirmado cuando yo había tomado la iniciativa y había capturado sus carnosos labios.Nuestro beso estaba lleno de deseo a tal punto que en menos de un segundo ambos ya estábamos tirados sobre la cama de una de las habitaciones de las cabaña.Yo sobre ella besando cada parte de su cuerpo desnudo ya que con todo el deseo y la desesperación que sentía había arrancado completamente todo lo que llevaba puesto.Estaba dudoso pero ella con su mirada hermosa me aprobó todo,estábamos seguros que queríamos entregarnos el uno al otro sin freno alguno.

–Eres simplemente hermosa.–dijo el–

–Ella sonrío–¿en serio lo crees?

–Por supuesto que si,eres totalmente hermosa de pies a cabeza.No entiendo por que tarde tanto en ver toda tu belleza.

–Jamás pusimos nuestros ojos en nosotros por el amor y cariño que teníamos a nuestras parejas.Ahora,ahora es diferente....

Y claro que era diferente,ella era diferente para mi.Nunca antes había intentado verla de otra forma,esta vez si y tal vez fue por aquella charla que tuvimos cuando christopher y dulce se habían ido.Ella había confiado en mi y yo en ella.Nunca hubiese pensado que le contaría lo mal que me iba con dulce a ella.

Volví a centrar toda mi atención en ella y en lo que hacía.Quería que se sintiera protegida pero también deseada.Ella también me acariciaba,besaba mis labios y mi torso ya desnudo,simplemente era perfecto.

–Quiero más.–dijo ella–quiero más de ti.

–Y yo también,pero también quiero que lo disfrutes.

–Y lo estoy haciendo pero quiero más,quiero que esto que apenas comienza sea diferente a todo.

–Lo será.

Dije y ella me callo con un beso feroz y sin previo aviso se volteo quedando ella ahora arriba de mi,tomando todo el control de la situación.

Me encantaba aún más.

Recorría mi cuerpo dejando pequeños besos sobre mi cuello,pecho,brazos,por todos los lados que sin darme cuenta ella quito la última prenda para finalmente estar cuerpo a cuerpo.Definitivamente me quería matar de placer.Tome fuerzas quien sabe de donde para que yo nuevamente volviera a tomar el control de la situación,ella bajo a mi y yo besando sus pechos,tocándolos,lamiéndolos que ella simplemente no pudo contener más sus gemidos los cuales se hicieron más fuertes al yo bajar mis caricias y besos a su parte más íntima.

–Te quiero ya.–dijo ella suplicando–

–Espera un poco más.–contesto el–

–No puedo...y yo se que tú tampoco.

Tenía razón no podía contenerme más así que sin previo aviso entre en ella haciéndola soltar un gemido más de placer,yo también había soltado algunos y otros los había callado besando sus labios.Al ver que ella quería más,hice que los movimientos fueran cada vez más rápidos hasta que finalmente ambos soltamos un grito el cual indicaba que habíamos llegado ya a un orgasmo,que habíamos llegado a la sima de el placer.Volteé a verla y ella a mi,ambos nos sonreímos para después quedarnos dormidos con nuestras respiraciones agitadas y abrazados.

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