Capítulo treinta y cuatro

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Christopher

Dias habían pasado luego de aquella ultima entrevista donde dulce dio a conocer que no seguiría más en el mundo de el espectáculo.Yo claro que la apoye más aún no sabía lo que haría yo,quería vivir junto a ella libremente,sin mucho caos pero aún no estaba seguro de querer dejar también el ser actor.Deje de pensar en aquello y trate de enfocarme en el presente que ahora vivía con dulce,ahora nos encontrábamos una de las playas de Colombia,ya que dulce tanto como yo quisimos dejar méxico por algún tiempo.

La mañana era soleada,hermosa y algo calurosa lo que hizo que me despertara para después de algunos minutos posar mi mirada en dulce,se veía hermosa durmiendo.Acaricié su rostro cuidadosamente,quería besarla hasta que nuestras respiraciones se aceleraran pero no quería despertarla ya que la noche anterior había sido algo agotadora.Habíamos cenado a la luz de la luna nuevamente,al aire libre y con el sonido de las olas,también habíamos bailado para después caminar entre besos y llegar hasta nuestra choza o cabaña hecha con material de madera y algún otro material liviano para finalmente terminar entregándonos uno a el otro como nunca antes.Vi una sonrisa en sus labios lo que me decía que estaba ya despierta,también se había sonrojado pues según lo que dijo nunca nadie antes la había contemplado mientras dormía,eso cambiaría pues para mi era la cosa más bella y delicada que sería un placer verla dormir cada una de las noches y mañanas que yo estuviese y amaneciese a su lado.Intente salir junto a dulce a disfrutar más de las cosas hermosas que nos rodeaban pero que me fue imposible hacer pues ella había "activado"todo mi cuerpo con tan solo una caminata provocativa y unos suaves besos por todo mi cuerpo.No pude resistirme a lo que hacía así que nuevamente terminamos haciendo el amor como locos,llegando a la cima de el placer una y otra vez hasta que ninguno pudo continuar más y finalmente caer rendidos con nuestras respiraciones aceleradas.

–Fue increíble...–dijo dulce–

–Lo sé cariño...Me haces querer y pedir cada vez más.

–Ella sonrío–Te amo.–dijo–te amo por esto y por mucho más.

–Yo también te amo,te amo más que nada en este mundo mi belleza.

–Belleza...Jamás me dijiste el porqué de ese apodo.–dijo dulce–

–No hay mucha lógica,eres bella,hermosa,bonita,atractiva y mucho más lo que me hizo llamarte así.Aparte de que cuando te llame así tú sonreíste y supuse que te gustaba.

–¿Como sabes que sonreí?La primera vez que me llamaste así tú estabas en tu coche y yo en el mío.Y fue por una llamada.

–Lo sé,pero después al llegar a esa mansión donde comenzó todo te llame así e ahí salió tu bella sonrisa.

–Era por eso y porque comenzaba a quererte.–dijo dulce sonriendo–Te amo–dijo nuevamente–Dejando eso...Ahora si que podríamos a salir a disfrutar lo que queda de el día.

–¿Después de quitarme todas mis energías?

–Serás exagerado–río ella–te quite las tuyas al igual que tú las mías.Ándale vamos amor,te invito a comer esta vez yo.

–¿No puedo decir que no cierto?–pregunto besando la mejilla de dulce–

–Mmm no.

Alfonso

Después de algunas horas en el hotel por fin anahí y yo decidimos salir e ir hacia uno de los lugares más visitados en parís.El museo " el louvre",según lo que sabíamos era uno de los más visitados en el mundo entero,pues ahí se encontraban obras espectaculares y importantes como "La Gioconda" de Leonardo da Vinci,"La Venus" de milo entre otras.Al entrar nuestras bocas se abrieron pues el museo realmente era hermoso,tenía detalles dorados,blancos,plateados etc.

Tiempo después salíamos de el museo para dirigirnos hacia uno de los restaurantes más conocidos en parís.Esta vez nos encontrábamos en el restaurante "Maxims's" el cual había sido creado por Pierre Cardin,donde podríamos también encontrar comida tradicional francesa.

–¿Te esta gustando parís?–le preguntaba alfonso anahí a la misma vez que tomaba su mano–

–Gustar es poco,me está encantado y nuevamente te agradezco el que me hayas traído hasta acá.Disfruto todo esto pero también de ti.

–Y yo nuevamente te digo que no hay nada que agradecer,por ver esa sonrisa que ahora tienes haría cualquier cosa.

–Te amo.–dijo anahí acariciando la mejilla de alfonso–

–También te amo cariño.

En verdad la amaba que por primera vez en mi vida temía perder algo;a ella.Era una mujer completamente hermosa en todos los sentidos que quería que todos los días fueran felices,que no hubiese día donde la viera triste y aunque nuestra relación no sería color de rosa trataría siempre de hacerla feliz lo que durase.

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