Mordre // Larry Stylinson Omegaverse

24

Harry:

Seguía enojado por lo que había pasado en los vestidores, cuando vi llorando a mi lou fue terrible, mi alfa solo pedía que matara al tipo que lo hizo llorar.

Íbamos caminando directo a la casa de louis, para que pudiera descansar y estuviera más tranquilo, lo estaba abrazando por los hombros y el iba acurrucado a mi lado.

Estaba tan metido en mis pensamientos del enojo y repasando tanto la situación que no me di cuenta que mi olor se ponía más agrio.

-harry... - dijo lou parando de caminar

-¿si? - le dije sacandome de mis pesamenientos

- tienes que calmate, tu ahora esta demasiado fuerte para mi - dijo rascándose tiernamente su nariz

- lo siento bebe pero no puedo parar de pensar en la situación que acaba de pasar, imaginate que si no hubiera estado ahí, o si hubiera pasado a otras tonalidad, o también te hubiera pegado y... - empeze a divagar

- cariño - dijo lou, acercándose a mi

- ¿s-si?

- estas divagando, no pienses en que el que hubiera pasado, tu estuviste en el momento perfecto, y me protegíste, todo esta bien - dijo acariciandome la mejilla

-respire profundo- lo siento lou por mi aroma, y tienes razón no puedo pensar en eso.

El solo me sonrió y me tomo de la mano para seguir el camino.

Ya habíamos llegado a su casa, solo que estábamos afuera abrazados, ninguno quería soltarse.

Sabía que la relación entre nosotros era más cercana, podría decir que casi eramos novios o actuabamos como tal. Así que se me ocurrió algo

- oye lou..

-¿si? - dijo alejándose un poco para mirarme

- ¿estas ocupado mañana?-pregunte nervioso

-mmm nop - respondió remarcando
la p — ¿porque lo preguntas?

- es que quería invitarte a un lugar especial

-¿especial? - preguntó confundido

-si cariño

- está bien, nos vemos  mañana - dijo sonrojado

-okey - le dije dándole un beso

Nos estábamos besando hasta que escuchamos un carraspeo que hizo que nos separaramos.

- ¿besándose en la entrada? Que mala impresión cuñadito- dijo una niña burlesca

- lottie callate y entra- dijo Louis

-¿es el? - dijo mirándome fijamente

- que te importa, ahora entra. - dijo amargamente

-¿el quien? - dije confundido

- el inútil que mordio a mi hermano - dijo enojada

- ahh- dije bajando la mirada un poco triste, aunque sabía que en parte era mi culpa - y-yo lo siento mucho.

- LOTTIE ENTRA AHORA - dijo completamente enojado

-lou t-tus ojos de nuevo - dijo retrocediendo

- amor calmate, ella no tiene la culpa-dije abrazandolo por atrás y liberando un poco de mi aroma

El empezó a respirar tratando de controlarse, sus ojos seguían clavados en su hermana. Se giro lentamente para abrazarme por el cuello y esconder su rostro ahí.

- lottie te dije el otro día que no me hicieras enojar - hablo todavía en mi cuello haciéndome cosquillas

- lo siento

- tu lo siento no me sirve de nada, imaginate que hubiéramos estado con la familia entera. - dijo saliendo de su escondite - ahora no me digas de nuevo un lo siento, no piensas las cosas antes- dijo acercándose a ella--cachorra sabes que te amo y te voy a proteger de todo, pero no te puedes meter en mis asuntos.

- está bien - dijo con lágrimas en los ojos

- ¿lottie cierto? - pregunte acercándome, vi que asintió y me miro- mira se que esto es un poco chocante y de verdad que la Mordida no la hice con mala intención. Pero no se si tu hermano te explico, en algún momento esto iba a suceder, si bien no fue en la mejor circunstancia, pero a él lo quiero mucho y lo voy a proteger de todos, hasta de mi si es necesario. - termine diciendo con una sonrisa.  Ella me miro por un momento, y se acerco a mí

- si le haces daño a mi loulou, te juro que no vives- dijo mirándome directo  a los ojos de manera amenazante, luego sonrió  y entró a su casa.

- vaya me intimidó - dije imitando un escalofrío

- ya dejala, pero ya sabes, nada de dañar a loulou - dijo dandome un pequeño beso y entrando a su casa igual que lottie.

-nada de dañar a loulou inútil - dijo Edward

- claro ahora todos están en mi contra--dije haciendo un puchero, y dispuesto a caminar a la casa

Narrador:

Luego de un rato el puchero de harry desapareció porque se dio cuenta de algo...

Ese día no fue el mejor, pero por primera vez en semanas se empezaron a decir apodos cariñosos y eso lo emocionaba demasiado.

Además harry esperaba que todo lo que tenía pensado para mañana saliera bien.