28

97 4 0
                                    

.
.
.

-¿Dónde está ella? ¿Dónde está Emily?-

Desde su posición en el pasillo, con el cesto de la ropa sucia debajo de un brazo, los ojos de Castle se abrieron de par en par al ver a Beckett. No fue su repentina presencia en el loft lo que lo sorprendió, sino su tono frenético y su expresión maníaca y con los ojos muy abiertos.

-¿Be...Beckett?-

Ella corrió hacia él y se agarró a su brazo y con otra mano a su camisa. -¿Está bien? ¿Dónde está?-

-Emily está durmiendo la siesta. ¿Qué está pasando?-

-¡¿Está bien ?!-

Rick colocó el cesto de la ropa en el suelo y la miró con más cautela. Claramente, algo la había asustado, pero no podía pensar en qué. -Sí ... ¿por qué no estaría ella? ¿Qué está pasando?.- El agarre de Kate en la parte delantera de su camisa se aflojó y dio un paso atrás.

-Recibí un mensaje de voz de la oficina del pediatra hablando de la fiebre alta de Emily y cómo deberíamos llevarla al hospital si empeoraba.-

-¿Por qué habría de hacerlo? ¡Oh!.- Castle gimió cuando el razonamiento apareció en su mente. -Apuesto a que fue esa enfermera ...-

-¿Qué enfermera? ¿Qué pasó?.-

Castle negó con la cabeza en una promesa silenciosa de que la situación no era grave, ni mucho menos. -Em había estado quejándose de su oído toda la noche y durmió muy poco anoche, así que la llevé al  pediatra esta mañana pensando que podría ser una infección, y lo fue. Mientras esperábamos que escribieran su receta, vino una enfermera. Terminado con una hoja de instrucciones de atención en el hogar y comenzó a tratarme como si fuera un imbécil...-

Castle refunfuñó ante el recuerdo fresco que continuaba molestándolo. Ya era bastante malo que ella pareciera estar cuestionando su habilidad para cuidar a su hija, pero con sus acciones ella insinuó que él también luchaba por leer y seguir instrucciones simples. -Al parecer, nunca antes había visto a un padre cuidar a un niño enfermo porque dijo todas estas cosas ridículas como asegurarse de que le diera suficientes líquidos claros y llevarla al hospital si su temperatura era demasiado alta. Supongo que puede haber sido un poco grosero cuando le dije que estaría bien, que debe haber estado llamando para recordarme y mezclar los números en nuestra cuenta, irónico, teniendo en cuenta cómo me trató...- Él agregó con una mirada fija.

Beckett arrugó la frente. -¿Emily tiene una infección en el oído? ¿Por qué no me dijiste?.-

Él se encogió de hombros. -No estaba seguro si estabas de turno o no y luego lo olvidé. No es gran cosa, su fiebre era apenas 38.5. El doctor dijo que estaría bien en unos días, solo debemos mantenerla lejos del parque.-

Kate se llevó ambas manos al pecho y se balanceó sutilmente en el acto. -Oh Dios, pensé que estaba realmente enferma.-

Rick extendió la mano y agarró uno de sus brazos para estabilizarla. -Lo siento, la enfermera no debería haberte llamado.-

Negó con la cabeza y se cubrió la boca con una de sus manos. -Está bien, estaba tan preocupada.-

Rick le ofreció una sonrisa amable y asintió con la cabeza hacia el techo. -Por supuesto que lo estabas, ¿por qué no vas a ver cómo está? Pongo esta ropa y luego podemos hablar más... a menos que tengas un turno para llegar...-

Ella sacudió su cabeza. -No hasta las siete.-

-¿Todavía está durmiendo?.-

-Shh-sí.- Beckett respondió cuando su pie tocó el último escalón. La frente de Castle se arrugó de inmediato.

-Oye, ¿qué pasa, porque lloras?.-

Kate negó con la cabeza y su labio inferior comenzó a temblar. Sabiendo que no había forma de detener las lágrimas, simplemente levantó sus manos para cubrirse la cara y tratar de ocultar las de su compañero. Un momento después, sintió sus brazos envolverla y acercarla a él, meciéndola suavemente hacia adelante y hacia atrás mientras lloraba contra su hombro.

En parte, las lágrimas provenían del alivio de que Emily no estaba realmente grave, pero ese no era el único motivo. Todo estaba en mal estado; tan desordenado y lo había estado desde que se mudó del loft ocho semanas antes.

-Lo siento, lo siento mucho...-

-¿Perdón por que?.- Castle preguntó en voz baja. -¿Estar preocupada por Emily? No hay necesidad de disculparse por eso, Kate...-

-Está enferma y debería haber estado aquí. Soy su madre y no estuve aquí.-

-No puedes estar aquí para cada inhalación, Kate; estás haciendo un trabajo importante y no debes darte una paliza por eso.-

Apartándose de su abrazo, Beckett negó con la cabeza, negándose a su comprensión y abrazo; ella no se lo merecía. -Estoy siendo estúpida-. Ella olfateó. -Me estaba alejando, diciéndome a mí mismo que era para no interrumpirlos con mi horario loco, pero esa no es toda la verdad. Estaba... escapándome a mi trabajo, tratándolo como si fuera lo más importante, pero no lo es y había estando olvidando eso, lo que me hace terrible... como madre...-

Él interrumpió con. -No lo digas eso, porque no es verdad.-

-¡Pero es la verdad!.- Ella sollozó. Se sentía como una madre terrible por segunda vez en un mes. Al menos esta vez no había puesto en peligro la seguridad de Emily, pero no había estado allí cuando su pequeña no se sentía bien y probablemente quería acurrucarse a ella. Dios extrañaba acurrucarse tanto con Emily que su piel prácticamente dolía. Apenas había tenido unos pocos abrazos desde que se mudó y los extrañaba. Los extrañaba mucho.

Echaba de menos a Emily hasta que se durmia de cansancio. Echaba de menos el trenzar el pelo rojo anaranjado de Alexis. Echaba de menos estar sentada un lado del sofá con Castle y la forma en que de vez en cuando extendía la mano y le hacía cosquillas para molestarla. Aún podría haber tenido todo eso, pero se dio por vencida para dedicarse a un trabajo que, sin duda, le iba bien, pero no pudis reemplazar la prioridad número uno que necesitaba: su familia.

-Kate...- comenzó Castle, poniéndole una mano en cada hombro. -Querer establecer una buena carrera para ti no te convierte en una madre terrible. Significa que intentabas construir un futuro para ti y para Emily...kate ya sabes, aún puedes construir ese futuro sin trabajar ochenta horas a la semana.-

-Sesenta y cinco.- Ella lo corrigió.

-Lo que sea, más de cuarenta o de cien.-

Beckett lo miró por un momento y luego desvió su mirada hacia la sala de estar. Ella no lo había notado debido a su estado frenético, pero ya tenía algunas cajas de adornos navideños esperando a ser desempacadas.

Navidad; estaba a punto de perderse la Navidad de la familia Castle porque estaba siendo estúpida y obstinada. Ella no quería vivir separada de ellos y silenciosamente rezó por no haber perdido la oportunidad de hacer las cosas bien.

Giró los ojos para que volvieran a encontrarse con los suyos y preguntó. -¿Puedo volver aquí?.-

Una sonrisa se extendió de inmediato a través de su rostro. -Pensé que nunca preguntarías.-

.
.
.

¡Hola!

Se que todavía no es navidad y faltan 5 meses para que lo sea, pero son capítulos que ya tenía escritos he intenté cambiar la celebración pero las fechas no coincidirian. Lo siento.

Gracias por leer!

La Vida Que ConstruimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora