La Vida Que Construimos

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En un raro sábado libre, Beckett estaba sentada en el centro de la cama, técnicamente suya, pero una en la que solo dormía en las noches en que su turno se alargaba y llegaba hasta la madrugada y no quería despertar a Castle cuando llegaba a casa. Alrededor de ella había montones de ropa de Emily y contenedores de plástico vacíos. Había pasado la media hora anterior ordenando y organizando la ropa en tres montones: guardar, donar o tirar. La mayoría de los artículos cayeron en los primeros dos.

Estaba a punto de doblar una pieza de ropa, cuando escuchó el sonido distintivo de la respiración proveniente de la puerta de la habitación. Como Rick y Emily se habían ido a hacer los recados una hora antes, sabía que solo podía haber una persona revoloteando, pero Kate no estaba del todo segura de la razón. Continuó doblándo durante varios minutos más, preguntándose si la chica entraría sola, pero cuando Kate no lo hizo, finalmente dijo.

-Si vas a pararte allí, es mejor que vengas y me ayudes.-

La pelirroja apareció en la puerta y se quedó allí un momento incómoda antes de acercarse y quedarse de pie junto a la cama donde Kate estaba sentada, esperando instrucciones. Beckett la dirigió hacia la pila de ropa para "donar" y le indicó que las doblara y las colocase cuidadosamente en una de las bolsas junto a la cama.

-¿Por qué?.- Alexis preguntó cuando Kate completó las instrucciones.

-Bueno, estas son las prendas en las que Emily ya no le quedan. Algunas de ellas no son muy gastadas, y eran muy caras, gracias a tu abuela, así que las donaremos a niños de familias que las necesitan.-

Alexis asintió entendiendo y comenzó a hacer lo que Kate le ordenó y le preguntó. -Seguro que hay mucho más ropa.-

-Eso es porque nunca hice esto cuando creció con su ropa de bebé y cosas por el estilo, estaba demasiado ocupada con la escuela. Los puse en contenedores, pero ahora los selecciono para ver qué donar y cuáles mantener.-

La chica más joven levantó una camiseta rosa cubierta de margaritas blancas que Emily usaba cuando tenía entre uno y dos años. -¿Estas guardando algo de esto?.-

Kate levantó la vista y negó con la cabeza. -No eso, solo las cosas neutras en cuanto al género que podrían usarse con otro bebé.-

Los ojos de Alexis se agrandaron. -¿Vas a tener otro bebé?.-

-No...no.-Kate contestó inmediatamente. Definitivamente no. No queriendo que la historia se repita, ella cambió a un DIU en vez de las pastillas como su forma de control de la natalidad poco después de que dejó de amamantar.

-Pero podría tener uno algún día...creó.- Con Castle como su pareja, tenían una familia garantizada de cuatro y aunque amaba mucho a Alexis y Emily, tampoco podía descartar que deseara tener otro bebé en el futuro, uno que estuviera planificado y que pudiera disfrutar durante todo su embarazo.

-Oh.-

Durante otro minuto completo en silencio doblaron y se organizaron en antes de que Kate preguntara. -Entonces, ¿por qué estabas dando vueltas a fuera de mi puerta?-

-Oh, yo...no- dijo Alexis rápidamente. Kate le lanzó una mirada penetrante y aceptó. -Tal vez sí..-

-Entonces...¿Qué pasa? Vamos, somos amigas. Puedes decirme cualquier cosa.-

Alexis dejó de doblar la ropa y miró a Kate. -¿Vas a irte de nuevo?-

Kate se congeló con un mono amarillo en la mano a mitad de camino en el depósito de almacenamiento. El tono tímido en la voz de la niña hizo que su corazón se hundiera y ella preguntó en voz baja. -¿Qué?-

-Veo que tú y papá se besan ahora. Sé que eso significa que algo cambió y yo solo... solo quiero saber si te vas a ir de nuevo.-

El corazón de Kate instantáneamente se hizo añicos cuando las oleadas de culpa la invadieron. Dios, ¿Qué había hecho ella? No había considerado los sentimientos de Alexis, o su historia con Meredith, cuando se había mudado estúpidamente; ella era una madre terrible y necesitaba hacer las cosas bien, de inmediato.

Apartando un montón de ropa, Kate extendió su brazo y le hizo señas para que se acercara. -Alexis, ven. Sabes que te amo mucho a ti y a Emily, ¿verdad?.- Esperó a que Alexis asintiera antes de continuar.

-Cuando me fui el otoño pasado no fue en absoluto por ti o por Emily. Yo... había razones que tenía que se te serían difíciles de entender a tu edad, pero pensé que estaba haciendo eso era lo mejor. Pensé debido a todas las horas locas que estaba trabajando en mi nuevo trabajo, estaría trastornando demasiado los horarios de ti y su hermana, pero estaba equivocado. Fue un error por mi parte irme y lamento mucho haberlo hecho, razón por la cual regresé. Y tienes razón, las cosas han cambiado entre tu padre y yo, ese cambio definitivamente ha sido bueno para nosotros.-

En las semanas desde que oficialmente decidieron ser una pareja exclusiva, Castle y Beckett habían dejado de ocultar su intimidad a las chicas. Se saludaron con besos y abrazos. Se decían "Te amo" libremente. Se acurrucaron en el sofá y no se escondían acerca de salir de la misma habitación por la mañana. Rick le había preguntado si creía que un anuncio más oficial era mejor, pero finalmente decidió no hacerlo, ya que Emily era demasiado joven para entenderlo y Alexis aún se mantenía un tanto en cuanto a la edad, aunque sabían que sería lo suficientemente mayor como para reconocer la diferencia.

Aunque todavía era una niña, Alexis era madura para su edad e infinitamente observadora, al igual que su padre. Ella era dulce, amable y sensible y por esas razones Kate no quería nada más que prometer que ella y Rick serían felices para siempre y que nunca se separarían, pero que no era una realidad que ella pudiera garantizar, así que, con una respiración profunda, ella se preparó para responder la pregunta de Alexis más directamente.

-Tienes casi diez años y no voy a mentirte. Al igual que con tu mamá y papá, la relación que tu padre y yo tenemos puede no funcionar. No queremos eso, queremos ser una familia por mucho tiempo, pero te prometo que si algo sucede, todavía voy a estar aquí para ti cariño...-

Por mucho que ella quisiera decir. "Prometo que nunca iré a California y te llamaré solo una vez al y mes" pero no pudo. Esta conversación no fue sobre Alexis y Meredith; era sobre Alexis y ella. Desde el momento en que se mudó al loft, Beckett había asumido, extraoficialmente, el puesto de modelo femenina de la niña, ya que era desde entonces quien la cuidaba 24/7. Ahora, casi cuatro años después, ella había pasado de ser una modelo a seguir a una figura materna. Ella sería a la que recurriría Alexis mientras navegaba por la pubertad, las citas y todos los demás hitos que se avecinaban. Sin importar el resultado entre ella y Rick, Beckett sabía que nunca abandonaría a Alexis como lo había hecho su madre biológica; simplemente no le era posible.

-Bueno.- Alexis estuvo de acuerdo en voz baja.

Beckett la abrazó y besó su cabeza suavemente. -¿Sabes qué? Puedo empacar estas cosas más tarde. ¿Qué tal si tú y yo nos pintamos las uñas?-

La expresión de la chica más joven se iluminó. -¿Puedo obtener esmalte de uñas brillante?.-

Kate se rió. -Puedes obtener lo que quieras. Solo déjame buscar mi bolso.-

Alexis salió corriendo y Kate la siguió, dando una última mirada a las pilas de ropa que quedaban atrás. Tal vez debería conservar algunas de las prendas más femeninas; tener una tercera niña no sería una mala cosa, ni siquiera un poco.

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