.
.
.-Está bien, dulce guisante, estas asalvo, eres queriday sabia. ¿Hay algo más que pueda conseguirte?.- Preguntó Rick mientras miraba hacia abajo a su ángel de cabello castaño. Ella negó con la cabeza y le besó la frente antes de alisar la sábana una vez más. Justo cuando estaba a punto de levantarse de la cama, su pequeña mano se cerró alrededor de su muñeca.
-¿Papi?-
-¿Sí?-
-¿Podemos quedarnos aquí para siempre?-
Él le sonrió. -No, cariño, no podemos quedarnos aquí para siempre. Tenemos que regresar a nuestro apartamento cuando estés en la escuela, porque no querrás conducir cuatro horas solo para ir a la escuela, ¿o sí?.-
Emily consideró esto. -Podría dejar la escuela.-
Rick hundió sus dedos en sus axilas y soltó una risita. -No puedes saltearte la escuela, niña tonta. Pero te diré algo: esta es nuestra casa ahora, así que podemos volver mucho aquí, como cuando hay un fin de semana festivo o un encuentro de maestros para que no tengas clases. ¿te gustaría?.-
Emily asintió.
-Perfecto. Ahora trata de quedarte dormida. Te amo.-
-Te amo papi.- Ella respondió mientras cerraba los ojos.
Rick encendió la luz de la noche y apagó la lámpara de su mesita de noche antes de salir de la habitación y cruzar el pasillo para ver a su hija mayor. Su puerta todavía estaba abierta, así que asomó la cabeza y la encontró de pie frente al espejo de su habitación, sacándose los brillantes pendientes azules de las orejas. -¿Cómo está la quemadura de sol, calabaza?.-
Hizo una mueca antes de tirar de su cabello y darle la y espalda para que él pudiera ver el patrón de ojal de encaje en la parte superior de su espalda ahora que estaba usando su pijama de tirantes finos. Ella se había puesto la loción en el cuello y los brazos, pero no se había puesto nada en la parte superior de la espalda ya que llevaba una camisa sin mangas. Desafortunadamente, esa camisa tenía aberturas en los ojales por las que el sol quemaba su piel. Rick no podía culparla del todo por esto; tampoco habría pensado en poner la loción bronceadora debajo de su tanque.
-Bueno, ahora pareces...como un leopardo.-
-Gracias.- dijo con notable sarcasmo.
-¿Quieres que te ponga el spray en la espalda?.- preguntó refiriéndose a la inhalación especial de quemaduras de sol y curativo que tenían a mano para tal ocasión.
Alexis negó con la cabeza. -Kate ya lo hizo, gracias.-
Él asintió, se acercó a ella y le besó la parte superior de la cabeza. -Está bien. Buenas noches, cariño, te amo.-
-También te amo.-
Saliendo de la habitación, Castle caminó por el pasillo hasta la suite principal donde Kate estaba cambiando las sábanas de su cama. -Em está en la cama, Alexis está en camino, su espalda se ve mal.-
Kate levantó la mirada con una mueca. -Lo sé, me siento mal por ella, espero que no tenga problemas para dormir.-
Él asintió con la cabeza antes de caminar hacia el balcón hasta que Kate lo detuvo diciendo. -No, no lo hagas. Tu madre y Georg están en el jacuzzi.-
-Oh Dios.- Rick gimió y se pellizcó el puente de la nariz. Por supuesto, el balcón de la suite principal tenía que mirar hacia la terraza. Por otra parte, preferiría que fuera el que estuviera en esta habitación si fuera el caso de que una de las niñas les tocara esta habitación quedaría traumatizada. No estaba seguro de entender por qué su madre no tenía ninguna vergüenza en lo que se refería a sus comportamientos íntimos, particularmente frente a dos chicas jóvenes, ninguna de las cuales sabía realmente qué era el sexo (gracias a Dios). Él y Kate lograron evitar que fueran interrumpidos en medio acto, ¿por qué su madre no podía hacer lo mismo? Oh de acuerdo, como ella era Martha Rodgers, él respondió por sí mismo.
-¿Por qué los dejé venir con nosotros?.-
Ella lo miró cautelosamente mientras arrojaba las almohadas a la posición adecuada. -¿No se invitó a sí misma?.--¿Cuándo no?-
Él se volvió para verla sonreír mientras se deslizaba en la cama y recogía la carpeta de la historia de Nikki Heat de la mesita de noche. Su corazón revoloteó con pura alegría por lo que estaba presenciando. Su musa, su inspiración leía el libro y se negó a dejarlo hasta que lo terminó debido a lo mucho que lo estaba disfrutando. Su opinión significaba más para él de lo que jamás podría expresar. No importaba si el cuento inaugural de Nikki Heat solo tenía diez copias o diez millones; A Kate le encantó y eso es lo que le importaba a él.
Mirándola con amor, Rick no pudo evitar sentir una abrumadora sensación de plenitud. Tenian una hermosa familia dos hermosas chicas durmiendo en el pasillo, una mujer increíble a su lado. Y, Dios lo ayude, su madre dándose lote en jacuzzi con su prometido. Esta era la familia que debía tener, para siempre.
No se había dado cuenta la primera semana que pasaron juntos en la casa años antes. En ese momento, Kate era simplemente una mujer sexy y hermosa con quien se llevaba bien, así que ¿por qué no iban a tener un poco de diversión debajo de las sábanas? Pero eso cambió a medida que ambos maduraron. A través de sus ojos vio que las comidas y elecciones saludables tenían prioridad sobre las papas fritas congeladas para la cena y que mientras que las pistolas láser era divertida para una actividad de fin de semana, necesitaba asegurarse de que Alexis estaba haciendo los deberes después de la escuela y no batallando contra él.
Si realmente lo pensara, Rick se habría dado cuenta de que la madurez que adquirió viviendo con Kate fue en realidad una de las razones por las que él y Gina se juntaron. Por supuesto, esa relación estuvo condenada desde el principio debido a su falta de interés en sus hijas y la fascinación en lugar de la ostentación, el glamour y la cultura de Nueva York. Definitivamente no deberían haber vuelto a estar juntos después de separarse la primera vez, sobre todo porque su relación finalmente terminó cuando Rick la descubrió engañándola con otro escritor de Black Pawn, para colmo de males.
En retrospectiva, la forma en que Kate lo había consolado después de que él regresara, devastado, a su departamento, había sido el verdadero comienzo de su camino hacia una relación. Ella había dicho las cosas más maravillosas de él, diciéndole qué era un padre y hombre increíble y asegurándole que las razones de Gina para engañarlo eran completamente inválidas y que cualquier mujer sería afortunada de tenerlo como pareja. Fue entonces cuando la besó y la llevó a la cama con él. A la mañana siguiente, sin embargo, se sintió culpable, como si la hubiera usado en su momento de vulnerabilidad, pero ella insistió en que no le importaba.
Verse a sí mismo a través de sus ojos lo había llevado al camino de los sentimientos románticos por ella, pero no fue hasta su unión en Navidad que se dio cuenta de cuánto se estaba enamorando de ella. Al despertarse con ella acurrucada junto a él, con el espíritu navideño en el aire, supo que era a ella a quien quería y a nadie más.
Por supuesto, nada fue tan fácil, y el próximo año estuvo lleno de altibajos entre ellos. Así que tal vez les tomó un año extra solidificar su relación juntos, pero valió la pena. Ella era, sin lugar a dudas, extraordinaria y mientras la miraba esa noche, viendo la dulce sonrisa en su rostro mientras leía su trabajo, sabía que un día se casarían y estarían juntos por el resto de sus vidas.
Y él no podía esperar a que cumplieran ese paso y quien sabe, tal vez también podrían agrandar la familia.
.
.
.¡Hola!
Parece que ambos piensan en tener otro bebé. Si así fuera ¿Qué género y nombre les gustaría para el bebé o bebés?😳🤔
Gracias por leer ❣
ESTÁS LEYENDO
La Vida Que Construimos
FanfictionKate Beckett, nunca pensó encontrarse a los 19 años, embarazada y sin madre, pero ésa era la forma en que la vida le daba y estaba lidiando con éso lo mejor que podía. Finalmente había decidido dar a luz a su bebé y darlo en adopción cuándo el padr...