La Vida Que Construimos

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¡Hola!

Gracias como siempre por leer y por esperar tanto tiempo en la actualización de la historia.

Espero que la hayan disfrutado de inicio a fin.

Hasta la próxima ❣
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-¡Mamá está en casa! ¡Mami! ¡Mami! ¡Mira lo que tengo!-

Kate apenas había pisado un pie dentro de la puerta del apartamento esa noche cuando la niña pequeña de cumpleaños la apresuró. Emily se detuvo frente a ella y tiró de la parte delantera de su camisa para que ella pudiera mostrar más fácilmente la pegatina. Parecía ser una pegatina blanca normal de tres pulgadas cuadradas, pero tenía las palabras impresas en negro "Feliz cumpleaños Em" y estaban rodeadas por una pila aleatoria de pegatinas metálicas en forma de estrella, que Kate supuso que Emily había hecho por ella misma..

-Se ve genial, cariño. Créeme-

Kate recogió a su pequeña niña y la llevó hasta su cadera, que se estaba volviendo más difícil cuanto más grande se ponía Emily. Besó la mejilla de Emily y se acurrucó contra ella. -Feliz cumpleaños, Emily. Te quiero mucho.-

Emily rodeó el cuello de su madre con sus brazos y preguntó. -¿Puedo tener mis regalos ahora?.-

Kate se rió entre dientes. -Creo que tenemos que esperar hasta después de la cena.-

La niña suspiró dramáticamente. -Eso es lo que dijo papá.-

Después de besar nuevamente la mejilla de Emily, Kate dejó que la chica se deslizara al suelo y corriera. Kate luego entró a la cocina para saludar a su prometido. Prometido. La palabra todavía se sentía tan extraña, pero también la hacía feliz; muy feliz.

-Oh, hey, ahí estás. ¿Cómo estuvo tu día?-

-Ya sabes que fue realmente aburrido. Nada emocionante sucedió en absoluto, ni siquiera desde el momento en que desperté.- Ella se burló de él felizmente.

Él movió sus cejas hacia ella antes de atraerla para un beso. Abrió la boca para hablar pero luego frunció el ceño y levantó su mano izquierda. -¿Dónde está tu anillo?.-

-Oh...yo.-  Ella se rió, un poco avergonzada. Bajó la mano hasta el cuello de su botón y sacó el collar del que colgaba el anillo. -Es un poco llamativo llevarlo en patrulla, no es que me queje pero...- Ella prometió. En verdad, ella estaba demasiado conmocionada y con los ojos nublados cuando le regaló el anillo para darse cuenta de lo hermosos y llamativo que era. Una vez que la comprensión se apoderó de ella, decidió que era mejor no usarla cuando estaba trabajando para que no se dañara.

-Comprensible. ¿Debi quizás obtener un anillo menos llamativo para el uso diario?.-

-Eso es a la vez loco e innecesario.- dijo antes de besarlo. -¿Dónde está Alexis?-

Su frente se arrugó. -Oh ... fue realmente extraño. Llegó a casa y fue directamente a su habitación y cerró la puerta. Le pregunté si estaba bien pero me dijo que estaba bien y que bajaría para cenar. Tal vez no se siente bien.-

Kate casi se rió de su evaluación inocente. -O hemos ingresado a esos temperamentales años preadolescentes.-

Él sacudió su sugerencia. -Es demasiado pronto para eso.-

-No lo creo, cariño, está alcanzando los dos dígitos en cuestión de semanas.- Kate le recordó. Cuando la expresión de Rick se convirtió en preocupación, ella le apretó el brazo. -Iré a ver si ella me dise qué pasa.-