|Lo mejor de mi vida| Christopher Vélez

Capítulo 1

Martes 1 de junio 2021

Love Theme From 'Romeo & Juliet' - Song

___'s POV.
¿Arrepentirme? Tal vez podría fingir, pero la realidad es que jamás lo haría de verdad, de cualquier forma lo tendría solo para mí algunos meses, o al menos hasta que me fuera posible.
Mientras esperaba su llegada me senté frente al enorme piano, necesitaba relajarme un poco y nada mejor que la música para eso.
Mis dedos tocaban con habilidad cada una de las teclas que me ayudaban a darle una buena entonación a la melodía, tal vez un poco melancólica, pero no por ello menos bella, al contrario, según mi loca cabeza entre más triste sea algo, más profundo puede llegar a impactar.
Cuando estaba a punto de terminar la canción alguien llegó para interrumpir, yo levanté una mano rápidamente antes de que hablara, mi canción debía terminar.
Toqué las notas finales y suspiré para dirigir la mirada hacia Melton, mi mano derecha en absolutamente todo.

- Señorita Linc, ya está aquí - Dijo.

Muy bien, habían sido rápidos y sigilosos.

- Llévenlo a la habitación que preparé para él, en unos minutos más estaré allá - Respondí.
- De acuerdo señorita -.

Melton se dió la vuelta dispuesto a cumplir mis órdenes.
Bajé la tapa del piano y me levanté dispuesta a comenzar con mi plan, el primer paso estaba concluido, ahora todo estaba en mis manos.
Acomodé el largo vestido blanco que cubría mis pies descalzos pero dejaba mis hombros expuestos con una bella pero suave caída, llevé mi cabello hacia atrás y totalmente segura de lo que había comenzado, caminé hacia aquella habitación donde él estaría, donde por fin podría tenerlo solo para mí, aunque tal vez me odie después de saber la verdad.
Afuera de la habitación estaban los dos hombres de seguridad asignados para esta tarea, quienes al verme se apartaron de la puerta para que yo pudiera entrar.
Cuando lo ví sus ojos estaban vendados, su boca tapada con una cinta, sus manos y pies atados mientras su cuerpo reposaba en una silla, sonreí con pesar y lo miré algunos minutos hasta que me decidí a hablar.

- Hola, no te asustes ¿Sí? Entiendo que ahora todo puede ser muy confuso pero te prometo que todo estará bien, tranquilo -.

Me acerque a él hasta estar frente a frente, él sentado y yo parada.
Con delicadeza extendí mi mano y acaricié la suave piel de su mejilla, haciendo que se sobresaltara un poco pero se quedara quieto cuando notó que no le haría nada malo.

- Voy a quitarte la cinta de la boca para que puedas hablar, solo evita gritar, mis oídos son un poco delicados, además, nadie va a escucharte desde aquí, ¿Comprendes? -.

Él asintió lentamente, así que como se lo dije, llevé mis manos hacia la cinta que cubría su boca y con sumo cuidado comencé a arrancarla hasta dejar al aire libre sus carnosos y rosados labios, aquellos que tantas veces admiré a través de una pantalla.

- Dos cosas, no te diré en donde estás, no te diré la razón porque aún no es momento, ¿Tienes alguna pregunta? - Dije tratando de sonar lo más amigable posible para no hacerle sentir más miedo.
- ¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí? ¿Vas a matarme? - El tono de su voz dejaba a la luz su miedo, y aunque me encantaría disiparlo, ahora no podía hacer mucho.
- Me llamo ___ Linc, todos en este lugar me llaman señorita Linc pero tú puedes decirme solo ___ - Comencé a responder - ¿Por qué estás aquí? Te he dicho que aún no es momento de que lo sepas, y no Chris, no voy a matarte ni hacerte daño, esa no es mi intención - Aseguré.
- ¿Entonces cuál es? ¿Por qué me has secuestrado? - Él comenzaba a alterarse.
- No estás secuestrado, bueno, tal vez sí pero no me gusta esa palabra así que no la uses para referirte a esta situación -.
- ¿Esta situación? ¿Cómo quieres que la llame si es la única manera de hacerlo? Tú me has secuestrado - Repitió.
- De acuerdo, velo como quieras, no tengo problema con eso - Dije dándole el gusto de sentirse libre para expresarse.
- ¿Qué quieres para dejarme ir? -.
- Nada Chris, no quiero nada, tus días aquí están contados, y no me refiero a que voy a terminar con tu vida o algo así, pero solo yo sé cuando podrás irte, por ahora no te molestes en preguntar porque no voy a decírtelo -.
- ¿Te das cuenta de cuántos medios estarán buscándome? -.
- Lo único que sabes de mí es que mi nombre es ___ Linc y que solo tú puedes decirme ___, ¿No te has preguntado, cómo es que estás aquí si tienes seguridad acompañándote constantemente? -.

Christopher se quedó callado algunos minutos, tal vez pensando en mi pregunta.

- ¿Cómo conseguiste traerme hasta aquí? - Preguntó.
- Esas son cosas que todavía no puedes saber - Dije simple.
- Cuando se den cuenta de que estoy desaparecido me buscarán hasta por debajo de las piedras, y cuando me encuentren te juro que voy a denunciarte para que te refundan en la cárcel por este secuestro -.

Reí levemente.

- Cuando se den cuenta tendrán que buscar por debajo de las pierdas al menos una sola prueba que les deje saber en dónde puedes estar, no hay ni un solo rastro tuyo por alguna parte, y te aseguro que cuando puedas irte de aquí, la cárcel no me estará esperando -.
- ¿De qué estás hablando? - Preguntó confundido.
- Dejaré que saques tus propias conclusiones, ahora, ¿Quieres qué quite esa venda de tus ojos? -.
- ¿Resulta que ahora me dejas decidir? - Cuestionó burlón.
- Chris, no estás aquí como mi rehén o mi esclavo, puedes decidir - Mencioné con tranquilidad.
- Entonces decido irme - Dijo seguro.
- No sobre eso Chris, eso es algo que tú no puedes manejar, y sino quieres que quite la venda está bien, no voy a hacerlo -.

Comencé a caminar hacia la puerta dispuesta a dejarlo solo.

- Está bien, está bien, me gustaría que quites esta venda que me está lastimando -.

Detuve mi paso y una sonrisa se asomó en mi rostro, caminé de vuelta a él y me pare justo delante suyo para pasar mis manos atrás de su cabeza y poder desamarrar la venda que cubría esos bonitos ojos color miel.