|Lo mejor de mi vida| Christopher Vélez

Capítulo 23

Una vez que pude salir de esa habitación me encontré con Christopher esperándome recargado en la pared, cuando me vió recobró su postura.

- ¿Qué pasó? - Preguntó de inmediato.

No pude pensarlo mucho pues cuando me dí cuenta mis ojos estaban llenos de lágrimas, me estaba viendo vulnerable delante de Christopher.

- No bonita, no llores, ven aquí - Dijo rápidamente.

Chris me atrajo hacia él y me envolvió entre sus brazos, mi rostro se poso en su pecho y entonces pude llorar como desde hace años no lo había hecho.

- Desahógate preciosa, llora lo que tengas que llorar, estoy contigo - Mencionó cerca de mi oído consolandome.

Y solo eso necesitaba para sentirme confortada, a Christopher abrazándome y haciéndome sentir menos miserable al transmitirme esos sentimientos tan puros como son los suyos.

- Lamento que tengas que verme así, no me puedo mostrar débil ante nadie, pero creo que contigo ha sido la excepción y no estoy muy orgullosa de eso - Dije tratando de calmarme, haciendo que mi cerebro mande la señal para que mis ojos dejen de llorar.
- No digas eso preciosa, yo me alegro mucho de que conmigo no tengas que verte siempre fuerte, me gusta saber que puedo cuidarte y que cuando te sientas vulnerable en mis brazos encuentres consuelo -.
- Alguien debe ser fuerte por los dos Chris, y ese corazón tan bondadoso tuyo no te lo permite, pero a mí sí - Respondí.
- La verdad es que he descubierto que tu corazón aún tiene mucho por dar, y quiero que seas fuerte porque no me gusta verte mal, pero también quiero que sepas que no necesitas hacerte siempre la insensible, llorar está bien y si tienes que hacerlo conmigo te prometo que haré todo por verte bien y consolarte hasta que me sea posible -.
- Gracias por quedarte Chris, gracias por haber decidido arriesgarte - Dije sincera.
- Honestamente lo volvería a hacer, elegiría quedarme contigo una y mil veces más -.

Y ese era un gran problema, porque para ser sinceros, Chris no debería estar aquí, teniendo que soportar este tipo de cosas, más bien debería estar haciendo música y disfrutando con su familia en lugar de consolar a una chica que ya no tiene muchas razones para ser feliz.

(...)

Cuando pude estar más calmada, Christopher y yo matamos el tiempo mirando una película en su habitación, ambos estábamos recostados en su cama con una manta cubriendo nuestros cuerpos mientras él rodeaba mi cintura y yo estaba recostada sobre su pecho, que bien se sentía estar así con él, definitivamente será algo que jamás podré olvidar.

- ¿Te molestaría dormir conmigo? Me gustaría que toda la noche pudiéramos estar así - Dijo de repente.
- ¿En serio? - Pregunté sin moverme del cómodo lugar en el que estaba.
- Claro que sí, ¿No te gustaría? - Cuestionó.
- No tengo razones para negarme, sin duda digo que sí - Acepte gustosa.
- Excelente elección, la verdad es que estoy seguro de que vamos a dormir como bebés, tan cómodamente -.
- Ya lo creo, es muy cómodo y reconfortante estar aquí - Mencioné mientras acariciaba su pecho.
- ¿Quieres hablar de lo que pasó en esa habitación? - Me preguntó dudoso, yo solo callé un par de minutos pero decidí que tal vez podía ser la mejor opción.
- Efraín pensó que decirme que me ama igual que antes era lo mejor en su condición pues tal vez yo accedería a todo, dijo que antes fue muy cobarde pero que ya estaba listo y dispuesto a dejar esos negocios en los que está metido para luchar por mí, se le olvidó lo que me hizo, olvidó que me lastimó de la peor manera, y aunque no sabe que fui abusada sexualmente, eso no es mas que su culpa, es algo que no se olvida jamás, cuando amas no lastimas, Efraín no debía decir que me amaba y quería recuperarme porque la realidad es otra, además, le dije que tú estas en mi vida, entre otras cosas más - Le conté.
- ¿En serio le dijiste eso? - Inquirió sorprendido.
- Claro, él no podía creer que había llegado una persona, después de tanto tiempo, que me hizo creer que podía confiarle mi corazón y sentimientos, él se irá de aquí, quiere hacer las paces con sus papás así que prefiere que lo cuiden ellos, yo le dejé claro que aquí tendría la atención de todo el personal, mas no la mía, supongo que entendió que lo nuestro ya había pasado y terminó de una manera fatal, está agradecido porque no lo dejé morir, pero está más que claro que ya no hay nada mas que gratitud de mi parte hacia él - Expliqué.
- ¿Por eso te sentiste tan mal? -.
- La realidad es que tenía ganas de gritarle sus errores y reprocharle por lo que me hizo, pero entendí que estaba mal y que no era el mejor momento, no quería verme débil ante él así que me aguanté, hice lo necesario pero cuando te ví no pude más, y la verdad es que me alegro de que hayas sido tú quien logró hacerme sentir mejor -.

Christopher tomó mi rostro con delicadeza por el mentón y me hizo mirarlo.

- Bonita, en serio lamento que tanto él como yo estemos haciendo que parte de tu pasado tenga que volver al presente, sé que te lastima y te juro que querer saber de ti no es con la intención de hacerte llorar, yo solo quiero conocerte, saber que puedo hacer por ti y como debo cuidarte, como debo hacer para que tú te sientas bien conmigo y protegida, para que nunca más tengas que sentirte sola ni triste -.

¿Esto de verdad tenía que dejarlo seguir o debía pararlo de una vez por todas? Esa duda me carcomía por dentro, mucho más ahora que Christopher se portaba tan bien conmigo, ahora que estaba conociendo y viendo cosas que jamás tuve planeado que él vería, cosas que se supone él no tenía que conocer, no hasta el final, hasta que él pudiera irse de aquí y jamás volver a interrumpir su vida por una persona como yo, sabía muy bien que no era justo, ¿Pero cómo cambiarlo a este punto? ¿Qué se supone que debía decirle?