Capítulo 8

576 39 0
                                    

Viernes 4 de junio 2021

Kilómetros - Song

___'s POV.
Nuestra mañana había pasado bastante normal, Christopher no había querido practicar hoy puesto que se sentía muy adolorido, así que decidió encerrarse en la habitación de música.
Sin hacer mucho ruido me quedé sentada detrás de la puerta, él ya había dicho que no me quería cantar, así que indirectamente tendría la oportunidad de escucharlo solo para mí.

- A varios cientos de kilómetros, puede tu voz darme calor igual que un sol, y siento como un cambio armónico, va componiendo una canción en mi interior
Sé que seguir no suena lógico, pero no olvido tu perfume mágico, en este encuentro telefónico, he recordado que estoy loco por ti
Que, todo el mundo cabe en el teléfono, que, no hay distancias grandes para nuestro amor, que, todo es perfecto, cuando te siento, tan cerca aunque estes
Que, todo es perfecto, cuando te siento, tan cerca aunque estes, tan lejos -.

Dejé salir un gran suspiro mientras él hacía lo que mejor le queda, cantar con ese sentimiento que logra transmitir desde la primer nota que sale de su boca.
Sabía perfectamente que no estaba haciendo bien las cosas al tenerlo retenido en mi casa sin saber si realmente lo dejaría ir, él trataba de complacer mis órdenes por miedo a que le pasara algo, no me hacía feliz que me tuviera miedo pero me conformaba, de algún modo eso que tanto desee alguna vez por fin se hacía realidad, aunque de una forma forzada y no como lo esperaba.
Christopher estaba aquí de verdad, me conocía y por ahora no podía ver a nadie más que a mí, probablemente el recuerdo que se lleve de mí sea lo peor, pero me recordaría, no por mucho tiempo, de eso estaba segura, pero sí al menos lo suficiente como para saber que ___ Linc jodió su vida por algunos meses tras tenerlo sin ver a su familia, amigos, cncowners, sin llevar una vida normal, justo como él la llevaba.
Sacudí la cabeza para tratar de alejar mis pensamientos y me levanté del lugar, si él salía y se daba cuenta de que estaba escuchando a escondidas, tal vez no quiera volver a cantar pensando que está solo.
Me fui hacia mi habitación y cerré la puerta con seguro, debía hacer una llamada sin interrupciones.

- ¿___? - Preguntó César del otro lado tras atender la llamada.
- Sí, soy yo - Afirmé.
- Me alegra oírte, ¿En qué puedo ayudarte? -.
- César, lo he estado pensando mucho durante todo este tiempo, ya llegué a la conclusión final -.
- Dime por favor que vamos a seguir - Pidió con ese tono de esperanza en su voz.
- Nos veremos una última vez el mes que viene - Avisé.
- ___ -.
- Es mi decisión, ya le dí mil vueltas a mi cabeza y es eso lo que quiero - Comenté evitando que continuara hablando.
- ¿Por qué no seguir? - Cuestionó.
- No podrías entender mis razones, hay cosas a las que no puedo enfrentarme así sin más - Confesé.
- El plazo se alargaría de continuar -.
- ¿A qué costo? -.
- Por favor ___ - Dijo suplicante.
- Cuando podamos vernos por última vez, te contaré un poco más, lo prometo -.
- ¿Podré intentar convencerte? - Preguntó.
- En realidad puedes hacerlo, pero solo el tiempo correrá y mi respuesta será la misma al final, se acabó -.

César guardó silencio algunos minutos para después dejar salir un suspiro.

- No importa, lo intentaré igual, te veré aquí el próximo mes -.
- Lo estaré esperando mientras cuento los días - Dije graciosa.
- Estaremos igual en todo caso - Comentó del mismo modo haciéndome reír - Cuídate ___, nos vemos pronto -.
- Así será César, hasta pronto -.

Corté la llamada sin más y guardé el celular entre mi ropa interior dentro de los cajones del clóset, me tocaba salir y saber si Christopher continuaba en el salón de música.

(...)

- ¿Te gusta jugar billar? - Le pregunté mientras comía ensalada de mi plato.
- ¿No lo sabes? - Preguntó confundido mientras me miraba.
- Mm, si te lo pregunto es porque quiero que tú lo niegues o lo confirmes, no importa si yo lo sé o no -.

Christopher pareció no encontrar otra respuesta pues asintió.

- Sí, me gusta el billar -.
- Perfecto, ¿Te gustaría jugar una partida conmigo? - Él me miró por unos segundos sin decir nada - Aclaro, no estás obligado y mis hombres no te atacaran por decir no, está bien si lo que prefieres es hacer otra cosa o volver al salón de música - Dije sincera mirándolo, no quería que pensara que debía acceder a todo, si su respuesta era no yo la respetaría.
- ¿No tienes miedo de que te venza? Te aclaro que soy muy bueno - Dijo desafiante y con una pequeña sonrisa, un gesto que sin duda me hizo sonreír, había dicho que sí de alguna forma, y por primera vez al menos me sonreía.
- Oye, no me subestimes, yo también soy muy buena - Comenté.
- Entonces aceptarás una apuesta, ¿Cierto? - Inquirió.
- ¿Y que apostaremos? - Pregunté divertida.
- Si tú ganas, te cantaré la canción que prefieras, solo a ti - Dijo.

Vaya, me cantaría, tal vez era poco, pero para mí significaba mucho.

- ¿Y si tú ganas? - Cuestione.
- Si yo gano entonces tendrás que confesarme algo sobre ti -.

Christopher podía ser astuto, no creí que conocería ese lado tan rápido.

- De acuerdo, es un trato - Dije estrechando mi mano con la suya - Terminemos de comer y vayamos a la habitación de juegos -.
- Prepara tu mejor confesión - Advirtió.
- Y tú prepara tu voz, realmente espero quedarme muy satisfecha con el premio -.

(...)

Tras tres largas partidas, Christopher logró ganar sintiéndose muy orgulloso por ello, la realidad es que estaba más concentrado que yo.

- Espero que seas una buena perdedora, porque ahora te toca cumplir - Mencionó llamando mi atención.
- Soy una mujer de palabra, estoy lista para cumplir - Dije segura - ¿Listo para lo que te diré? -.

Él asintió.

- Hace algún tiempo viví enamorada de un hombre que cambió mi perspectiva del amor de una forma muy brutal - Comencé a decir.
- ¿Por qué? - Preguntó intrigado.
- Porque yo estaba segura de que me amaba tanto o incluso más que yo a él, jamás habíamos tenido una pelea fuerte o habíamos roto nuestra relación para más tarde volver, estaba segura de que en mi caso, el amor no tenía ni dolería jamás - Expliqué.
- ¿Y qué pasó? ¿Eso cambió? -.
- Sí, el golpe llegó cuando supe que él tenía muchos secretos hacia mí, secretos que me destrozaron el corazón, pues al final eligió llevar una vida fácil y llena de lujos por guiar sus negocios ilegales, aún cuando yo ya lo sabía lo confronté y lo negó, la gota que derramó el vaso fue cuando le pregunté por cuánto dinero había vendido al 'amor de su vida' - Dije haciendo comillas con los dedos - A uno de los hombres más peligrosos de ese mundo tan ilegal -.

La mirada de Christopher estaba fija en mí y su expresión era de sorpresa.

- ¿Él te vendió? - Preguntó sin poder creerlo.
- Así es, me ofreció como pago a sus deudas, fui la garantía de que su vida estuviera a salvo -.

Volver a recordar es vivir, y aunque me había hecho fuerte, algo seguía doliendo.

- ¿Cómo es que pudo ser capaz? -.
- Cuando miras por ti mismo, el dolor de los demás jamás va a importarte, ni un poco, tal vez creas que yo soy igual por tenerte aquí, y quizá tengas razón, pero si lo piensas bien, aquel intercambio no fue una muestra de amor cuando él me lo había jurado, y hasta que pudo lo fingió muy bien -.
- ¿Tuviste que irte con el tipo al que te vendió? - Cuestionó.
- Tuve que pagar por evitar vivir un infierno con ese tipo y mancharme las manos a su lado pues sería su cómplice, aunque hubo cosas de las que no pude librarme -.
- ¿Qué cosas? - Cada vez estaba más interesado.
- Ah no, dijimos que te confesaría solo una cosa, y ya lo hice, ahora sabes que la mujer que tienes frente a ti vivió mucho tiempo con el corazón destrozado -.
- ¿Y ya lograste repararlo? -.
- Después te cuento -.

|Lo mejor de mi vida| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora