|Lo mejor de mi vida| Christopher Vélez

Capítulo 33

- La única verdad aquí es que te necesito para sentirme vivo, para sentir que cada cosa que hago vale la pena, me enseñaste a ponerme de pie sin importar cuántas veces me caiga, me enseñaste que con la persona correcta puedo sentirme libre y ser absolutamente yo sin ningún filtro, supiste como dejar a un lado lo que tanto daño te ha estado haciendo por mucho tiempo para aceptar amarme y compartir momentos inolvidables conmigo, dejaste tu dolor por mí cuando estoy seguro de que yo no habría sabido cómo hacerlo, me enseñaste lo que es el amor ___, ¿Cómo pude romper lo nuestro de esa forma y no luchar como tú para quedarme igual que la primera vez? La realidad es que soy un cobarde que nunca podrá perdonarse por perder el tiempo lejos de ti, te amo, y cada día que pasa te amo más y más, y aunque yo lo intente jamás dejaré de amarte, nunca bonita - Dije finalmente dejando salir todo lo que sentía por dentro.

Esto era algo que necesitaba sacar desde hace días, necesitaba sentir el calor de su cuerpo junto al mío, ___ era todo lo que a mi vida le hace falta.

- ¿De verdad estás aquí? - Preguntó entre suspiros.
- De verdad estoy aquí y no pienso irme nunca más, no puedo ser capaz de irme y volver a dejarte sola, mi corazón no soportaría más tiempo lejos de ti, te amo como a nadie en este mundo, te amo de una forma que jamás imaginé que podría amar, ¿Cómo es que a pesar de todo sigues de pie ___? ¿Cómo pudiste amarme cuando tenías razones de sobra para mandarme al demonio por una jugada tan baja que te hicieron en el pasado? Te juro bonita que nunca había conocido a una persona así de fuerte y valiente como lo eres tú, sé perfectamente que estás cansada ya, sé que hay muchas cosas que jamás te dejarán de doler porque ya te han marcado de por vida, pero quiero estar a tu lado el tiempo que sea necesario, quiero que sigas siendo tú la persona por la que yo pueda gritar a los cuatro vientos que pude ser el hombre más feliz y afortunado del universo entero al tenerte -.

La miré a los ojos y con las yemas de mis dedos comencé a quitar las lágrimas de sus mejillas.

- ¿Puedes perdonarme? No merezco tus lágrimas bonita, nadie las merece, una lágrima tuya vale más que el mismo oro -.

Y esa era la verdad más poderosa, ¿Qué mal había hecho ___ para tener que pasar por tantas cosas? ¿Por qué tenía que pagar de esta forma? No quería reprochar nada ni tampoco indagar más, pero no podía evitar sentir miedo de tan solo pensar que ella se irá en algún momento.

- ¿Por qué volviste Chris? ¿Cómo es que volviste? Es sin duda lo mejor que pudiera haber deseado, pero no merezco tener a la razón número uno en mi corazón cerca de mí cuando te he hecho daño, cuando arruine las cosas contigo - Dijo afligida.
- No digas eso bonita, no sabes lo miserable que me siento por todo lo que dije y provoqué en ti, he vuelto por ti, porque ya no quiero perder más tiempo, no cuando sé que te irás de mi lado amor mío - Mencioné lleno de dolor.

Esos ojitos azules me miraban con tanta pena.

- Desde que mi amor por ti creció te juro que irme es lo que menos quiero, pero no sé cómo seguir y tratar de ganar una batalla en las que llevo todas las de perder, tengo mucho miedo, te juro que lo tengo pero a veces siento que voy a ahogarme, ¿Cómo tengo que hacer para dejar eso atrás? Es que ya no me siento yo y eso me asusta - En su mirada podía confirmar que ese miedo la invade por completo.
- Ven mi amor, ven aquí bonita -.

Mis brazos envolvieron lo más que pudieron su pequeño cuerpo, maldita sea, cuan impotente me sentía, desearía poder quitar todos sus males, desearía poder hacer que nada le hiciera daño de nuevo, ¿Por qué demonios tenía que ser ___ la que sufre?

- Te necesito ___, te necesito conmigo, tú eres mi fuerza, eres esa luz que le da sentido a mi camino, conocerte fue sin duda lo mejor de mi vida, ¿Cómo te explico que no puedo dejarte ir así de fácil? Me siento tan impotente por no poder evitar que más cosas te sigan dañando, si pudiera ocupar tu lugar lo haría sin pensarlo dos veces tan solo para verte feliz, ya no quiero que llores, ya no quiero que tengas que hacerte la fuerte tratando de ocultar todo lo que durante años te ha hecho tanto daño, te amo de una forma descomunal, no sé cómo ni tampoco quiero dejarte ir, no puedo hacerlo - Dije totalmente desconsolado y tratando de hacerle ver cuánto es que yo de verdad la necesito en mi vida.

Ella levantó el rostro y me miró a los ojos.

- No quiero morirme ahora que por fin puedo gritar que soy feliz porque tú llegaste a mi vida, después de años sintiéndome el ser más miserable y solitario de este mundo, llegaste Christopher, y me duele mucho más que a ti tener que irme ahora, justo ahora que el destino decidió que tanto dolor se refugiara en el amor que siento por ti, pero me duele Chris, cada procedimiento, cada medicamento que tiene que entrar a mi cuerpo me recuerda que el dolor físico y emocional están tan presentes en mi vida, ya no sé cómo seguir - Confesó.

En sus ojos había verdad, en esos ojos tristes no había mas que aflicción y miedo.

- ___, sé que no puedo entenderte por completo, sé que no estoy ni cerca de poder hacerlo, pero ahora estoy contigo, ya no tienes que seguir sufriendo en silencio ni mucho menos sola porque estoy aquí para quedarme siempre, estamos juntos en todo ahora, solo dime por favor que me perdonas, dime qué quieres seguir siendo mi novia porque yo anhelo desesperadamente seguir siendo tu novio - Dije desesperado.

Ella tomó mi mejilla con una de sus manos.

- Chris, no tengo nada que perdonarte, tú a mí sí, y claro que yo también deseo con mi ser entero seguir siendo tu novia - Mencionó - Por eso es que te voy a contar absolutamente toda la verdad - Dijo de repente.