|Lo mejor de mi vida| Christopher Vélez

Capítulo 6

___ tenía esa capacidad de hacerte pensar y pensar y darle mil vueltas a tu cabeza tratando de encontrar al menos una respuesta.
Aceptaba mi odio, y según sus palabras, prefería eso a cualquier otra cosa, que aún no sé que es, ha mencionado pasar por momentos difíciles, ¿Qué momentos? De dinero no se ve que carezca, tiene cuando mucho 23 años y ya posee una casa enorme con todo lo que una persona pudiera desear, aunque, pensándolo bien, ¿Esto será solo de ella? ¿No tiene hermanos, padres, tíos, primos? Maldita sea, ahora más cosas en las que debo pensar.

- No te apresures a sacar conclusiones, recuerda, solo sabes mi nombre, cuando tú analizas mucho algo yo te diré otra cosa confundiéndote mucho más, algunas de mis palabras tal vez sean ciertas, algunas otras quizá mentiras, la verdad la sé yo, únicamente yo, tendrás que aprender a ser más astuto si quieres saber la verdad antes de que yo te la diga - Mencionó.
- ¿Eres una mafiosa o algo por el estilo? - Me atreví a preguntar - ¿Cómo es que sabes jugar tanto con la mente de las personas y te adelantas a los hechos? Lo peor es que aciertas -.

Ella rió levemente.

- No Chris, no soy una mafiosa, nada de lo que está a tu alrededor está manchado con sangre o con dinero mal habido, hay personas que deben aprender a jugar a la par o incluso en un rango mayor con la gente que la rodea, si vives en la seguridad y conformismo, todo será un desastre, porque entonces alguien más pensará en lo que tú ya dejaste pasar -.

No podía negar que en sus palabras había mucha verdad, y esta mujer demostraba ser cada vez más astuta, no tenía problemas en mirarte a los ojos y tal vez adivinar lo que estás pensando, ¿Pero cómo? ¿Qué rayos es lo que esconde? ¿Cómo podría yo llegar al nivel que ella tiene de jugar con mi mente? Siempre que algo sale de su boca sirve para dejarme más y más confundido, ¿Así era cómo sería todo el tiempo que esté con ella?

- Y si tú eres tan astuta, ¿Cómo pretendes que yo lo sea y descubra antes de que me lo digas, lo que hay detrás de ti? - Inquirí.
- Conecta las piezas Christopher, piensa un poco, o en su defecto, espera hasta que yo te lo diga - Sugirió.
- ¿Cuándo podré irme? - Pregunté.
- Si te lo digo mis planes no llevarán mi ritmo y entonces no estaríamos jugando mi juego, sino el tuyo -.
- Pero yo no tengo planeado nada ___ -.

Por primera vez me dirigía a ella con desesperación por su nombre.

- Yo sé que no estás planeando nada, y no te daré la oportunidad de hacerlo, creo que ya te quedó muy claro que jugar conmigo está demás, nunca vas a ganar - Aseguró.
- No creo que nadie pueda ganarte después de saber cómo eres en realidad -.
- Tú no lo sabes, no tienes ni la más mínima idea de cómo soy en realidad, las personas que trataran de jugar conmigo creerían que podrían ganarme como tú lo pensaste cuando hiciste planes de salir por la ventana del balcón, ¿No es así? - Yo solo miré el suelo - Bueno, con ello aprendes que la apariencia es un factor muy importante para jugar con la mente de las personas, tu mirada siempre va a hablar por ti, expresa incluso más de lo que te imaginas, e ahí un punto más para confirmar que no sabes nada de mí -.
- Ya me quedó claro que no te conozco en lo absoluto, y la verdad es que no quiero conocerte - Confesé.
- Eso está bien, cuando puedas irte podrás dejar tu odio y todo eso horrible que sientes hacia mí aquí, no tendrás que sentir nada más, porque te aseguro que podrás olvidar más rápido de lo que imaginas que alguna vez estuviste encerrado con ___ Linc -.
- ¿Cómo podría olvidar este infierno? -.
- ¿Infierno? ¿Quieres saber qué es un infierno de verdad? - Cuestionó mirándome mal.
- En el que seguro terminarás tú por lo que haces -.

Mis palabras salían de modo automático de mi boca, demonios, la haría enojar.

- Estoy segura de que tienes razón - Dijo con una sonrisa que para ser honesto, me dió demasiado miedo - Es mejor que tú no tengas que conocer el infierno, ni en vida, ni muerto, así que no hables de infierno cuando en poco tiempo te irás y disfrutaras de tu vida como antes e incluso mucho más -.
- Solo dime una cosa - Pedí.
- ¿Cuál? -.
- ¿Estaré aquí menos de un año? -.

Ella me miró directamente a los ojos.

- Mucho menos de un año Christopher, mucho menos - Dijo mientras asentía.

Algo dentro de ella pareció removerse pues me miraba de forma extraña y como si quisiera decirme algo más.

- En fin - Movió la cabeza y pareció recobrar su postura - Eso no importa ahora, ya que conoces muy bien la casa y sabes lo que no debes hacer, puedes pasearte por dónde quieras y a la hora que quieras, si ocupas algo dile a Melton o directamente a mí, evita meterte en problemas y, cuando no me veas cerca, no te acerques a mi habitación ni al piano que está en el living, en la habitación de música encuentras todo lo que quieras, y en mi habitación no hay nada que te pueda interesar, cuida esos puntos y te aseguro que los días pasarán volando -.

Cuando iba a decirle algo ella habló otra vez.

- ¿Puedo pedirte algo? - Preguntó esperando mi respuesta algo ansiosa.
- ¿Qué cosa? -.
- Cuando vayas a usar el cuarto de música, deja grabado todo lo que toques y cantes -.
- ¿Para qué? - La miré confundido.
- Mm, después te digo, solo hazlo, por favor - Pidió.
- De acuerdo - Acepté aún lleno de curiosidad.
- Bien, mis hombres tienen órdenes de cuidar la casa, si quieres estar aquí por un rato hazlo e imagina que no están, si requieres algo solo llama a Mika o a Mila, recuerda, Mila es muda, así que pide lo que quieras y mueve la cabeza en su dirección para que le hagas saber que no quieres nada más -.

Y sin decir algo más, ella solo caminó hacia el interior de la casa hasta perderse de mi vista y dejándome con millones y millones de cosas en la cabeza.