|Lo mejor de mi vida| Christopher Vélez

Capítulo 7

Jueves 3 de junio 2021

Rooftop Kiss - Song

___'s POV.
Christopher parecía entender que lo mejor en su estancia aquí era mantenerse firme y cumpliendo mis órdenes, el hecho de no tener idea acerca de que por ningún motivo yo me atrevería a tocarle un solo cabello, me ayudaba mucho a mantenerlo en raya, yo no le haría nada pero mis hombres sí, y aunque lo protegería siempre, a veces no estaba demás un escarmiento, que por suerte no necesitaba en estos momentos.
Eran cuando mucho las siete de la mañana cuando me senté al piano, levanté la tapa y mis manos se dejaron llevar tocando una de mis melodías favoritas.
El sonido de cada una de las teclas del piano me hacía sentir diferente y en un mundo alterno a mi realidad, en el que todo era justo como alguna vez lo imaginé, un mundo en dónde nada importaba.
Al cabo de unos minutos abrí los ojos al sentir una presencia conmigo, Melton estaba parado mirándome y esperando a que terminara de tocar, hacía lo correcto, las interrupciones me hacían enfadar muchísimo.

- ¿Qué sucede Melton? - Pregunté dejando de tocar y mirándolo de vuelta.
- Señorita Linc, el jóven Christopher anoche me hizo una pregunta -.
- ¿Cuál pregunta? - Cuestione.
- Quiere saber cuándo podrá hablar con su mamá otra vez -.

Yo lo miré sin decir nada unos segundos hasta que por fin encontré la respuesta.

- Dile que podrá hablar con ella al finalizar la semana, encárgate de hacerle saber que mientras no haga cosas estúpidas, tendrá más cerca las oportunidades, pero cuida tus palabras siempre, no hagas que te tenga miedo ni tampoco a mí, gánate su confianza -.
- ¿Qué pasará cuando - No terminó de hablar pues cortó su oración.
- ¿Cuándo todo acabe? - Él asintió - Christopher se irá como está acordado, tú tendrás otras tareas que más adelante podrás saber - Respondí.
- Pero -.
- No te preocupes Melton - Dije interrumpiendolo - Confía en mí, todo estará bien, absolutamente todo - Afirmé.
- Señorita Linc, eso es lo que más deseo -.

Su mirada lo demostraba, me hacía saber que de verdad lo quería, por mí.

- Hagamos que estos meses no sean tan malos para Christopher, luego le diremos la verdad para que pueda irse sin ningún sentimiento de aquí, lo demás ya vendrá después -.
- Está bien señorita Linc, haré lo mejor -.
- Lo sé Melton, lo sé -.

(...)

A las diez de la mañana Christopher había bajado para desayunar, Mika nos trajo el desayuno y ambos, en silencio, comimos sin más.
Mi apetito se había despertado hace poco, pero decidí esperar a Chris dado que sería descortés de mi parte dejar que comiera solo, además, así podría sentir menos disgusto al tenerme cerca, tal vez.

- Oye Chris - Dije llamando su atención, a lo que él me miró.
- ¿Qué pasa? - Preguntó.
- Mm, ¿Te gustaría aprender defensa personal? - Inquirí.
- ¿Defensa personal? - Me miró curioso.
- Sí, varios de mis hombres son entrenadores profesionales, gracias a ellos es que yo aprendí muy bien -.
- ¿En serio? - Dijo sorprendido.
- Así es, al principio da un poco de miedo cuando ves las cosas a las que te puedes enfrentar, pero cuando te sabes defender, incluso buscas más adrenalina -.
- ¿Lo dices por experiencia propia? - Preguntó dudoso.
- Busco aprender más y sentir esa sensación recorrer por mi cuerpo cuando sabes que tienes habilidad, mas no busco poner en riesgo mi vida para aplicar lo que sé - Expliqué.
- Y cuando sepa defenderme, ¿No crees que sabré como escapar? - Cuestionó.
- ¿Crees qué podrás escapar de mis hombres así tan fácil? - Dije burlona.
- ¿No es lo qué me enseñarán? -.
- A escapar de ellos no, sí de personas igual de grandes y temibles que ellos, pero jamás te pondrían en bandeja de plata tu salida de aquí -.
- Entonces no sería un buen curso -.
- En serio piensas mucho las cosas, ¿Quieres tomarlo o no? -.
- Pues sí, sí quiero, ¿También tienes un lugar apropiado para aprender? -.
- Exactamente, de otro modo yo no habría podido aprender -.
- ¿Y cuándo empiezo? -.
- ¿Te gustaría hoy mismo? - Propuse.
- Sí, pero después de reposar la comida - Respondió.
- Creo que solo una persona con poco raciocinio se atrevería a algo como eso luego de comer, así que continúa desayunando -.

Él asintió y no dijo más.
Gracias al cielo habíamos empezado el día de buena manera, Christopher no había sido grosero conmigo ni yo con él, no parecía estar muy enfadado o tal vez disimulaba, el ejercicio de defensa personal lo dejaría desatar toda la furia que siente hacia mí, así que hasta ahora las cosas iban muy bien a mi parecer.

(...)

Mientras Christopher se alistaba para comenzar con su práctica, Melton llegó a toda prisa hacia donde estábamos.

- Señorita Linc - Dijo agitado.
- ¿Qué pasa Melton? - Lo miré expectante.
- El jóven Efraín está aquí -.

De inmediato me puse rígida y miré a Christopher.

- John, ve preparándote con Christopher, ahora vuelvo - Dije.
- Sí señorita Linc - Respondió.

Dispuesta a irme me dí la vuelta.

-  ___ - Dijo Christopher cuando comencé a caminar hacia la casa, así que de inmediato me detuve y volví a mirarlo.
- ¿Qué sucede? -.
- Bueno, es que - Dijo nervioso.
- No tardaré mucho, solo tengo que arreglar algunas cosas, John no te hará nada, solo comenzará a entrenarte mientras regreso, si pasa algo solo avísame y yo lo arreglo - Mencioné para darle calma.

Él asintió y se vió un poco más relajado.
Sin más caminé con Melton a mi lado.

- ¿En dónde está? - Le pregunté.
- En la biblioteca -.

Llegamos a la casa y entramos, caminamos hacia la biblioteca, en dónde estaba Efraín con dos tipos a sus lados.

- ¿Qué haces aquí, Efraín? - Pregunté completamente seria sin dejar de mirarlo, él llevó su mirada hacia mí y una sonrisa se formó en su rostro.
- Vaya, ___, que linda estás -.

Me puse unos cuantos metros lejos de él pero de frente.

- Señorita Linc para ti - Sentencie.
- ¿Después de todo quieres que sea formal contigo? - Mencionó burlón.
- Estás en mi casa y por lo tanto bajo mis órdenes, así que acostumbrate y trata de fingir ser un caballero conmigo porque odio a los irrespetuosos como tú, mucho más cuando se dirigen a mí - Respondí.

Él me miró serio y luego de unos minutos por fin habló.

- Necesito hablar contigo, en privado - Dijo mientras miraba a Melton.
- Si Melton se va también tus hombres, tus juegos no van conmigo - Aseguré.
- Está bien, no vengo a causar problemas -.

Mire a Melton y asentí, así que él se llevó a los hombres de Efraín dejándonos solos.

- Siéntate - Le dije para imitar su acto - ¿Qué es lo que quieres? -.
- Que me dejes volver contigo y vivir un tiempo en tu casa - Dijo directo.
- ¿Acaso tomaste algo antes de venir? - Dije con una ceja arqueada.
- Por favor ___, la gente de Roberto me está buscando, contigo estaré a salvo, por favor, por lo que algún día tuvimos y que podemos retomar - Pidió.
- No metas eso ahora, jamás podríamos retomar esa basura, no me importa en qué te metiste o tus problemas, arreglalo como puedas porque yo ya hice mi parte y me costó mucho -.
- ___, no me dejes en esto, por favor - Dijo desesperado.
- Yo no te dije que te quedaras ahí, te lo advertí Efraín, asume tu culpa y no vengas a molestar más, tengo muchas cosas que hacer, conoces la salida, así que vete -.

No pretendía escuchar ni una sola palabra más, así que me puse de pie y caminé hacia la salida.

- ¿Cuándo dejé de importarte? - Me detuve ante su pregunta pero no gire para mirarlo.
- Cuando tus sucios negocios fueron tu prioridad -.