Capítulo 15

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Sábado 3 de julio 2021

Bon iver - Song

___'s POV.
Christopher y yo nos habíamos escondido el uno del otro el día siguiente a lo que pasó, ambos sabíamos que teníamos mucho que pensar, mucho que procesar, y aunque esos pensamientos no nos abandonarían jamás, debíamos dejar de parecer unos niños y seguir nuestra vida, y eso era justo lo que lo obligaría a hacer si quiere seguir escondiéndose.
Toqué la puerta de su habitación y esperé su respuesta.

- Adelante -.

Solo eso necesitaba para comenzar con mi plan.

- Buenos días Chris - Dije con una sonrisa mientras cerraba la puerta detrás de mí.
- Oh, hola ___, buenos días - Dijo del mismo modo que yo, con una sonrisa.
- Espero que hayas podido pensar mucho ayer, creo que fue suficiente para ambos, así que ahora levántate de esa cama, iremos a desayunar y después tendremos una mañana de juegos, más tarde nadaremos un rato, ¿Qué dices? - Propuse.
- Bueno, me agrada mucho tu plan, así que sí, acepto, me cambiaré rápido y te alcanzo -.
- Bien, te veo en el living, no tardes -.

Salí de su habitación y cerré la puerta.

- John, Jack, creo que es hora de dejar la puerta de Christopher, pueden volver a sus puestos - Dije mirándolos.
- Señorita Linc, ¿Está segura? - Preguntó John.
- Muy segura, no va a pasar nada, pueden retirarse - Aseguré.
- De acuerdo señorita Linc, con permiso - Dijo Jack.

Ellos hicieron un movimiento con la cabeza y se fueron, y aunque estaba segura de que seguirían pendientes desde donde ellos tienen que ocultarse, también estaba muy consciente de que Christopher ya no haría nada más estúpido que decidir quedarse conmigo.
Moví lentamente la cabeza para dejar de pensar por un momento y bajé hacia el living.
Mientras esperaba a Christopher me senté un momento frente al piano y comencé a tocar notas sin sentido, solo pasaba mis dedos por las teclas tratando de matar el tiempo y de entretenerme un poco para alejar la profundidad de mis pensamientos.

- Eso no se escucha precisamente como una canción que quieras tocar - Dijo acercándose hacia mí mientras acomodaba su cabello, con ese particular movimiento de cabeza que lo caracteriza.

Yo sonreí levemente y bajé la tapa del piano.

- En realidad te doy la razón, solo tocaba las notas por tocarlas, estaba matando el tiempo mientras llegabas - Dije.
- Bueno, ¿Pero sí sabes tocar el piano? - Preguntó burlón.
- Pero claro que sí, algo que tú querido Chris, no sabes hacer - Dije divertida.
- En lugar de burlarte deberías decirme, Christopher ¿Te gustarían unas clases de piano? Yo podría enseñarte y prepararte muy bien para lucirte - Mencionó tratando de imitar mi voz, yo reí y puse los ojos en blancos.
- Hey, en primer lugar yo no hablo así, en segundo lugar tal vez podría enseñarte, pero no en este piano, sino en el que está en el cuarto de música, que es solo para ti -.
- ¿Y por qué no en este? - Preguntó curioso.
- Porque este mío - Dije obvia.
- ¿Y no quieres compartirlo conmigo? - Cuestionó mientras me miraba con los ojos entre cerrados.
- No es eso, solo que nadie, absolutamente nadie, a excepción de mi padre, ha tocado jamás este piano además de mí - Expliqué.
- ¿Hablas en serio? - Preguntó intrigado.
- Completamente, él lo compró para mí, fue mi papá quien me enseñó a tocarlo, ambos disfrutábamos mucho de la música clásica, nos encantaba interpretar a nuestra manera las diferentes melodías que solíamos escuchar, él siempre fue de proteger sus cosas a como diera lugar, y eso lo aprendí de él - Dije orgullosa - Hicimos un pacto, ni a mi hermano ni a mi mamá les interesaba tocar el piano, por lo tanto jamás se atrevieron a siquiera tocarlo, además de que mi papá siempre defendió mis cosas y prohibió que alguien se atreviera a dañarlo pues era mío, fue un obsequio que él me dio cuando supo que su pequeña hija destacaba en calificaciones desde que tuvo conciencia para ir al colegio - Mencioné con una pequeña sonrisa trayendo de vuelta aquellos recuerdos - La música es el alimento del alma, tú y yo tocamos juntos y seguiremos tocando juntos hasta que tú seas tan viejita que la artritis ya no te permita mover los dedos, hasta que eso pase seremos los únicos que tocarán por siempre este piano, solo tú y yo, esas fueron sus palabras cuando hicimos el pacto, después ambos firmamos este piano -.

Dije enseñándole el lugar en donde mi padre y yo dejamos nuestras marcas.

- Puede sonar estúpido, pero cuando toco el piano siento que mi papá lo toca conmigo, por eso no dejo que nadie me interrumpa cuando estoy tocando una melodía, normalmente aquel que llega y me ve tocando se queda parado y callado hasta que yo termino, solo así me siento bien -.
- Vaya, es genial lo que me has dicho, ahora entiendo porque lo cuidas tanto, pero tengo una pregunta -.
- ¿Cuál? - Dije atenta.
- ¿Cómo es que aún tienes este piano si tu casa se incendio? -.
- Me fue quitado lo más valioso para mí, mi familia, creo que era justo que al menos pudiera conservar algo que no me destruyera, por obra del destino tal vez, al piano le estaban dando mantenimiento, no estaba en casa cuando eso pasó, y déjame decirte que ni siquiera quien le daba mantenimiento podía tocarlo, mi papá era muy exigente con eso - Concluí para prestar atención a la reacción de Christopher.
- ¿Sabes? Me siento bien al saber más de ti, al final resulta que yo no soy tan hábil para descubrir misterios y eres tú quien poco a poco me cuenta todo porque yo fracase al querer descubrir tu verdad -.

Dejé salir una pequeña sonrisa.

- Te estoy contando cosas de mi pasado Chris, cosas que si bien revelan que me trajo hasta este punto, no te dicen nada sobre mi verdad, la verdad que todavía no conoces, yo te dije que no sería nada fácil, y aunque te resulte muy difícil unir las piezas, tal vez en menos de lo que imagines tú mismo podrás decirme que es aquello que aún no puedo decirte -.

|Lo mejor de mi vida| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora