Capítulo 37

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|Al día siguiente|

Nuestra primer noche juntos había sido increíble, no había nada mejor que dormir junto a ella mientras puedo envolver su cuerpo y sentir su calor, nunca estuve tan seguro de amar así sin condición a una mujer tan hermosa en todos los sentidos como mi novia.
___ aún seguía dormida, este era su primer día fuera de esa enorme casa, y finalmente podría conocer el exterior a mi lado, porque le demostraría cuan feliz quiero hacerla amándola hasta mi final.
Lentamente dejé pequeños besos en su rostro y acaricie una de sus manos, era tan hermosa incluso durmiendo, contemplarla se había convertido en uno de mis pasatiempos preferidos.

- Yo adoro esos ojitos claros, pero me pone nerviosa que me mires tanto - Dijo aún sin abrir los ojos haciéndome reír.
- ¿Cuánto tiempo llevas despierta? - Pregunté divertido.
- El suficiente para sentirme intimidada con tu mirada - Respondió.
- ¿Intimidada por qué? -.
- Porque siento que me miras y en algún momento encontrarás alguno de mis defectos -.

___ abrió un ojo rápidamente para verme, sin embargo volvió a cerrarlo y permaneció así.

- ¿Tienes defectos? Porque yo puedo mirarte, mirarte y seguirte mirando todo una vida, y te prometo que jamás podría encontrarlos - Aseguré.
- ¿En serio? - Cuestionó.
- Te respondo si me dejas ver esos bellos ojos - Condicione.

Ella río ligeramente y sin más me dejó ver sus ojitos.

- Jamás podría encontrar algún defecto en la mujer que para mí es hermosa y perfecta - Dije.
- Ay Chris, yo te amo tanto -.
- Yo te amo más bonita - Afirmé - ¿Cómo dormiste? - Le pregunté para después besar cortamente sus labios.
- Jamás había dormido mejor, me gusta estar aquí -.
- Eso me parece increíble, pero no te acostumbres mucho porque saldremos bastante, empezando por visitar a tu médico - Le dejé saber.
- ¿Cómo? - Preguntó confundida.
- No será para que tomes la quimioterapia, pero creo que debes hablar con él de frente y exponer las razones de tu decisión, al final él deberá entenderlo y al menos nos ayudará aclarando algunas cosas para mí -.

___ me miró sin expresión alguna en el rostro, pero después de dejar salir un suspiro asintió.

- Está bien, supongo que tienes razón, y si eso nos ayuda un poco estará bien, además, César merece alguna explicación luego de lo que pasó - Finalmente me dió la razón.
- Muy bien amor, entonces desayunamos y lo llamas para que nos pueda atender -.
- Me parece bien cariño -.

Sonreí y roce la punta de su nariz con mi dedo.

- Te amo tanto hermosa - Concluí para seguidamente poder besar sus labios.

(...)

___ y yo íbamos de camino al consultorio de su médico, no habían hablado mucho, al parecer él estaba muy sorprendido de que ella tomara por fin la decisión de ir a verlo así sin más, por eso es que ni siquiera preguntó nada, solo acepto verla sin objeciones.
Solo íbamos mi novia y yo en el auto, ambos queríamos pasar tiempo solos, así que mientras yo conducía ella iba mirando por la ventana el camino y tarareando algunas canciones en compañía mía, la pasábamos tan bien.

- ¿Será que pueda atender mis dudas también? - Me atreví a preguntar.
- Por supuesto que sí Chris, César en verdad suele ser muy comprensivo, te aseguro que podremos hablar con él muy libremente - Respondió.
- Genial, porque tengo muchas preguntas por hacer -.
- De acuerdo, ya tendrás tiempo de hacerlas -.

Una vez que llegamos al lugar ambos bajamos del auto, entrelazamos nuestras manos y caminamos juntos al interior, en donde una chica le aviso al médico que habíamos llegado, y sin esperar mucho pudimos entrar.

- ___, vaya, que alegría verte de verdad - Dijo el doctor, acercándose a mi novia para abrazarla, acto que ella repitió.
- También me alegro mucho de verte César, y mira, te presento a Christopher Vélez, mi novio -.
- ¿Tu novio? - La cara de sorpresa del doctor era impresionante, realmente no creía lo que escuchaba - Mucho gusto, soy el doctor César Velázquez - Dijo para después extender su mano en mi dirección, misma que yo tomé en signo de saludo.
- Mucho gusto, soy Christopher Vélez, el gusto es mío - Dije.
- En verdad hay mucho de que hablar ___ - Mencionó.
- Lo sé, por eso estoy aquí - Aceptó mi novia.
- Perfecto, sentemonos entonces -.

Los tres caminamos hacia las sillas de su escritorio, en dónde nos sentamos.

- Y bien, escucho - El doctor César la incito a hablar.

___ comenzó a asentir, y después de algunos segundos habló.

- Muy independiente de cualquier cosa, quiero que sepas que te agradezco con mi vida entera el hecho de que hayas estado en este proceso, has estado siempre cuidando cada paso que he dado y jamás podré agradecerte tanto, además de todos tus intentos por hacerme entrar en razón, la realidad es que ya he tomado una decisión y por ello es que estoy aquí, porque quiero que me comprendas, quiero que ya no te sientas con la necesidad de presionarme porque estoy muy segura de lo que quiero, tengo mucho miedo, eso jamás cambiará, pero también sé que no quiero un final con más dolor - Comenzó a decirle ___.
- Eso quiere decir que - El doctor cortó la frase para que ___ concluyera.
- Que no quiero tomar la quimioterapia, ya acepté que debo irme, ya acepté que esto terminó, y en verdad quiero sentirme plena con esta decisión porque ni siquiera para mí es fácil, tú sabes todo lo que a mi vida a acompañado, y a pesar de que me encantaría compartir mucho más con Chris, no quiero atarnos a un hospital en dónde él deba tomar mi mano mientras yo sufro los efectos de la quimioterapia, una que finalmente no me devolverá la vida, y si logra alargarla, será por tan poco tiempo, ese mismo tiempo que no podré disfrutar con la familia que Chris me ha obsequiado -.

Con cada palabra que salía de su boca, yo trataba de hacerme el fuerte, tan solo podía acariciar el dorso de su mano, en verdad sabía lo que quería, y aunque tal vez yo había venido con la intención de que el doctor la convenciera, al final creo que mi novia me estaba terminando por convencer acerca de lo que quiere y de que manera.

|Lo mejor de mi vida| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora