Capítulo 38

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- Vaya ___, la verdad es que si estuviera en mis manos te aseguro que ya habría eliminado el cáncer por completo, si yo pudiera te haría vivir una vida plena completamente sana con la gente que amas y con esa familia que se nota desde lejos que estás feliz por tener, y es comprensible lo que sientes y la decisión que haz tomado, sé perfectamente lo consciente que estás de lo que pasa y lo que pasará, y mi intención siempre ha sido que tú estés bien, me duele mucho que las cosas tengan que ser así, pero te quiero mucho, y sé que estarás bien y hasta el último momento podrás disfrutarlo como tanto mereces - Dijo el doctor César.
- César, gracias por todo de verdad, la gratitud que siento no puedo explicarla, también quiero que sepas que lo que pasó la última vez en aquella llamada, fue algo que honestamente me habría gustado que no pasara, al menos que no tuvieras que presenciarlo - Comentó mi novia.
- ¿Te enteraste que ella tiene cáncer? - El doctor se dirigió a mí.
- Así es, me alteré demasiado y cometí muchos errores - Admití apenado.
- No te culpes, nadie sabe cómo tomar ese tipo de noticias, mucho menos cuando le pasa a la persona que uno ama, lo importante ahora es que pase lo que pase están juntos y listos para enfrentar lo que viene - Respondió con una sonrisa.
- La verdad es que tanto como estar listos, aún no, ambos tenemos miedo, yo quisiera que jamás me dejara pero sé y entiendo sus motivos, y la apoyaré hasta el final, aunque eso implique aprende a vivir sin ella - Dije completamente honesto.

___ se recargó en mi hombro y comenzó a acariciar mis nudillos.

- Christopher, comprendo lo difícil que es para ti, lo que puedo decirte es que estás siendo muy valiente al decidir vivir esto con ___, porque eso solo demuestra que en verdad hay amor, y aprenderás en algún punto a continuar, aunque su recuerdo jamás se podrá borrar -.
- Eso lo sé, jamás podré olvidar ni dejar de sentir lo que ella provoca en mí, gracias en serio, pero ¿Podría hacerle algunas preguntas? - Me atreví a preguntar.
- Claro, dime -.

Miré unos segundos a mi novia y ella solo asintió.

- ¿Cuánto tiempo podría alargar su vida la quimioterapia? -.
- Al menos unos cuantos meses más, cinco cuando mucho - Me dijo.

¿Cinco? Eso era tan poco.

- Y si la quimioterapia la hubiera tomado antes, ¿Eso habría hecho alguna diferencia? -.
- Digamos que sí y no - Yo lo miré confundido - El cáncer no se detectó en la primer etapa, y aunque eso hubiera pasado, está en el cerebro, es maligno y no había nada que hacer, si ___ tomaba las quimioterapias antes alargaría su vida, claro que sí, pero justamente teniendo que asistir con frecuencia al hospital, ya que al final de cuentas, nada haría que ese mal desapareciera - Explicó.

Maldita sea, entonces realmente no había nada que se pudiera hacer, absolutamente nada, eso me hacía sentir tanto miedo, mi novia estaba condenada a esto, y nada lo iba a cambiar.

- ¿Entonces está haciendo bien al tomar la decisión de no seguir? - Cuestioné.
- Medicamente claro que no, ya que nuestro propósito es alargar la vida lo más que sea posible, pero fuera de lo médico, es una decisión que yo sé que es muy difícil de tomar, ___ no tiene esperanza de una cura que llegue si toma las quimioterapias, al final terminará muy cansada y seguramente ni siquiera disfrutará los meses que esté aquí, así que si ella considera que esto es lo mejor debemos respetar aquello, no lo veas como una decisión buena o mala, es más que eso, una oportunidad que ella quiere disfrutar - Respondió.

Me había hecho tanto bien poder hablar de ésto con alguien experto, me iba a costar mucho trabajo aceptarlo pero él tenía razón, ___ y yo teníamos una oportunidad de disfrutar el tiempo juntos y haciendo todo por ser felices, no sabía cómo lo haría pero tenía que dejar de pensar en lo que pasaría después, un día específico para que ella se tuviera que ir no había, así que viviría con la esperanza de que hasta su último suspiro, haré todo por verla sonreír.

(...)

Cuando salimos de aquel lugar ambos íbamos mucho más tranquilos, ahora estábamos seguros de lo que teníamos que hacer así que lo siguiente era buscar todo lo necesario para nuestro hogar.
Caminábamos tomados de la mano por el centro comercial, mirando las cosas y acercándonos a ver aquello que llamara nuestra atención.

- ¿Crees que en el baño debería haber un poco de color rojo o vino? Es que todo blanco se siente muy simple - Comentó.
- Creo que se vería muy bien con toques color vino, ¿Quieres buscar algo? -.
- Claro cariño -.

Cuando nos adentramos a una tienda y comenzamos a buscar, un chico se acercó a nosotros.

- ¿Qué tal? ¿Buscaban algo en específico? - Preguntó con una sonrisa dirigida a mi novia, cosa que me hizo mirarlo con el ceño fruncido.
- Mm, hola, estamos viendo muchas gracias - Respondió ___ con una ligera sonrisa.
- Cualquier cosa que necesiten, estoy para servirte -.

Mi novia solo asintió y el chico se alejó un poco.

- Estoy para servirte - Dije imitando al chico y poniendo los ojos en blanco.

___ me miró y rió.

- ¿Qué pasa amor? - Inquirió.
- No me gusta como te miró - Admití.
- Pues, ¿Cómo me miró? - Preguntó confundida.
- Como alguna vez te miré yo cuando me dí cuenta de que me gustabas - Dije honesto.
- Ay mi Chris, eso realmente no es relevante para mí, me refiero a como pueda verme él, me importa quién soy y como me ven tus ojos, relájate amor mío -.

Ella beso mis labios y acaricio mi mejilla.

- Te amo preciosa, no lo olvides - Dije.
- Yo te amo más, mucho mucho más -.

Sonreí y ambos continuamos caminando tomados de la mano, aunque por supuesto, ese chico no dejaba de ver a mi novia, y como no iba a permitir que se hiciera algún tipo de ilusión con la mujer de MI vida, la besaba y la abrazaba tanto como me era posible, ___ es mi novia y nadie más tenía oportunidad.

|Lo mejor de mi vida| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora