NUESTRO TRATO
| VICTORIA SAGEL|
Deje soltar un suspiro. Durante estos días tan sobrios y oscuros que me la paso viviendo sobre la salud de mi pequeño hijo me aterraba la idea de dejarlo sin mi cuidado, pero a la vez no podía dormir plácidamente a pesar de la seguridad que había dejado Vadim en la casa. Solo esperaba irme a Rusia lo más pronto posible. Sin embargo, ahora debía lidiar con la idea del ruso para poder despejarme un rato.
—Deberías pensarlo, ¿no crees? —me mira desde la esquina del dormitorio. Baja la vista y se acerca a mi lado para tomar asiento.— Estas cansada, todo estará bien. Lo prometo, no le pasara nada.
—No lo sé. Sé que estoy estresada, lo reconozco, pero estaré más segura si me quedo con él.
—Iríamos los tres al teatro, pero sabemos que Eithan está en descanso. —habla el ojiverde.
—Alejandra y yo estaremos a cargo de todas las necesidades que Eithan necesite. —se acerca Sorav quien acababa de llegar a casa después de su salida en el centro comercial.
—Debes tomarte un descanso, por lo menos esta noche. —insiste Vadim desvía su mirada.
—Está bien, tienes razón intentare relajarme. Pero por favor necesito que me informen ante cualquier inquietud que tengan, ¿está bien? —Sorav asiente en seguida.
—No tienes que preocuparte por eso. Estaremos pendiente de todo. —una ligera sonrisa se asoma en su rostro dejando mi plena confianza en ella y en Alejandra.
Sorav comienza a movilizarse fuera del dormitorio mientras Vadim viene por mi lado para tomar mi mano dejando posar sus ojos sobre los míos.
—Tenía que venir mi media hermana para que puedas ir, ¿no?
—Solo necesitaba tiempo para pensarlo. —musito dejando un pequeño beso sobre su mejilla.
—Te espero afuera, bella.
Me levanto y me acerco al ropero dejando que mi vista se encargara de analizar cada prenda que había. Una equilibrada cantidad de ropa para usar, pero tratándose de un lugar tan sofisticado como un teatro de ballet estoy completamente consciente de que los asistentes irán de lo más decente y refinados posibles.
Tome entre mis manos el vestido negro que encajaba perfectamente con mi silueta. El brillo de la tela y el par de zapatos lograban hacer un conjunto tan fenomenal. La tela no solo era suave llevando un bordado escarchado y un encaje tan delicado que cubría mis brazos logrando reflejar mi piel. Busco por la pequeña cómoda mi caja de accesorios buscando aquel collar que una vez Vadim me había regalado. Llevo mis manos alrededor de mi cuello junto con el collar de oro acompañado de un par de perlas. El cabello lo tenía que dejar suelto y bien cepillado.
Al salir de dormitorio me ocupo de ver a mi hijo descansando en su cama. Cierro la puerta y me aproximo a las escaleras dejando caer la parte superior del vestido con delicadeza. Llego tan pronto a los brazos de Vadim al verlo en la puerta principal acompañado de Sorav quien sonría sutilmente.
—Atraerás demasiado con ese vestido. Provocaras envidia y celos por parte de mi hermano. —Vadim toma mi mano.
—Ella es mi ángel perdido, Sorav. No permitiré que recaiga en los ojos de los lobos. —sonríe.
—Gracias, Sorav. Habla con Alejandra lo más pronto posible, ya debe estar llegando con las medicinas. —asiente mostrándome su celular para realizar la tan pendiente llamada.
⚜
En nuestra llegada al Teatro Real de Ópera, Vadim me comentaba que veríamos el acto de Romeo y Julieta, y que Maximiliam interpretaba al personaje principal masculino al lado de Gabriella Derricks. De escuchar el nombre de ella, ciertamente viene a mí un cambio de arrepentimiento por todo lo que le había ocasionado en este tiempo.
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JÚRAME OLVIDARME| Pasiones secretas N°3
RomanceSu verdadero nombre es Victoria Sagel, fue cortejada una noche y traicionada por el hombre que creyó amar. Su única debilidad era el eco del nombre de Vadim Sokolov. Un hombre que le ofreció su amor, cegado por la belleza de Victoria haría todo lo q...