Su verdadero nombre es Victoria Sagel, fue cortejada una noche y traicionada por el hombre que creyó amar. Su única debilidad era el eco del nombre de Vadim Sokolov. Un hombre que le ofreció su amor, cegado por la belleza de Victoria haría todo lo q...
Nota al final del capítulo con respecto al siguiente capítulo.
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Vadim Sokolov
(+18)
Su respiración es profunda, parpadea un par de veces los ojos y los abre con lentitud. Me mira con el ceño fruncido. No se aleja, se limita a tocarme aun cuando estoy cerca de ella. Aprieta su mandíbula para vocalizar una palabra, pero la detengo cuando beso los nudillos de su mano. Estoy permitiendo que entre de nuevo a mi vida. Ella y su particular forma de ser. Entre sus defectos y virtudes, esta ella; la dulce Victoria de un corazón frágil.
Sus hermosos ojos verdes, me piden que le dé su espacio, pero no se lo permito. Sé que ella realmente no lo quiere, quiere que yo esté a su lado para apoyarla cuanto más me necesite. No lo digo con un tono de superioridad, sino con uno de apacible.
Tenerla conmigo bajo la lluvia o bajo las hojas caídas de la primavera; todo lo quiero con ella. No me importa si la gente que es cercana a mí no me crea que pueda querer, que pueda romper mi principio por una mujer que realmente si vale la pena. Pero es ella, Victoria es la indicada.
—¿Me miraras así el resto del día? —empieza a lanzar su primera pregunta.
—Solo si tú me lo permites.—respondo con ligereza.
—Tienes que hacer muchas cosas por mí para tenerme cerca, ¿lo sabes no?
—¿Más cerca...?—asomo mi cuerpo hacia ella. Su reacción era como lo imaginaba. Me deja el pase libre de acercarme y romper su espacio personal.— ¿Por qué no me detienes?—sueno entretenido. Me lanza una mirada perdida sin desviar sus ojos de mi rostro.
—Para.—me advierte.
—Muy tarde, Victoria.—acaricio su cabello con la misma delicadeza que sujeté su mano. Deslizo mi dedo por su mejilla, entrecierra los ojos y los abre de nuevo.
—Vas a perder puntos, búho.—lo dice en un tono chillante.
—¿Puntos? Pensé que yo estaba ganando tu corazón desde el momento en que te salve de ese lugar.
