Su verdadero nombre es Victoria Sagel, fue cortejada una noche y traicionada por el hombre que creyó amar. Su única debilidad era el eco del nombre de Vadim Sokolov. Un hombre que le ofreció su amor, cegado por la belleza de Victoria haría todo lo q...
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⚜ D E S T R O Z A D A ⚜
VICTORIA SAGEL
—Alexander, necesito tener tu palabra de que no dirás absolutamente nada de lo que te mencionare. Por favor —coloca su atención completamente en lo siguiente que iba a comentarle. — . Esto sabe Aryan, por supuesto y no lo ha tolerado muy bien que digamos desde un inicio.
—Es común que no tolere muchas cosas.—bufa.
— A veces — alzo ambas cejas —. Yendo al punto, estoy saliendo con una persona por un tema personal, esta noche tengo una cita y debo manejarlo bien, no sé si ya estés solicitando algún agente a esta casa, pero te aviso que es lo normal.
—Entiendo, no quieres que haya malos entendidos, ¿verdad?— asiento. —. No te preocupes, Victoria, si me lo dices a tiempo, no los habrá —pausa—. Tengo una pregunta, no lo digo por mi sino como amigo que soy de Aryan. ¿Sientes algo por esa persona con la que saldrás?
—Por supuesto que no. Aryan no permite una relación de tres. Créeme.
—Eso mismo.
—Supongo que te dijo dónde trabajo. —digo con claridad.
—Me dijo que tú te encargarías de avisarme. —responde después de haber bebido un poco del café.
—Que no te sorprenda que uno de tus agentes te diga que voy a una casa de sumisión. —abre los ojos sorprendido de la información que acaba de recibir. Deja el café a un lado.
—¿Una Laghari? — enarcó ambas cejas— Vaya noticia. No me diga que es la de Ambransem es la más conocida de la ciudad por los tipos como yo.
—¿Usted conoce al señor Ambransem? —cuestiono sin detenimiento..
—No, no soy su amigo. Pero sabe de mi apellido cuando una vez llegue a su dichosa casa de sumisión cuando comenzaba a sumergirme en los tratos más turbios de mi vida. Nos conocemos de lejos, no he cruzado palabra con él. ¿Por qué?
—Resulta que trabajó para él. Él es el hombre con el que voy a salir esta noche.
—Temas personales. —dice muy breve.
—Así es. Pronto te darás cuenta y posiblemente si visitas a ese lugar es mejor que nos hagamos los desconocidos. Y que tus hombres no digan nada al respecto, ¿si? —intento dialogar con naturalidad.
— Si persuades, serás una excelente heredera. Pero que no te gane la ambición. Eso lastima a quienes más amamos, Victoria. Por otra lado, Aryan te dijo que yo cumplo con mi palabra y así será. Así sea el mejor amigo del italiano, yo no abriré la boca hasta que tu me digas que lo haga. Normalmente así somos los belgas.
—Qué bueno confiar en tu palabra, Alexander — asiente. —. Bien por otra parte. Necesito hacer algunos cambios. Debido a la salida de Aryan temo por mi hijo. No solo basta con agentes, pero necesito a mi hijo fuera de este lugar y, antes de llegar aquí, yo había comprado una cabaña en el Lago Ivy. Pienso vivir allá con Alejandra y Eithan.
