CAPÍTULO 73

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| V I  C T O R I A     S A G E L |

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Mantenía una posición muy delirante al punto de ser insistente con Vadim respecto a la llegada de su amigo. Dejo el maletín en la parte de atrás del vehículo y me encamino hacia el ruso para tener alguna noticia.

—¿Ya vendrá tu amigo?

—Tranquila, ya hable con Alejandra para que lo espere. Nosotros debemos irnos, el vuelo sale en una hora. —habla tomando su maletín.

—¿Es de fiar? —la pregunta iba y venía de mi boca.

—Si, créeme. Él es un hombre ocupado, solo que ahora quiere tiempo para despejar su mente, y le propuse que venga. Es como un medio hermano. —deja la maleta en el vehículo a lo que yo intentaba seguirlo.

—Al menos dime su nombre.

—Alessandro Becker es alemán. Tiene una pequeña cadena de hoteles en América y solo viaja cuando tiene vacaciones o tiene una firma con alguna compañía.

—¿Tiene hijos? —me mira despectivamente a lo que contesto con una mirada muy fría de mi parte.— Lo digo porque los que tienen usualmente logran entender a los niños con mayor facilidad.

—Si tiene un hijo, no tiene esposa porque murió hace unos años, pero es buen padre.

—Entiendo. No me dirás todo porque muy dentro de mi dice que ese hombre es como uno de nosotros. Rodeado de enemigos. —digo acomodando su camisa.

—Sí, eso fue parte de su pasado. Pero tiene su límite. Tranquila, tu hijo estará en buenas manos.—responde el ruso en un tono frívolo.

Camino en dirección a Alejandra y mi hijo para pasar a despedirme. La miro preocupada soltando un ligero suspiro de no ver en persona a tal mencionado hombre.

—¿Sabes algo respecto al querido amigo de Vadim? —me acerco a Alejandra de inmediato.

—Sí, no te preocupes. Me contó de él. No tienes que preocuparte porque yo pasaré el mayor tiempo con Eithan.

—Perfecto —me coloco de cuclillas para conversar con mi dulce niño—. Y tú mi pequeño tesoro tendrás que tener mucho cuidado. Un señor vendrá a pasar unos días por aquí, te aseguro que vuelvo pasado mañana. ¿Si?

—Te extrañare, mamá.—llega a mis brazos tan pronto que me fue imposible soltarlo hasta por unos segundos.

Lo tengo tan cerca que me duele demasiado tener que separarme de él por dos días. Realmente es horrible pensar que dejaré a mi pequeño, a pesar de tener a Alejandra, a quien adoro mucho, no solo estará ella al cuidado de Eithan sino el amigo de Vadim al cual no conozco en persona ni escuche de él.

—Yo también hijo. Ya sabes el número que debes llamar ¿verdad? —asiente.— Bien. —beso su mejilla y paso a despedirme de Alejandra. Se acerca Vadim a mi lado para despedirse de ambos.

JÚRAME OLVIDARME| Pasiones secretas N°3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora