캠프 3

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En los apenas veinte minutos que llevábamos caminando hacia el restaurante de pollo frito, Jimin ya me había contado que estudió danza en la universidad de Busan, que con mucho esfuerzo abrió un pequeño estudio junto con algunos excompañeros e impartían clases... también me dijo muy seguro de si, que algún día viviría en Seúl y abriría uno propio, mucho más grande y mejor.

Jimin hablaba de una forma amena, de vez en cuando se acomodaba el flequillo como si de un tic nervioso se tratara. Era risueño, encantador y tierno... tan distinto a mi. Podía encajar perfectamente con Jiwon, hasta los podía ver juntos como una pareja atractiva, con una energía increíble. Aunque pensaba lo mismo si ella y Jungkook comenzaban algo pero curiosamente esa no estaba resultando ser la mejor noche para emparejarse.

De vez en cuando miraba de forma discreta hacia donde mi amiga y su crush caminaban sin decirse mucho o bueno, sin que Jungkook dijera mucho porque parecía haberle desagradado bastante la salida y se limitaba a responder en monosílabos, sin intentar hacer conversación con Jiwon.

— Y ¿hace cuanto tiempo impartes clases de pintura, Hannah? — Jimin caminaba a mi lado, con las manos metidas en las bolsas de sus jeans.

— Es mi tercer año como instructora. —

— Oh, vaya y ¿vas a la universidad? — negué como respuesta. — ¿Estudiaste algo que tuviera que ver con eso? — negué de nuevo.

— Me gusta desde siempre, comenzó como un juego y poco a poco me intereso más la pintura. Mi padre solía comprarme muchos libros de arte y así sin más pinté paisajes, bodegones, personas... —

— ¿Algún día podría ver lo qu... —

— ¿¡Pueden caminar más de prisa!? — por ese grito de Jungkook, me di cuenta de que Jimin y yo nos estábamos quedando muy atrás. El pelinegro nos miraba con cara de pocos amigos y al ver que apresuramos el paso, continuo avanzando ahora mucho más rápido con Jiwon detrás, intentando seguirlo de cerca.

— ¿Por qué está molesto? — pregunté.

— Se pone de malas cuando esta hambriento. —

— ¿En serio? —

— Si, algunas veces actúa como un bebé. —

— ¿Desde cuando se conocen ustedes? —

— Somos amigos desde hace unos quince años. Éramos vecinos en Busan, estuvimos juntos en la escuela y luego el vino a estudiar la universidad a Seúl y yo me quede allá. —

— Es raro verlo así. — seguíamos caminando un poco más de prisa. — Siempre lo he percibido muy agradable y... —

— ¡ESTAS TARDANDO MUCHO, HYUNG! —

— Hoy luce como un demente. — miré mal a pelinegro y el se giro para entrar al restaurante.

— Por favor, solo ignóralo. —

Jimin y yo llegamos a ocupar la mesa en donde ya se encontraba Jiwon y Jungkook. El lugar estaba algo lleno. Me senté junto a mi amiga y el rubio en el lugar vació frente a mi. Una chica vino a tomar nuestro pedido y se retiró.

— Me dijo Jungkook que eres muy buena en voleibol. — aquello fue como música para los oídos de Jiwon, que le sonrío emocionada a Jimin por enterarse de esa forma que su crush hablaba de ella. Sus mejillas se sonrojaron.

— Ohh... no es para tanto, es solo que me gusta mucho ese deporte. Jungkook está siendo amable... él es muy bueno en todo... —

— En los modales, no. — Jungkook abrió los ojos sorprendido por lo que dijo Jimin..

Summer Feelings [pjm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora