Mientras caminaba hasta el edificio en dónde se encontraban los salones, continuaba con el subidón de adrenalina, que no cedía.
Jamás pensé que haría lo que tantas veces imaginé en mi cabeza, desde la primera vez que conocí a Sangmi.Y lo sé, estaba mal...
Estaba realmente mal, sentirme tan bien.
Llegué al edificio, en el mínimo tiempo, impulsada por esa sensación que me corría por las venas. Hasta que ingresé, recordé que los vigilantes andaban por ahí, que pudieron atraparme, pero avanzaba sin pensar en nada. En absolutamente nada.
El pasillo estaba a oscuras, solo al final, un par de lámparas encendidas alumbraba el lugar y escuché la música que provenía del salón de danza. Eso me indicó que todavía no terminaba el ensayo, por lo que busque un espacio en dónde acomodarme a esperar a ver salir a los campistas que serían parte de la bienvenida para los padres, en la próxima clausura del campamento.
Encontré un lugar perfecto, entre un par de macetas, en donde me ocultaba sin problema y del que estaba segura nadie repararía por estar a oscuras.
Entonces esperé.
Según la hora, en mi móvil, transcurrieron quince minutos desde que llegué al lugar, cuando la puerta del salón se abrió, dejando salir un montón de chicos parloteando en voz alta y riéndose a carcajadas, mientras que se alejaban por el oscuro pasillo.
Algunos minutos después, cuando parecía que ya no quedaba nadie más, decidí salir desde mi pequeño escondite, pero me detuve cuando vi a Jungkook aparecer desde el fondo, el lado opuesto de dónde me encontraba, avanzando a prisa, hasta el lugar a donde yo también me dirigía. Me quedé muy quieta, observando como pareció titubear antes de empujar una de las puertas y entrar al salón.
No estaba segura de que hacer
¿Debería esperar?
¿Llegar y entrar como si nada?
¿Irme?La verdad es que lo pensé muy poco y decidí entrar,así que caminé hacia la puerta. Conforme me acercaba, las notas de una canción, se mezclaban con el sonido de voces, sin embargo muy pronto la conversación estuvo por encima de la música.... justo en el momento en que estuve frente a la entrada.
— ¿Entonces vas a continuar mintiéndole a Hannah? — mi mano se quedó abierta frente a mi, un segundo antes de abrir y si no hubiese escuchado aquella pregunta que me dejó helada, hubiese entrado sin pensarlo. — ¿Cuando dejaras de hacerlo?
¿Seguir mintiéndome?
La música cesó.
Aparte mi mano y al inclinarme, pude ver muy apenas, por un espacio entre ellas a Jungkook dándome la espalda, casi al centro del salón y a Jimin, sentado en una de las bancas que había al rededor. El rubio tenía ambos brazos apoyados sobre los muslos y su cabello estaba completamente húmedo por la transpiración. Una pequeña toalla, rodeaba su cuello, la misma que se quitó para limpiarse la cara, mientras miraba con el ceño fruncido al pelinegro
— No voy a seguir hablando de esto contigo, porque te he dicho antes que dejes de meterte en lo que a Hannah se refiere.
— Solo estás lastimándola por no decirle la verdad. — espetó el pelinegro y Jimin, tomo la misma postura que tenía antes, pero mirando hacia el suelo. — ¿No crees que pueda comprender? ¿Para qué diablos te acercaste a ella? ¿No se supone que sientes algo? ¡Eso fue lo que dijiste!
— ¡Y así es! ¿Crees que Hannah no me importa? Todavía la quiero conmigo ¿De verdad piensas que no me duele no poder elegirla a ella?
"No poder elegirla a ella."
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Summer Feelings [pjm]
FanficEs el tercer verano que Moon Hannah forma parte del equipo de instructores del Purple Youth Camp. Ella creía que todo sería como los años anteriores: compartiendo experiencias con sus compañeros y dando clases de pintura a un grupo de adolescentes...