Summer Feelings [pjm]

캠프 14

No hablaría con Jimin en ese instante. Teníamos actividades y un horario que cumplir, por lo que no era el momento y le pedí que buscáramos un lugar en donde pudiéramos estar tranquilos y a solas, por lo que sugerí ir al claro donde se encontraba el viejo cenador, al terminar el día.

Gracias a Hobi, no perdí del todo el desayuno. En el camino rumbo a las cabañas, para prepararnos para comenzar a trabajar, me entrego una bolsa con algo de comida. Me sentí muy agradecida con él.

Después de que Jimin me dejara en la puerta de la cabaña y entre, me encontré con Taeri y vi como Jiwon tomó su ropa y se encerró en el baño, al poco tiempo escuche correr el agua de la ducha. Hable un poco con Taeri, que había vuelto de ver a su médico a PYC con el tiempo justo para iniciar sus labores. Su expresión era de completa felicidad y me pidió discreción, al menos hasta el final del día, porque hablaría con la administración el tema de su embarazo.

— ¿Ha pasado algo con Ji? — Taeri me preguntó aún hablando en voz baja, antes de salir y reunirse con Yoongi para caminar hacia los salones. — Cuando llegué, pregunté por ti y ella parecía molesta. —

— Es algo que tengo que hablar con ella, pero todo esta bien. — sabía que no era así, más no quería contarle a Taeri. Ella asintió levemente.

— Si necesitas algo... sabes que estoy aquí. —

— Lo sé... gracias. —

Taeri salió de la cabaña y tomó de la mano a Yoongi, que le cubrió el rostro de besos, verlos tan felices me hizo feliz a mi.

Espere paciente, a que Jiwon saliera del baño, que estaba tardando más tiempo del normal y comencé a pensar qué decirle y como. Necesitaba arreglar las cosas con ella. La puerta del baño se abrió y mi amiga salió de ahí, usando su uniforme y secándose el cabello con una toalla, sin mirarme.

— Ji... ¿podemos hablar? — ella me ignoró y colgó su toalla para comenzar a cepillar sus cabellos. — Jiwon, lo lamento... debí decirte. Nunca he tenido intención de hacerte daño, es lo último que quiero y sé que lo hice por no contarte lo del cla... —

— No quiero escucharte, Hannah. — me miró un par de segundos y me dio la espalda para seguir en lo que estaba. — Los siguientes días no quiero escucharte... si estamos juntas aquí, no me hables. — su voz se fue rompiendo poco a poco.

— Pero... Ji... —

— Por unos días, aléjate de mi. — lanzó el cepillo en su cama, tomó su móvil y sin mirarme, salió de la cabaña. Cerré los ojos con fuerza, antes de ponerme a llorar de nuevo. Entendí que ella necesitaba tiempo y se lo daría.

El resto del día me concentré en las actividades con los campistas. Ese domingo Tae y yo, tuvimos una dinámica de fotos graciosas usando disfraces, las más originales sacaban un premio. También hicimos brazaletes de la amistad, con cuentitas en forma de cuadritos, que llevaban letras en ellas. Los chicos se divirtieron y muchos de ellos se llevaron un montón con frases lindas.

— He terminado acá. — dijo Tae, cuando hubo limpiado las sillas del salón. — ¿Necesitas ayuda con eso? —

— No, estoy bien, ve a cenar, Tae. Ya no tardo. — yo continuaba guardando el material de los brazaletes en pequeños botes de plástico. — Te alcanzo en unos cinco minutos. —

— De acuerdo. — Tae salió del salón y me apresuré en terminar. Minutos después escuche como se abrió la puerta y vi a Jimin asomando su cabeza.

— Lunita ¿necesitas ayuda? —

— Solo llevo esto a los estante y ya es todo. — tomé los botes llenos de cuentas. El rubio entro en el salón y lo escuche cerrar la puerta.