캠프 36

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Jimin

— ¿S-se fue? Creí que... — Jungkook se giró para mirarme, con el rostro lleno de preocupación. Dejó las prendas que tenía entre sus manos dentro de su maleta y se sentó en la que fue su cama, la que usó antes de cambiarse a la cabaña de Taehyung.

Bajó la mirada, parecía avergonzado... lo conozco bien, algo sucedió con Hannah.

La clausura terminó y todos los campistas aún continuaban en los alrededores, disfrutando momentos con sus amigos, con sus padres, mientras se tomaban fotos en los últimos instantes que estaban compartiendo. Aproveche para buscar a Jungkook, al que habían dejado salir a su cabaña, según me comentó Jin, solo que lo encontré en la mía, empacando.

— No quiere ver a nadie. — apunté, esperando su reacción. Sus puños se cerraron, mostrando más los nudillos enrojecidos y maltratados por golpear a San.

— ¿Tú sabías? — preguntó sin dejar de ver el suelo.

— Si, yo lo sabía. Hannah me lo confió. — Pareció hundirse más en su sitio. — ¿Qué le dijiste?

No quise que sonara como si lo estuviera acusando de algo, pero al parecer lo tomó de esa forma porque frunció los labios.

— No le dije nada... y debí hacerlo. En ese momento había tantas cosas en mi cabeza, que no supe que decirle y no actué como yo quería. Creo que la lastimé, por ser tan tonto.

No, no te sientas así, no la lastimaste.

Solo lo pensé, porque me quedé en silencio, observándolo, mientras que él se lamentaba por su comportamiento.

Jungkook, no era un tonto, solo no le era fácil expresar ciertas cosas por su timidez y por esa razón comprendí su reacción ante lo que sucedió. Él no estaba juzgando a Hannah, ni se sentía decepcionado de ella, mi amigo no era así.

Mi amigo.

Al que traicioné.

Si, lo hice y no merecía su amistad.

Yo sabía la razón por la cual me hablaba de esa chica castaña de ojos lindos:

"Lunita, es increíble, hizo un hermoso mural este año ¡Te enviaré una foto!" "Lunita, es tan talentosa." "Lunita, cortó su cabello." "Lunita, se veía feliz ese día."

Lunita.

Lunita.

Y la conocí...

Haberla visto en fotografías no se comparó absolutamente en nada a tenerla frente a mi, aquel primer día en que hablamos... mirando tan de cerca sus lindos ojos llenos de curiosidad, sus mejillas sonrojadas y el aroma a cereza de su cabello. Tan preciosa y tan prohibida, porque sabía lo que significaba para Jungkook. Lo sabía y no me importó.

Nunca dijo en voz alta lo mucho que le gustaba Hannah, ni que poco a poco se había ilusionado tanto con ella, hasta tener ese "enamoramiento" por ser la primera chica que de verdad le atraía y yo pude ser un buen amigo, haberle ayudado a acercarse a ella.

Porque sí, porque el era mejor persona que yo, porque siempre supe la verdad y preferí fingir que no, con tal de que Hannah estuviera conmigo y en ese instante volvía a ser un maldito egoísta porque estaba dejando que creyera que si la había lastimado, haciendo que de esa forma se aleje de ella.

— Si no quiere ver a nadie, lo mejor es respetarla, darle el tiempo que necesite, ahora está muy avergonzada y tiene cosas que resolver con su madre. — Jungkook dejó de ver el suelo para enfocarse en mi. — Es su decisión.

Summer Feelings [pjm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora