Cap. 42

204 19 1
                                    

Los detectives ya han interrogado a todos los involucrados en el caso indicado, y en consecuencia adjunto los archivos que contienen todos los documentos pertinentes.

El sujeto de la investigación es el señor Eren Jaeger, de treinta y cinco años, antiguo socio de la firma Madingley Lewins, ubicada en la ciudad de Londres.

El señor Jaeger sufrió un accidente de tráfico en 2007 y le fue diagnosticada una paraplejia, que exigía una atención de veinticuatro horas, se adjunta su historial clínico.

Los documentos muestran que el señor Jaeger se había esforzado en regularizar sus asuntos legales antes de viajar a Suiza, su abogado, el señor Dot Pixis, nos ha hecho llegar una declaración de intenciones firmada ante testigos, así como copias de toda la documentación pertinente relacionada con sus consultas con la clínica mencionada.

La familia y los amigos del señor Jaeger habían expresado unánimemente su oposición al deseo manifiesto de acabar con su vida prematuramente, pero, dados su historial clínico y los intentos anteriores de suicidio (detallados en los registros del hospital adjuntos), así como su inteligencia y fuerza de carácter, fueron al parecer incapaces de disuadirlo, incluso durante un prolongado periodo de seis meses que negociaron con él con esa única finalidad.

Es digno de mención que uno de los beneficiarios del testamento del señor Jaeger es su cuidador remunerado, el señorito Levi Ackerman, dada la brevedad de su relación con el señor Jaeger, cabría cuestionar la generosidad del señor Jaeger con él, pero todas las partes afirman que no desean impugnar los deseos del señor Jaeger, que están legalmente documentados.

Ha sido largamente interrogado en varias ocasiones y la policía está convencida de que hizo un gran esfuerzo para disuadir al señor Jaeger (véase el «calendario de aventuras» incluido entre las pruebas).

Asimismo, es digno de mención que la señora Carla Jaeger, la madre, una respetada juez de paz durante muchos años, ha presentado la dimisión debido a la publicidad que ha recibido el caso, es sabido que ella y el señor Jaeger se separaron poco después de la muerte de su hijo.

Si bien esta fiscalía no apoya el suicidio asistido en clínicas extranjeras, a juzgar por las pruebas reunidas es evidente que la familia del señor Jaeger y sus cuidadores han obrado según las directrices actuales relativas al suicidio asistido y a la posible acusación por parte de los seres cercanos al fallecido.

El señor Jaeger fue declarado competente y tomar esa decisión fue su deseo «voluntario, claro, decidido e informado».

No hay prueba alguna de enfermedad mental ni de coacción por parte de nadie.

El señor Jaeger había manifestado sin equívoco posible que deseaba suicidarse, la discapacidad del señor Jaeger era grave e incurable, las acciones de quienes acompañaron al señor Jaeger supusieron tan solo una ayuda menor, las acciones de quienes acompañaron al señor Jaeger pueden describirse como asistencia renuente ante el deseo manifiesto por parte de la víctima.

Todas las partes involucradas han colaborado sin reservas con la policía durante la investigación del caso, considerando estos hechos sumariamente expuestos, la buena reputación de todas las partes y las pruebas adjuntas, concluyo que iniciar un proceso judicial no serviría al interés público.

Sugiero que, si se realiza alguna declaración pública a tal respecto, el jefe de la Fiscalía deje bien claro que el caso de los Jaeger no sienta precedente alguno y que la Fiscalía continuará juzgando cada caso según sus circunstancias particulares.

Atentamente, Sheilagh Mackinnon Fiscalía de la Corona.

Yo Antes de Ti  ||  [Versión Ereri] 🌻🐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora