Yo Antes de Ti || [Versión Ereri] 🌻🐝

Cap. 18

Mikasa se soplaba las manos y movía los pies arriba y abajo, involuntariamente, como si desfilara sin moverse del lugar, llevaba mi boina verde, la cual, qué fastidio, le quedaba mucho mejor que a mí.

Se inclinó y señaló la lista que acababa de sacarse del bolsillo, y me la entregó —Supongo que vas a tener que tachar la número tres, o al menos esperar a que haga mejor tiempo—.

Repasé la lista —¿Baloncesto en silla de ruedas? ni siquiera sé si le gusta el baloncesto—.

—Eso no importa... maldita sea, qué frío hace— se caló la boina hasta las orejas —Lo que importa es que vea cuáles son sus posibilidades, así va a comprobar que hay otra gente en su situación que hace deporte y otras cosas—.

—No estoy seguro de esto...—.

—No lo entiendes, en realidad, Eren no tiene que hacer nada, se trata de ampliar sus horizontes, ¿vale? le vamos a mostrar qué hacen las otras personas que sufren discapacidades, y así vera que su incapacidad no le impide hacer actividades físicas—.

—Si tú lo dices...—.

Imagine a Eren en un lugar así, probablemente le daría impotencia no poder moverse a libertad propia, terminaría enfadándose, queriendo ir a casa y no salir más.

—He mirado qué tenemos por aquí y, si no quieres conducir demasiado, hay un partido en el centro de deportes dentro de un par de semanas, hasta podría apostar sobre el resultado—.

—¿Apostar? —.

—Así se sentiría partícipe sin tener que jugar—.

Tal vez sería algo que aceptaría, le gustaba contemplar cosas.

—Entonces, ¿qué más? — de mi bolsillo saqué un pedazo de chocolate, le di la mitad a Mikasa.

—Dijiste que querías ir más lejos, ¿verdad? — me señaló la mano —Te has quedado con el pedazo más grande—.

—Toma, entonces— cambiamos el pedazo.

—Creo que la familia piensa que me estoy aprovechando de su dinero...—.

—¿Qué? ¿Porque quieres que salga unos míseros días? deberían agradecer que al menos alguien se tome la molestia, no parece que ellos estén dispuestos—.

Mikasa se hecho el pedazo de chocolate a la boca —En cualquier caso, el número cinco de la lista está bien, hay una clase de informática a la que podría apuntarse, podría hacer muchísimos amigos, hay muchos parapléjicos, incluso he hablado con una pareja en un chat, eran simpáticos, muy normales—.

—Mmm... no quiero que pase mucho tiempo frente a una pantalla—.

Nos comimos los trozos de chocolatina en silencio.

—Bueno, hora de la sección cultural— estiro la lista y apunto —Aquí, un concierto especial para gente con discapacidades, dijiste que es un tipo culto, ¿verdad?, bueno, solo tiene que sentarse ahí y dejarse llevar por la música, te hace trascender los límites corporales, ¿no? un amigo, me lo dijo en el trabajo, me contó que a veces se volvía un poco ruidoso a causa de los que son verdaderamente discapacitados, que en ocasiones gritan, pero seguro que le gusta—.

Arrugué la nariz —No sé, Mikasa...— no estaba seguro de esa idea, Eren apenas soportaba mi voz cuando me volvía parlanchín, y en una multitud con desconocidos haciendo ruido, creo que no le gustaría.

—Te ha entrado miedo solo porque he usado la palabra «cultura», solo tienes que sentarte ahí con él, y no hacer ruido con la bolsa de las patatas fritas, o, si te apetece algo un poco más picante... — me sonrió —Hay un club de stripers, podrías llevarlo a Londres a verlo—.