Cap. 23

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Mi madre entró en pánico ante la mera idea de recibir a un parapléjico en casa, se llevó las manos a la cara en el acto, y de inmediato comenzó a reordenar el aparador, como si Eren fuera a llegar en cuestión de minutos.

—Pero ¿y si necesita ir al baño? no tenemos un baño aquí abajo, no creo que papá pueda subirlo a cuestas, yo podría ayudar... pero no sabría dónde poner las manos ¿se encargaría papa? —.

—No te preocupes por esas cosas, de verdad— debería decirle a Eren que fuese al baño antes de venir.

—¿Y la comida? ¿Eren solo come purés? ¿Hay algo que no pueda comer? —.

—No, solo necesita ayuda para coger las cosas—.

—¿Quién va a hacer eso? —.

—Yo, tranquila, mamá, es simpático, te va a caer bien—.

Y así quedó decidido.

Jea recogería a Eren, lo traería en coche y se pasaría dos horas más tarde para llevarlo de nuevo a casa y encargarse de los cuidados nocturnos, yo me había ofrecido, pero ambos insistieron en que «me soltara el pelo» en mi cumpleaños, era evidente que no conocían a mis padres.

A las siete y media, ni un minuto más ni un minuto menos, abrí la puerta para encontrarme a Eren y a Jean en el porche.

Eren vestía una camisa y chaqueta elegantes, no sabía si sentirme complacido al ver que se había tomado la molestia o preocupado porque mi madre se pasaría las dos primeras horas de la velada temiendo no haberse arreglado lo suficiente.

—Hola— mi padre apareció en el vestíbulo detrás de mí —¿Estaba bien la rampa, jóvenes? — mi padre había dedicado toda la tarde a montar una rampa de tablero aglomerado en la escalera de entrada.

Con cuidado, Jean subió la silla de Eren y la llevó a nuestro estrecho vestíbulo —Muy bien— dijo Jean mientras yo cerraba la puerta detrás de él —Estupenda, las he visto peores en los hospitales—.

—Soy el padre de Levi Ackerman— mi padre tendió la mano y estrechó la de Jean, la tendió a Eren y estrecharon manos.

—Hola, soy Eren Jaeger, el parapléjico— se presentó Eren con una sonrisa, yo me sentí mal, porque me reí.

—¡Ja! — dijo mi padre, y dio un golpecito a Eren en el hombro —Una buena forma de romper el hielo, veo que mi hijo tenía razón, eres un hombre muy simpático y algo sarcástico, creo que se la pasa todo el día hablando de ti—.

Ambos me miraron, Eren me sonrió triunfador y mi padre me guiño el ojo sonriendo complicemente, si intentaba ayudar, lo hacía fatal.

Jean se despidió con un gesto de la mano, y yo llevé a Eren a la cocina, allí estaba mi madre —Mamá, este es Eren Jaeger—.

—Solo Eren por favor, un gusto conocerla señorita Ackerman—.

Mi madre lo miró encantada, con los guantes del horno hasta los codos —Qué alegría conocerte por fin, Eren—.

—Encantado— contestó.

Mi madre dejó la fuente y se llevó la mano al pelo, lo que siempre era una buena señal, lástima que olvidara quitarse los guantes primero —Disculpa— dijo —Hay asado para cenar, el secreto es que esté en su punto, como ya sabes—.

—En realidad, no— replicó Eren —No soy muy dado a cocinar, pero me encanta la buena comida, por eso tenía tantas ganas de venir—.

Mi madre se vio encantada con ese cumplido.

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Yo Antes de Ti  ||  [Versión Ereri] 🌻🐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora