Capítulo 41

1.6K 127 130
                                    

Otro día más despertando recostada en el pecho del castaño, su respiración es tranquila y duerme con una paz que se puede transmitir, tallo mis ojos y busco una playera de Tom para ponerme e ir a mi habitación. Me pongo mis bragas, la playera blanca de AC/DC que me llega hasta abajo de mis pompis y recojo mi cabello en un simple moño. Le doy un beso en la frente a mi compañero de cama y camino sigilosamente hasta la puerta para no despertarlo.

- ¿Te vas a ir sin despedirte bien? - dice con voz ronca.

- No quería despertarte - sonrió simple y me acerco nuevamente a la cama.

- ¿Tiene que ir al hospital? - pregunta mientras aparta un mechón de cabello de mi cara.

- Tristemente si, me toca guardia con el doctor Shepherd - hago una mueca.

- Te comprendo, ese doctor en como una patada en los... - no termina de decir la frase ya que le tapo la boca.

- No se dicen malas palabras en casa - nos reímos, se recuesta en la mitad de mi cuerpo, aún hace fuerza para no dejarme caer completamente su peso.

- Basta Tom, aunque estés flaco... estás pesado - me rio y éste no me hace caso.

En eso seguimos riéndonos y hablando sobre lo que haremos al finalizar nuestras actividades, cuando estábamos a mitad de un beso, se abre la puerta haciéndonos separar al instante.

En eso seguimos riéndonos y hablando sobre lo que haremos al finalizar nuestras actividades, cuando estábamos a mitad de un beso, se abre la puerta haciéndonos separar al instante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Qué están haciendo? - pregunta la pequeña con su conejo de peluche en mano.

- Nada, ¿qué haces aquí niña? - le pregunto a mi hermana y esta alza sus hombros.

- Vine a visitar a Tom - avanza hasta la cama para después subir - ¿por qué Tom no tiene camisa y tú no tienes pantalón?

Ambos nos volteamos a ver, habíamos olvidado aquel pequeño y sutil detalle, tome mi pantalón y Holland tomo una camisa que tenía a su derecha. Es pequeña y muy lista, ahora tendré que persuadirla para que no les cuente nada a mis padres.

- Es hora de ir al cole, nena - sonrió y la cargo para salir de ahí.

- No respondieron mi pregunta - se cruza de brazos.

- Es que Isa tenía miedo en la noche y por eso vino a mi habitación - dijo sutilmente el diablo.

- ¿Y por qué no tiene pantalones? - volteó a verla con un gesto de desagrado, Dios ¡¿por qué me diste una hermana tan preguntona?!

- Porque del miedo que tenía se hizo pipí - se tapa la nariz con sus dedos en señal de "asco" y comienzan a reírse.

- Ja ja ja, muy gracioso - Sofía se esconde entre mi cuello y Tom me lanza un beso - es hora de ir a nuestras actividades.

Salgo de la habitación y le hago cosquillas a la pequeña que va en mis brazos, hacemos un trato donde yo le compro un juguete y ella no habla con nadie sobre lo que vio, acepta y ahora a esperar que esta niña cumpla con su parte.

𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora