Mi despertador suena y despierto para mirar la hora; dos con cincuenta minutos, muy bien comencemos con esto, me levanto de la cómoda cama, tomo el libro y leo dónde me quede anteriormente.
1. "Revisa que el lugar donde se realizará este con cualquier acceso cerrado."
Revise mi habitación y cerré una ventana que estaba abierta, la puerta de la recámara y la del armario, ahora si el siguiente paso.2. "Con el gis/ tiza deberá de dibujar un pentagrama y colocar las velas negras en cada punta y la vela roja en el centro de este."
¡Muy bien! Tome la tiza y dibuje lo que me ordenaba el libro para después poner las velas donde correspondían. Vamos con el siguiente.3. "Acerca un recipiente con agua para que sea más fácil de contactarlo."
¡El recipiente! Se me olvidó ¿no pasa nada si salgo, verdad?Baje a la cocina para tomar el recipiente y llenarlo de agua, subiendo por las escaleras sentí que alguien toco mi hombro así que volteé y no había nada, tal vez fue alguna corriente de viento por la ventana así que sigo con mi camino; al llegar a mi habitación puse el recipiente a un lado de lo que había dibujado.
4. "Acerca la campana a un sitio plano cerca del lugar donde realizarás la invocación."
Busque la campana y no la encontraba hasta que recordé que la dejé dentro de la gaveta de mi tocador. Al tomarla la dejo en una mesita que estaba cerca.5. "Enciende cada una de las velas y si te encuentras en un lugar con interruptores apaga las luces del lugar."
Hasta el momento todo está bien no siento miedo y he realizado todo el proceso como se me indica. Todo listo prosigo con el siguiente y último paso.6. "Recita estas palabras cuando realices los pasos anteriores: ¡Oh Dios de la oscuridad!,¡Oh mi Dios del mal!, Tú que me escuchas del más allá, estoy a tus órdenes a cambio de una petición."
Volteé a todo lugar para ver si se movía algo, se escucha alguna voz, se manifestaba el "Diablo" o cosas típicas de "acciones paranormales" pero no pasó absolutamente nada, ni siquiera la campana que estaba ahí se molestó en escucharse; espere unos minutos más pero no paso nada y así comprobé que yo tenía la razón y demostrar que estas son cosas de nuestra imaginación; todas aquellas personas que hacen invocaciones y dicen que observan algo paranormal son mentirosas.Tres con treinta y no hay indicio de manifestaciones así que apago el fuego de las velas, borró con agua el pentagrama y tiró el agua del recipiente en la pequeña planta que está en mi recámara.
Dejo todo acomodado para ir al baño y obviamente hacer mis necesidades, el baño que esta en mi habitación no esta disponible así que tengo que ir al que esta en el pasillo; estando ahí lavando mis manos se escucha que tocan la puerta del lugar así que voy y giro la perilla sin encontrarme a nadie del otro lado, no dejo que mi mente juegue conmigo y vuelvo a cerrarla; me dispongo para lavar mi rostro y pasando dos minutos vuelven a tocar la puerta vuelvo a ir y no veo nada hasta que bajo mi mirada y ahí estaba un sombra negra, no la podía distinguir totalmente por la oscuridad del pasillo.- ¿Quién es? – pregunte con la voz temblorosa pero nadie respondió.
Mi vista viaja de un lado a otro y no es hasta que se vuelve a fijar en la sombra negra que se acerca lentamente a mí, mi corazón se comienza a acelerar, no Isabela esto es producto de tu imaginación trato de convencerme a mi misma en mi mente, al llegar a la luz esa sombra que me estaba volviendo loca era mi pequeño hermano Mateo que viene restregándose sus pequeños ojos.
- ¿Qué haces despierto enano? – me pongo en cuclillas para estar a su altura.
- Tengo ganas de hacer del baño – dice soñoliento.
- ¿Quieres que te espere? – Mateo asintió y se adentró al baño.
- Muy bien chaparro, vamos a dormir – lo tome entre mis brazos y vamos a su habitación.
- ¡No! Vamos a tu habitación – se abraza de mi cuello escondiendo si cabecita en mi cuello.
- Bien... vamos – cambio de rumbo para ir a mi recámara.
[...]
Seis y cuarenta de la mañana suena mi despertador así que me muevo lentamente y veo que el mellizo aún duerme plácidamente en mi cama, lo dejo donde esta y voy al baño para tomar una ducha y terminar con todo el proceso a las siete de la mañana ya que hoy acudo a la universidad a las ocho en punto.
- Oye Isa – dice mi mamá dándome la espalda ya que hace el desayuno.
- Mande mamá – voy bajando las escaleras con Mateo en mis brazos.
- ¿Mateo durmió contigo anoche? Es que hoy por la mañana fui a su habitación y no estaba – sigue sin mirarnos.
- Claro de hecho lo estoy cargando ahorita – me reí levemente.
- ¡Ay Dios! Casi me da un infarto por no verlo en su cama – camina hacia mi y toma a mi hermanito de mis brazos.
- Buenos días señoritas – dice papá dándome un beso en la mejilla.
- Buenos días papá – veo que besa a mamá y yo voy por un vaso de jugo de naranja.
- ¿Y Sofía? – pregunta a mamá.
- Esta dormida aún, de hecho voy a despertarla – deja a Mateo en su periquera.
- Yo voy mamá, tú sigue asiendo el desayuno – me ofrecí y fui a la habitación de los pequeños.
Al subir las escaleras estas rechinaban cosa que antes no hacían pero tal vez por lo tanto que llevamos aquí ya se desgastaron pero al parecer nadie logra percibirlo, tal vez es porque están ocupados; una vez en la recámara muevo a Sofí lentamente para que despierte y al lograrlo me mira con los ojos entre cerrados por la luz del sol.
- Buenos días peque – le susurro dando un beso en su frente.
- Buenos días Isa – dice después de soltar un pequeño quejido y se sienta en la cama.
- ¿Por qué te despertaste a esta hora? – pregunte mientras trataba de alisar los cabellitos rebeldes que tenía.
- Es que ayer Mateo no me dejaba dormir – rasca su ojito.
¿Escuche bien? dijo que Mateo no la dejó dormir en la noche, pero él estaba en mi habitación, conmigo, ¡abrazado de mi! Tal vez es sólo producto de un sueño o antes de que estuviera conmigo, todo está tranquilo y no pasa nada.
- ¡Ay Mateo! No te preocupes vamos a desayunar – le sonrío.
- ¡Siiii! – se abalanza sobre mi y la llevo al comedor para desayunar todos juntos.
¿Será alguna señal esto que me esta pasando con mis hermanos? Dicen que los niños pueden percibir estas cosas... mmm no me convence.

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𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑
Teen FictionIsabela Márquez, 20 años de edad, aficionada a lo paranormal. Estudia la carrera de enfermería en la universidad. Sus mejores amigos, Hazza y Mia, un trío inseparable; todo en su vida es normal hasta que un objeto llega a cambiarlo. A veces creemos...