Capítulo 45

1.1K 115 43
                                    

Después de un largo tiempo en el que recitan aquellas tenebrosas plegarias, logro romper la soga y finjo que todo sigue igual, y esperar a que no se den cuenta. El chico alto voltea hacia mí y lanza una amplia sonrisa en la que se logra ver su hilera de dientes blancos y perfectos.

- Sabía que vendrías, que no dejarías sola a tu humana – ríe.

Volteo a mi derecha y Tom pasa a mi lado, este voltea a verme y hace una seña con sus ojos hacia donde están mis manos, si mi capacidad para comprender no me falla, creo que me cubrirá para que yo pueda escapar.

- Leviatán déjala ir, ella no tiene nada que ver – dice al estar casi enfrente de su hermano.

- ¡Ay, Tom! te recuerdo tu insignificante plan y como es que todos me ignoraron al contarlo porque "el prójimo de Satán no podría salir de ahí" – dice con burla haciendo unas comillas con sus dedos.

- ¡Déjenme en paz! Yo elegí vivir así y no le veo algún problema – se exalta y cierra sus puños.

- ¡¿Sabes cuanto daríamos por tener lo que tú tienes?! – avanza bruscamente contra el castaño, tomándolo por el cuello de su camisa.

- Si me dieran dinero cada vez que escucho esa frase, sería más millonario – le dice con burla – me importa un carajo todo lo que tenga que ver con el infierno – espeta.

No logro entender que es lo que discuten en el idioma que sea que se estén hablando, comienzan a pelear, aparecen Patrick y Harry para separarlos, siguen peleando entre los cuatro hermanos y entonces sé que es momento de realizar mi escape. Quito la soga de mis piernas y corro lo más lejos posible, a los pocos metros puedo escuchar como el chico que me raptó grita un "¡no dejes que se escape!" y eso hace acelerar mi corazón.

POV's Tom

- ¡Déjala en paz! – salgo detrás de Loray, para que esta no atrape a Isabela.

- ¡No impedirás que realice mi plan Thomas! – Leviatán se lanza contra mi y nos hace caer a piso.

- ¡Agalarieth!, ¡Astarot! Vayan tras ella – estos asienten y corren rápidamente a la oscuridad del bosque.

-       ¡Agalarieth!, ¡Astarot! Vayan tras ella – estos asienten y corren rápidamente a la oscuridad del bosque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Forcejeo con el demonio que me detiene y con un golpe en el rostro, lo separo de mí. Me pongo de pie y comienzo a correr hacia donde se fueron mis hermanos, a mi espalda siento como mi Leviatán trata de alcanzarme y corro más rápido. No dejare que la toquen, a pesar de todo lo que ha sucedido, no he podido dejar de amarla. Desde el primer día que nos fuimos de aquel lugar, me he puesto a pensar si realmente Isa no sabía lo que contenía el pequeño frasco, el porque no me mató el líquido si se supone que es maligno para mí y lo más importante, por qué se atrevió a hacerlo.

A lo lejos veo a Paddy tirado en el suelo y Harry arrodillado a su lado. Me detengo a ver que es lo que sucedió.

- ¿Qué paso? – pregunto alarmado.

- Me quedare con él, tú ve por Isabela – dice Harry mientras lo revisa.

Volteo hacia atrás y mi otro hermano se aproxima hacia nosotros, les deseo suerte y sigo corriendo, siento que no llegaré a tiempo para rescatar a Isabela.

POV's Isabela

El lugar está oscuro y no puedo ver nada, sigo caminando sin encontrar un fin en el largo bosque, me parecen eternos los segundos qué pasan y comienzo cansarme por tanto correr, hace mucho frío y no tengo con qué cubrirme de él, mis pies duelen por todo lo que eh transcurrido. Me detengo a observar donde estoy, altos árboles en circulo me rodean, la paz e intriga me consumen y al estar a punto de caminar, comienzo a escuchar pasos detrás de mi haciéndome voltear de inmediato, pero para mi sorpresa no hay nadie.

Sigo mi camino interminable y nuevamente se escuchan los pasos que me hacen voltear y ver cerca de mí una figura negra de 1.90 cm aproximadamente, no hace nada más que mirarme y quedarse estática. No sé cómo reaccionar. Siento una presión en mi pecho, mi respiración nuevamente se agita, mi corazón palpita como si fuera a salirse, trato de mover mis pies y estos no responden.

Esto ya lo había vivido antes, un bombardeo de recuerdos de aquellas pesadillas tortuosas aparece en mi mente. ¡Claro! Es aquel sueño en donde me persiguen por el bosque y termina volviéndose negro. Poco a poco lo que está frente a mi comienza a avanzar, pasos firmes y lentos de esos que te intimidan.

- ¡Anda, corre! - pienso.

Cuando está a 2 metros de mí, mi cuerpo reacciona y me echó a correr como si no hubiera un mañana, "no quiero morir, no quiero morir" eso se repite una y otra vez en mi cabeza. A lo lejos veo nuevamente la fogata y corro más rápido para que Tom pueda protegerme, alcanzo a distinguir unas figuras que quiero suponer son más personas, me acerco poco a poco hasta quedar detrás de un árbol; es un grupo de cuatro personas, recitan algunas palabras que no termino de comprender, voy a comenzar a correr cuando volteo hacia atrás y choco con algo, volteo y es la figura extraña que se lanza hacia mí.

 A lo lejos veo nuevamente la fogata y corro más rápido para que Tom pueda protegerme, alcanzo a distinguir unas figuras que quiero suponer son más personas, me acerco poco a poco hasta quedar detrás de un árbol; es un grupo de cuatro personas, re...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Suéltame! – grito y lanzo golpes por doquier.

- Oye relájate, no te haré daño – susurra la pelinegra.

Amanda esta frente a mí y nunca me había alegrado de verla, la abrazo y esta me separa al instante.

- Conmigo no hagas eso – hace un gesto de desagrado – voy a sacarte de aquí.

Asiento y sigo sus pasos, avanzamos con cautela, vigilando que aquellas personas extrañas no se den cuenta de que estamos ahí. La oji verde correr al otro lado para cubrirse con un arbusto y sin emitir algún sonido. Hace la seña para que vaya hacia ella y niego.

- Yo no puedo hacer eso, haré ruido – susurro.

- ¡Anda, no seas gallina! – dice con el mismo tono de voz.

Ruego al cielo por no hacer ruido y que no nos encuentren, imito la misma acción de la chica y logro cruzar, casi caigo y con ayuda de la mano de Amanda, me estabilizo estando de pie frente a ella.

- Gracias – murmuro.

- No es nada – contesta desinteresada.

Seguimos avanzando y las cuatro personas se quedan en silencio, brindándonos un sensación de preocupación. Volteamos hacia ellos y la chica a mi lado murmura un "no puede ser", la observo confundida.

- ¿Qué sucede? – pregunto.

- Trajeron a Nebirus, el marqués del infierno – traga la saliva fuertemente.

- ¿Qué?, ¿eso quiere decir que...? – dejo al aire mi pregunta.

- Es tío de Tom, se lo llevaran – sentencia.

𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora