Advertencia: 🔥
Maratón 1/3
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- ¿Cómo estuvo la escuela? – pregunta mamá una vez estando en la mesa.
- Muy bien señora Márquez – Tom le sonríe.
- ¿Cómo te fue Isa? – mi padre pone su mano sobre la mía.
- Bien pa' un poco cansada, pero bien – le sonrió.
- Tom ¿de dónde vienes? – Mateo lleva un fideo a su boca.
- Soy de Escocia – voltea a verme y yo ruedo los ojos.
- Wow eso es muy lejos – Sofí hace una movimiento que nos hacen reír.
- Así es pequeña humano – mi familia se le queda mirando raro y tengo que salir en su rescate.
- Es que... no se sabe su nombre, ¿cierto Tom? – lo miro para que este me siga la corriente.
- Ummm sí, Isa tiene razón – asiente.
- Me llamo Sofía, pero me puedes decir Sofí – esta niña me sorprende con su madures a pesar de tener 6 años.
- Un gusto Sofí – Tom le da un trago a la copa de vino tinto.
- Soy Mateo, pero me puedes decir... - se queda pensando un momento y me mira - ¿Cómo me puede decir Isa?
Río por la ternura de mi hermanito, es tan mono.
- ¿Te gusta Mat? – le pregunto.
- Sí – exclama y mira a Tom – Me puedes decir Mat, Tom.
- Muy bien Mat, ¿te gustaría jugar después de comer? – ve a mi pequeño hermano.
- ¡Siii! – se levanta y da pequeños saltos.
Mi madre le ordena sentarse en su lugar, terminamos la comida entre anécdotas y risas, en ocasiones reía por lo que Holland decía, pero aún sigo molesta con él.
[...]
Tan pronto terminamos de comer Tom se ofreció para ayudarme a lavar la losa y no puede negarme porque si lo hacía mi madre se molestaría conmigo, había provocaciones por parte del castaño, cuando estaba poniendo un plato en la parte alta de el estante Tom rozo su parte con mi trasero; claro que me incomodó y lo dejé pasar, pero sólo hizo que me enojaba más con él.
Me duche con agua tibia para relajar mi cuerpo, amo la sensación que me produce el agua cuando recorre mi cuerpo, al terminar me coloco la bata y una toalla en mi cabeza para secar mi cabello. Salgo y escojo mi pijama que consiste en un short y una blusa de tirantes, aunque comienza la época de otoño y con ello un poco de frío, pero el calor se hace presente y no lo tolero. Me encanta humectar mi cuerpo, al tener colocada mi ropa interior quieto la bata de mi cuerpo y coloco la crema en mis brazos.
- ¿Te ayudo? – hizo que diera un salto por el susto que me causo.
- ¿Qué haces aquí? – pregunto en voz baja.
- Venía a ver si necesitabas ayuda con algo, pero me recibiste mejor – la picardía puede notarse en su voz.
- No necesito tu ayuda, gracias – le sonrió falsamente.
- Bueno, yo si necesito tu ayuda – se acerca a mi y me toma por la cintura.
- ¿Qué haces?, mis papás puedes entrar – trato de apartarlo de mí, pero es imposible.
- Acaban de salir con tu abuela, estaremos solos un tiempo – besa mi cuello y trato de separarlo.
A quien engaño, necesito esto, lo necesito dentro de mí, tiro mi cabeza hacia atrás para darle mayor facilidad y que me bese, comienzo a levantar su playera y en el transcurso toco su marcado abdomen; su pantalón ya no es parte de su cuerpo y estamos semidesnudos, yo frente a él a horcajas en mi cama tomándolo de los hombros para no separarlo de mí y el frente a mi tomándome de la cintura y con su mano libre desabrochando mi sostén. Sus labios recorren mi piel, dejado marcas por el transcurso y pasa su lengua por el lugar llevándose a uno de mis pechos a su boca para darme placer, no me queda nada más que morder mi labio inferior y jadear del deseo, malditas hormonas que me hacen esto.
Tom me recuesta en la cama quedando sobre mi, baja su mano y comienza acariciar mi zona con sus dedos sobre mi pantaletas, no deja de mirarme produciendo más placer en mi, realmente lo necesito.
- T-Tom te necesito – musito entre jadeos.
- ¿Cómo dices?, no te escuché – sonríe y sigue tocándome.
- Necesito que me folles – así de directa hizo que fuera.
Su sonrisa crece y tan pronto dije eso introduce el primer dedo corriendo mi panti a un lado, enterré mis uñas en la sábana de mi cama, esto se siente jodidamente bien para ser tan real. Durante la escuela me preguntaba si ahora que era "humano" por así decirlo, seguiría sintiéndose genial a la hora de follar, mi duda está por ser respondida.
Un segundo dedo se introduce y hace que arqué mi espalda, logra moverlos en círculos haciendo mi respiración más pesada y entrecortada, si no me toma ahora mismo yo lo haré; minutos después hizo que me corriera en su boca, sí su maravillosa lengua se movía dentro de mi volviéndome loca. Quito su boxers y pone un preservativo en su longitud, se sienta al borde de la cama y hace que me ponga a horcajas sobre él nuevamente, me toma de la cintura y me da un salvaje beso que logro responder, su lengua roza mi labio y doy entrada para que así comience una batalla entre ellas, mordidas leves de su parte en mi labio inferior haciendo que me excite más.
- Ahora viene lo mejor – digo en su oído y sin previo aviso me siento sobre él y su miembro entra en mi haciéndonos gemir a los dos.
Comienzo con movimientos de adelante hacia atrás viendo como Tom hace su cabeza para atrás, se que lo disfruta al igual que yo y muerdo mi labio para retener un gemido, minutos después comienzo a saltar sobre él implementando más pasión a la situación, por su cara corren pequeñas gotas de sudor y su pecho sube y baja rápido al igual que sus jadeos, en que lío me metí desde el primer día. En un ágil movimiento Tom queda sobre mi y profundiza las embestidas haciéndome gemir en su oído, rasguño su espalda y él me toma fuerte de mi muslo con su mano izquierda y con su mano derecha se apoya en la cama para detenerse, el chocar de nuestro cuerpo es distinguible en la habitación, estoy a punto de llegar y lo más seguro es que Tom también lo haga.
Unas cuantas embestidas más y llegamos al clímax con un gran gemido escapándose de mis labios y un gruñido de Tom, apoya su cabeza ente mi cuello mientras se recupera, bajo mis piernas de su cadera y se sienten débiles, como si fuera un novillo recién nacido. Se recuesta a mi lado y quedamos viendo el techo de la habitación unos segundos.
- ¿Algo por hacer? – se gira para verme.
- Ummm – comienzo a pensar y recuerdo que no terminé mi tarea – necesito terminar mi tarea.
- Yo estaba pensando en follar otra vez – hace una mueca.
- De verdad necesito terminarla - me levanto de mi lugar y se queda recostado.
- ¿Y si te paso la tarea? – lo miro y levanta sus hombros con una sonrisa coqueta.
- No creo que la hayas terminado – rió levemente.
- Con un chasquido de mis dedos, todo está listo – chasque los dedos y me permito reír.
- Esta bien – vuelvo a la cama y comienzo a besarlo.
En medio del beso Tom acaricia mi cuerpo, sus grandes manos lo recorren como nunca y todo esa tensión se viene abajo cuando timbra mi celular, me separo y veo que es un mensaje de Sam diciendo que viene a mi casa haciendo que abra los ojos como plato y me separe por completo de Tom.
- ¿Qué sucede? – pregunta confundido.
- Sam viene, tienes que irte a tu habitación – le paso su ropa.
- ¿Qué tiene que hacer Sam aquí? – coloca su bóxer y camina hacia mí.
- No lo sé, sólo me dijo que vendría – sigo tapando mi cuerpo con la sábana.
- Dile que se vaya, podemos continuar – pasa su manos por mis brazos haciéndome estremecer.
- No puedo además esta mal, tenemos que respetar la casa de mis padres – me separo de él.
- ¿Cuándo te importo eso? – su voz suena molesta.
- Desde que decidiste hacerte humano.
- Eso no es ningún problema – frunce el ceño.- Ahora lo es, debes cuidar una imagen ante mi familia – camino hacia el baño.
- Eso no decías mientras lo hacíamos como locos – rueda los ojos.- Sal de mi habitación – me giro a verlo.
El rostro de Tom muestra molestia, hacemos contacto visual algunos segundos y después Holland toma su ropa y sale hecho una furia de la habitación tras dar un portazo, me ducho lo más rápido posible para ver a Sam y preguntarle que necesita.➶➶➶➶➶ ... ➷➷➷➷➷
Bueno decidí hacerle caso a una de ustedes diciendo que querían un maratón y durante estos días actualizare, parte 1 del maratón (smut) hecha ahora sólo falta las siguientes fases que estarán 10/10 uwu
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𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑
Novela JuvenilIsabela Márquez, 20 años de edad, aficionada a lo paranormal. Estudia la carrera de enfermería en la universidad. Sus mejores amigos, Hazza y Mia, un trío inseparable; todo en su vida es normal hasta que un objeto llega a cambiarlo. A veces creemos...