Isabela Márquez, 20 años de edad, aficionada a lo paranormal. Estudia la carrera de enfermería en la universidad. Sus mejores amigos, Hazza y Mia, un trío inseparable; todo en su vida es normal hasta que un objeto llega a cambiarlo. A veces creemos...
- ¿Tú qué piensas linda?, ¿dejarás que vuelva con nosotros? – acaricia lentamente el rostro de Isa, sonriendo sínicamente.
- ¡Suéltame! – exclama. Arruga su ceño al momento en el que el hombre hace más fuerza en el agarre.
- Nebirus, puedes dejarlo aquí, no es necesario que hagas eso – interviene Paddy, quien sostiene su mejilla por el dolor.
- Era extraño que no hubieras intervenido, ¡Oh gran Agalarieth! – se burla y los demás comienzan a reírse de su estúpido comentario.
Mientras que Samael y Alex se distraen riéndose, hago fuerza para quitarlos de mí y lo logro, sin pensarlo dos veces, avanzo hacia Nebirus para alejarlo de mi chica. Muy astuto el marqués, me da un golpe al pecho con una fuerza impresionante que me hace caer al suelo y llenarme de la tierra suelta del lugar. Vuelve a tomar a Isabela por los brazos y la lanza al suelo, golpea su abdomen con el pie y comienza a recitar oraciones que hacer retorcer a la humana del dolor.
- ¡Basta!, ¡déjala en paz! – digo poniéndome de pie y sujetando mi pecho adolorido.
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- ¡Vuelve con nosotros! – grita.
- Lárguense, te doy mi lugar, me importa un carajo el puesto – es aquel momento en el que veo a Leviatán y Alex, acorralarme contra un gran árbol y Samael comienza a golpearme.
Veo todo en cámara lenta, los golpes que reparte mi hermano a mi abdomen, Harry noqueado en el suelo y Paddy tratando de hacerle recobrar la cordura, Amanda peleando con Loray y Kenze, y el cuerpo de Isabela estremecerse cada vez que Nebirus le brinda un golpe. Es un ser despiadado, siento que, si no me libero de aquí pronto, la matará. Una vez que Harry y Patrick se recuperan, quieren defenderme, pero mis hermanas se interponen en el camino, una batalla infernal se desata; y todo por no acetar una petición.
POV's Isabela
El aire no es capaz de llegar a mis pulmones, mientras me retuerzo del dolor, tirada de costado en el firme terreno, distingo los quejidos de Tom y discusiones de los demás hermanos, el clima es más denso y helado que en un principio. Nebirus se apiada de mi débil estado y deja de torturarme. Al instante mi cuerpo se siente aliviado, se arrodilla frente a mí y acaricia mi cabello con un descaro impresionante. Me causa un repudio el verlo frente a mí, pero mi cerebro no reacciona para alejarme.
- Aquí hay solo dos escapes – sonríe – tú muerte o convences a Tom de que regrese.
Para mí es lo mismo, no quiero perderlo, es mi alma gemela. Quien iba a pensar que aquel libro en la biblioteca escolar cambiaría completamente mi vida, aunque Holland me complicó las cosas en un principio y me hacia la vida imposible, me ayudó a ser la persona que soy hoy en día, estoy totalmente agradecida y nunca me voy a arrepentir de lo sucedido, excepto de aquel momento en el que acudí con el señor Ruiz. Me es imposible imaginarme una vida sin él, entiendo que debe de regresar, pero no puedo dejar ir al amor de mi vida.
