Capítulo 46

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El señor es de estatura alta, complexión delgada, viste con traje, tiene el cabello largo, pero bien arreglado y con barba tipo candado. Algunas canas se dejan ver en su cabello y se ve como el estereotipo de señor con mucho dinero. No logro reconocer a las otras personas junto a él, son jóvenes y lindos, pero se siente una vibra super extraña y observan todo a su alrededor con semblante serio.

 No logro reconocer a las otras personas junto a él, son jóvenes y lindos, pero se siente una vibra super extraña y observan todo a su alrededor con semblante serio

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- No se pueden llevar a Tom – le digo a Amanda.

- Ya le habían dado advertencias – dice sin quitar su mirada de aquel grupo infernal.

- Es que no pue...

Nos empujan a través del arbusto que nos ocultaba de la vista de los familiares de Holland, alzo mi mirada y todos nos observan. Amanda se pone de rodillas llevando su mano derecha al lado izquierdo, y poniendo su brazo izquierdo en su espalda, mientras baja su mirada.

- ¡Oh gran marqués, es un honor su presencia! – exclama.

- Basta Andras, no necesito tus nefastos halagos.

- ¿Andras? – cuestiono por lo bajo.

- Así que tú eres la humana que retiene a mi sobrino en este asqueroso lugar – me recorre con una mirada llena de repugnancia hacia mí.

- Yo no retengo a nadie – me pongo de pie con un semblante serio, se nota que me gusta poner en riesgo mi vida.

El marqués infernal ríe levemente y comienza a caminar a mi alrededor. Vuelve a detenerse frente a mí y me da una bofetada, siento mi mejilla arder al tocarla, los ojos llegan a cristalizarse y los que están a mi alrededor se quedan estupefactos a lo sucedido. El labio y mi mano tiritan por el golpe, regreso mi mirada hacia él y siento un terremoto de emociones en mi pecho, no voy a llorar, no quiero llorar.

- ¡Conmigo no te dirijas así! Soy Nebirus, marqués del infierno, tengo diecinueve legiones demoniacas a mi mando y hago a los hombres astutos en las artes – exclama – ¡todos aquellos infelices directores me deben el reconocimiento que tienen hoy en día! No voy a permitir que un ser insignificante como tú, me trate como su igual.

- Discúlpela, señor, ella es una humana tonta que no tiene bien establecido su lugar – Amanda o, mejor dicho, Andras jala mi brazo y me pone detrás de ella.

Se giran a ver entre todos los presentes en el lugar volviendo a conversar de algo que no presto atención. Sobo mi mejilla que aun duele, la chica a mi lado rueda los ojos, pero al tocarme la zona afectada hace que ya no duela más. Aun por la oscuridad del bosque, se logra distinguir las silueta de los chicos faltantes, Tom y yo nos vemos fijamente y sé que estamos varados a la espera de lo que su tío diga.

- Mucho tiempo sin verte Thomas – menciona el mayor.

- Nebirus, que gusto verte – sonríe amargamente.

𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora