Estamos las tres personas varadas en un silencio demasiado incomodo, llevo una de mis manos a mi pecho y me lanzo hacia Tom para abrazarlo, este no me corresponde y no hay ninguna reacción de su parte. Alzo mi mirada al señor Ruiz y veo como su respiración es incontrolada. ¡Grandísimo hijo de puta! Lo único que sabe hacer bien este hombre es cagarla y llevarse a cualquier persona sin importarle quien sea.
- Tom escúchame – regreso mi vista y tomo el rostro del chico en mis manos.
- Dime que no es verdad – dice con un rostro neutro y voz apagada.
- No, es un malentendido – respondo.
- ¿Estás segura Isabela?, ¿no recuerdas el vial que te di? – menciona a nuestras espaldas y volteo a verlo enojada.
- ¡Jamás me dijo que era! Mil veces le pregunte que era y me evadía.
- ¿O sea que si intentaste hacerlo? – se separa de mí y arruga su ceño.
Trato de acercarme nuevamente a él y se vuelve a alejar, desvió la mirada y siento como en la garganta se me hace nudo. Respiro profundamente y regreso la mirada al castaño que esta expectante a la situación.
- Nunca pensé que ir a terapia terminaría en esto, me estaba volviendo loca por todo lo que estaba pasando y creí que serían consultas normales – juego con mis manos por los nervios.
- ¡¿Pero por qué?!, ¿acaso te hice algo malo? – pregunta exaltado, niego con la cabeza - ¡¿entonces?!
- Estaba asustada, sabía a lo que me enfrentaba, pero tu verdadero ser me dejo aterrorizada – explico, siento como las lágrimas amenazan en salir.
- ¡¿Y qué haces aquí?!, ¡¿qué te hizo cambiar de opinión?! – cuestiona exaltado.
- Aprendí a quererte, me enamoré de ti y... quiero pasar más tiempo contigo – digo al borde de las lágrimas.
- No le creas Tom, ¿cómo alguien que quiso matarte quiere estar a tu lado? – interviene el viejo y ambos volteamos a verlo.
- ¡Cierre la puta boca! – el castaño le grita y lo empuja contra la pared.
- S-sólo digo la verdad – tartamudea – no le puedes creer muchacho, no tú siendo el rey de las mentiras.
Veo como Tom le da un golpe directo al rostro, de la nariz del señor Ruiz sale sangre y me quedo perpleja en mi lugar, sigue golpeándolo y este se retuerce de dolor. Por más que odie al señor, trato de apartar a Tom y con su brazo me tira al suelo. Veo como Paddy y Harry lo toman de sus hombros y logran detener su acción, respira incontroladamente y quita el agarre de los chicos. Holland se acerca a mí y puedo sentir como este despide un calor de su rostro, se pone en cuclillas para estar a mi altura y me mira fijamente.
- Para mí la eternidad no es nada y tengo toda tu vida para hacerte pagar tu error – sentencia y vuelve a ponerse de pie.
Me dejó sin palabras, anonadada en mis múltiples pensamientos y observando como se aleja de nosotros. Los chicos voltean a verme confundidos y comienzo a volver a llorar, todo esto fue mi culpa, yo cause el desprecio que ahora Tom siente hacia mí. Me quedo sentada en el piso y el pecoso se sienta a mi lado.
- ¿Qué pasó Isabela? – pregunta Paddy.
Aún en mi shock, no logro decir nada, Harry esta llamando a una ambulancia y creo que el señor Ruiz esta inconsciente.
- Por favor Isa, necesito saber que pasó – comienza a alterarse – necesito saber porque mi hermano estaba golpeando a ese señor y por qué te dijo eso.

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𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑
Teen FictionIsabela Márquez, 20 años de edad, aficionada a lo paranormal. Estudia la carrera de enfermería en la universidad. Sus mejores amigos, Hazza y Mia, un trío inseparable; todo en su vida es normal hasta que un objeto llega a cambiarlo. A veces creemos...