𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑

Capítulo 21

Tan rápido como un abrir y cerrar de ojos estoy en la habitación, Harrison no está en ella y temo que haya ido con el chisme con Isa. Ya se que ella está enterada que soy un Diablo pues ella me invocó, pero lo que ella no sabe es mi verdadero ser y no quiero que lo descubra, lo celestial no se debe revelar por que puede causar un caos y esperemos Harrison no vaya de moca floja.

- ¿Harrison? - susurro.

No se escucha nada por ninguna parte, reviso delicadamente en el lugar, bajo la cama, en el clóset, tras la puerta pero no hay rastros del rubio; intento abrir la puerta del baño que está dentro de la habitación y no lo puedo hacer, eso me indica que tal vez esté allí.

- ¿Hazza estás aquí? - pego mi oído a la puerta y puedo escuchar un suspiro - Hazza abre por favor.

Se que esta aterrado por mi, pero no voy a hacerle daño sin que se lo merezca, me encargo de castigar al malvado en la situación.

- Harrison no te haré daño - me recargo en el trozo de madera.

- Vete de aquí - dice con voz temblorosa.

- Déjame explicarte - insisto.

- Aléjate de aquí monstruo - espeta.

Eso hace que respire profundamente para calmarme y no hacerle daño, aparezco en el interior del baño y Harrison me mira expectante a todo movimiento que hago. Esta por correr cuando lo tomo del brazo y salimos del baño.

- ¡Suéltame! - se separa bruscamente.

- Por favor Hazza, te pido que no le cuentes a nadie lo que viste - trato de escucharme tranquilo.

- Claro que le voy a contar a Isabela - me esquiva y se dirige hacia la puerta.

Antes de que el rubio pueda salir le bloqueo la salida, tiene el pestillo y lucha con abrir la puerta lo cual es imposible de hacer.

- Harrison déjame hablar - trato de convencerlo.

- Abre la puerta - musita.

- Si me dejas...

- ¡Abre la maldita puerta! - exclama.

Respiro hondo para no perder la cordura y lanzarme sobre para golpearlo, permanezco fijo en mi lugar sin hacer ningún movimiento haciéndole saber que no obtendrá lo que quiere, se da la vuelta y veo que suspira para seguido ir a la orilla de la cama y sentarse allí.

- Tienes cinco minutos antes de que me decida en ir a contarle a Isa todo esto - lo dice en un tono serio.

- Bueno, todo comienza cuando un Dios "todo poderoso" comienza a crear al mundo - cuento y el rubio frunce el ceño.

- ¿Esto que tiene que ver?

- ¿Te sabes la creación del mundo y el destierro de Lucifer al infierno? - el asiente - entonces pasemos a lo importante.

- Se te acaba el tiempo - ruedo lo ojos.

- A mí no me vengas con eso, yo no soy alguien al cual puedes tener a tus servicios - le miro con rabia.

- Okay sigue - desvía su vista de mí.

Froto mi rostro con mis manos por la frustración, esto es demasiado complejo para hablarlo con un simple mortal.

- Como te decía - aclaro mi voz - después del destierro Lucifer, mi padre, tuvo ocho hijos otorgándole a cada uno, un pecado capital.

- Pero en la biblia no dice nada de hijo de Lucifer - dice confundido.

- ¿A caso crees que a ellos les importaba la vida de mi padre? - le veo y el niega - allí tienes tu respuesta.

- Amm... prosigue.