Capítulo 17

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Lunes por la mañana y eso significa que debemos de volver a la universidad, tomo una ducha y al salir me dispongo por usar un pantalón de mezclilla azul claro y un hoodie de Sam que me dio en una de nuestras salidas. Voy a la habitación de mis remolinos favoritos y al acercarme al umbral de la puerta escucho que tienen una pelea.

- Suéltalo Mateo - Dice la pequeña.

- No, es mío - espeta Mateo.

- No es cierto - esta niña realmente está enojada, será mejor que entre antes de que suceda algo malo.

En ese momento se escucha un estruendo fuerte y me hace alertarme, entro a la habitación y ambos mellizos están llorando, Mateo tirado en el suelo y Sofi de pie sosteniendo una caja de colores en sus pequeñas manos, voy hacia mi pequeño hermano y lo tomo en mis brazos, recuesta su pequeña cabeza sobre mi hombro y sigue llorarndo.

-     Tranquilo Mateo, todo está bien - lo mezo de un lado a otro.

- Yo no quería hacerlo Isa - Sofi lloriquea y se sienta en el piso.

Trato de acercarla a mi para que deje de llorar, pero Mateo comienza a llorar más fuerte y dice que no quiere que tome a Sofía, lo cual provoca que mi pequeña hermana llore más. ¿Mamá dónde estás ahora que te necesito?

-    ¿Qué pasa aquí? - entra Tom y hace una mueca al ver la situación.

-    Hubo una pelea y henos aquí - acarició la espalda de Mateo para que se calme y deje de llorar.

Sofí se levanta de su lugar y va con Tom extendiéndole los brazos a este para que la cargue y Tom lo hace, la pequeña se abraza de su cuello y poco a poco deja de llorar, Mateo mira a Sofí que ha dejado de llorar y él la imita, limpio las lágrimas que están por su mejilla y le doy un beso en ellas. Tom me imita y Sofí no puede estar más que feliz por la vida, los mellizos se acercan y se abrazan y salen corriendo de la habitación dejándonos solos.

-    Gracias por ayudarme - me levanto y sacudo el polvo de mi ropa.

-    No hay de que dulzura, para eso estoy - me sonríe y acaricia mi mejilla.

-    Ya me voy - me separo y sigue mis movimientos.

-    ¿Quieres que te lleve? - pregunta desde el segundo piso.

-    No es necesario, Guillermo me llevara - tomo mi mochila.

-    No lo creó, llevo a tus padres a la oficina - maldición, ¿ahora qué hago?

- Iré en mi coche - digo de inmediato.

- Está en el taller - se cruza de brazos y sonríe con burla.

-    Esta bien, vámonos - sonríe y baja a toda prisa.

[...]

Llegando a la institución todo el mundo se queda mirando el auto de Tom como de costumbre, tipo escena de los Cullen cuando entran a la cafetería y Bella se queda mirándolos. Tom sale como todo un play boy, saludando a personas y ruedo los ojos, engreído pienso. Va hacia mi lado y abre la puerta cuando yo estaba por hacerlo.

-    Mi Lady - extiende la mano para ayudarme a bajar, la veo y hago caso omiso a su servicio.

-    Nos vemos, gracias por traerme - camino hacia la entrada y me dirijo a los casilleros.

Checo el horario y hoy toca Biología, Anatomía humana y fisiología... por favor mátenme en la hora de fisiología, ese profesor comienza a explicar y se desvía del tema haciendo que nosotros tengamos que investigarlo al final del día. Al cerrar la puerta del casillero veo a un pecoso parado a un lado.

𖤐. ❛𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐋𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐃𝐄𝐋 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄𝐑, 𝑡𝑜𝑚 ℎ𝑜𝑙𝑙𝑎𝑛𝑑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora