LOVE ME HARDER

5- For U [1/2]

Pov Kylie

Yo, me sentia como, como cualquier mujer con hormonas por el ciclo menstrual, no es eso, no me toca pero pensar en negarme a venir a la pelea de exhibición, me ha hecho arrepentirme mas de millones de veces en el transcurso al Staples Center.

No podia retractarme, mis mejores amigos y hermanas, que no se como consiguieron entradas vip, estan muy entusiasmados con ir. La pareja poliamorosa se habia encargado de llamar a todo el team, todos tenían que trabajar mañana temprano pero al tratarse de mi supuesta futura esposa y madre de mis veinte hijos, la emoción era mucho mas grande e importante que su trabajo.

-estamos muy agradecidos con mama Kylie -dice fingiendo seriedad, Carter-.

-que por cierto, vistio así -Yris me señalo de arriba a abajo- para impactar a Rem -.

-eso estara duro y no hablo exactamente de la pelea -se carcajeo, Stassie-.

Al llegar al Staples Center, habia muchos fanáticos afuera que evidentemente no pudieron entrar y una cantidad excesiva de reporteros lanzando flashes hacia nosotros como si, bueno, su vida si depende de tomarnos fotos, ya saben como fue el transcurso al entrar al estadio mas grande de Los Angeles y el mas legenderio por el fallecido, Kobe Bryant.

La multitud en este lugar, posiblemente sea el doble de la última vez que presenciamos una pelea de Riptide Jr en Las Vegas, los próximos veinte minutos fue torturoso para llegar hasta los asientos que mi, que Remmy, nos cedió.

Mientras nos acomodabamos en las butacas, me deslizo el pase al backstage alrededor de mi cuello, mis hermanas con sus respectivas parejas ocupaban la segunda fila y nosotros delante de ellos, toda la zona exclusiva era ocupada por personas realmente importantes, Elon Musk y Bill Gates reían desde sus asientos a unos cuantos metros de mi izquierda, en el ring no habia nadie, así que, no entendia nada.

-creo que debes saber que Remmy peleara por una fuerte suma de dinero para su fundación para niños en situación de calle y de escasos recursos económicos -susurra a mi derecha, Victoria-.

-¿como? -frunci el ceño-.

-esta noche habran dos peleas -alzo dos dedos- la de ella que es la de exhibición y la de unos tipos ahí, pero, en la de Remmy hay una apuesta entre Bill Gates e Elon Musk, segun Insider -contestó-.

-sigo sin entender -rei bebiendo un poco de mi cerveza-.

-hay 100 millones de dólares en juego, 50 y 50, Microsoft contra Tesla, la cosa es que, Remmy va con Bill Gates que es uno de sus mayores patrocinadores y Lil Scorpion, con Elon Musk -lame sus labios- de Remmy ganar, Knock Out Fundation tendria 100 millones de dolares para poder seguir abriendo gimnasios bien equipados con no solo entramiento físico sino MMA y Boxeo, todo para alejar a la juventud de hoy en dia de la calle y que puedan tener un futuro mejor -finalizó-.

-woah -suspire sorprendida-.

-Remmy también ayuda a personas de escasos recursos con trastornos mentales a costearse terapias conductuales y psicoterapias -acotó la caraqueña-.

-cabe mencionar que, Lil Scorpion es la hija de Scorpion, el mayor enemigo de Riptide padre -susurra su hermana Sofia- contra ella peleara por sus cuatro títulos -.

-se supone que no deben verse hasta esa fecha pero Remmy quiere el dinero para esas personas -sonrie Victoria- tu futura novia tiene su corazón -.

Rode los ojos y reí ante sus tonterias, por otra parte, mis redes sociales fueron cubiertas con mis instastorys y demas fotos con mis amigos y hermanas, hasta que un hombre alto, moreno y con un diente de oro blanco se acerca y detiene justo frente a mis ojos.

-soy Anthony Joshua, entrenador de Remmy, acompañame por favor -pide en voz baja-.

-¿por que motivo? -alce una ceja-.

-Remmy quiere verte antes de subir al ring -rueda los ojos-.

Presiento que no soy del agrado del hombre de acento británico.

-esta bien -me puse de pie- pero un escolta ira conmigo -.

-esta bien, pero no seria necesario, Remmy mando a su jefe de seguridad por ti -señalo a un alto blanco, hombre-.

A medida que iba caminando por los pasillos, recuerdo el pase en mi cuello y sonrio al estar autorizada para caminar por los largos pasillos, habían habitaciones abiertas, cada una poseía bancos y filas de casilleros. En la tercera habitación que miro, justo donde los grandotes se detuvieron al abrir la puerta negra, vi que ella estaba ahí, luciendo increíble en ese traje negro con estampados vikingos, un inesperado escalofrío de nerviosismo se paseó a través de mí. Ella... Está perfectamente relajada, sentada algo encorvada por su altura, en un banco largo de color rojo sangre, atenta a como un hombre calvo colocaba con determinación, unas ventas negras en sus manos. Su
otra mano, la izquierda, ya se encontraba vendada, siendo cubierta con la cinta de color blanco, con excepción de los nudillos.

Tiene la cara pensativa y sin preocupaciones, tenía un aire mas que juvenil, no se parecía a esa mujer salvaje que empujo a mis guardias de seguridad y robo un beso de mis labios.

Sin mas esperar.

Levanta la cabeza oscura, como
si me detectara, creo que ya sabía que tenía un buen rato debajo del umbral de la puerta; un destello de algo extraño, poderosas chispas escapan de sus ojos, esta noche se veían negros, no verdes, un negro tan profundo como su respiración, su gruñido bajito provoco que se extendiera por todo mi cuerpo como un rayo, una sensación abrumadoramente sexual.

Reprimo mi reacción y noto que su entrenador, Anthony Joshua, el hombre que me busco, se ocupo en hablarle entre murmuros, sin embargo, Remmy no puede quitarme los ojos de encima.

Su mano aún está estirada, pero olvida que su entrenador le sigue dando
instrucciones.

Aclare mi garganta y como arte de magia, la boxeadora, toma la cinta de su entrenador y lanzarla a un
lado antes de que se levante y camine lentamente hasta situarse junto a
mí, la conciencia de su cuerpo pegado al mío se filtra en cada uno de mis poros. Su suave voz me hace temblar mientras se posicionaba ante mi vista.

-¿podrias besar mis guantes? -pregunta, lento y seguro, con un leve toque de desden-.

Frunci el ceño, la de ojos negros me miraba con total atención, su vista fisgoneaba por mi cuerpo, deteniendose en mis labios y luego en mis ojos, no fue irrespetuosa, me sorprendió que no vi malicia en sus ojos.

-seria feliz, solo por que posaras tus hermosos labios en mis guantes, para la suerte -suspira en mi rostro-.

Su aliento olia a menta, con un ligero olor a Gatorade, de hecho, en el suelo habían unos sin abrir y dos sin ningún contenido dentro.

-lo hare -conteste sin dejar de ver su abdomen-.

Ella está a punto de subir al ring, su nombre ya está sonando a través del micrófono mientras la multitud se vuelve salvaje.

-¡Una vez más, damas y caballeros, Riptide Jr! -grita el presentador-.