LOVE ME HARDER

30- Utah

Pov Kylie

Sucio, silencioso y sudoroso, todo hecho en el pequeño baño de su jet privado mientras volabamos a Utah.

Mi cintura sentía la dura posesividad de su agarra, mis pechos eran víctimas de sus cayosos dedos, al igual que mi cuello que no dejaba de sentir las mordidas de sus blancos y sanos dientes en la piel de esa zona, su empuje me hacia delirar como nunca, era seco, fuerte, primitivo y casi animal, sentía su falo temblar a medida que penetraba mi zona íntima como solo ella podía hacer. Me tenia presionada contra la puerta, clavandome profundamente, gimiendo tan ronco en mi oído que me mareaba, como todo en ella, todo de ella me volvía loca, como caminaba, como hablaba, como se movía con tanta fanfarroneria que me hacia arder en celos, por como causaba tantas bragas mojadas y sonrojos, a la vez me gustaba saber que ella era mia y yo suya, como el mundo ya me reconocía como la mujer de Riptide Jr, como se volvieron sin nosotras decir nada y como ellos me dieron ese título, Jesus, Maria y Jose...

-di que eres mia, dilo, vamos -apretó con fuerza mis besos-.

-s..soy tuya, Rip -gemi-.

Ondeaba mis caderas lentamente y eso parecía alterarla, tomo mi mentón con fuerza, con sus dedos índice y medio, para lamer y succionar mis labios, estoy deshecha en sus fuertes y abultados brazos, entregandome en cuerpo, mente y alma, la deseo.

-mia, solo mia -gruño-.

-t..tu e..eres mia, RemRem -gemi con fuerza-.

Un toque en mi boton húmedo, sensible e hinchado, ocasionó que me dejara ir junto a ella, la mejor sensación del mundo, sus chorros de esperma me llegaron a lo más profundo de mi zona intima, me hizo tener otro estruendoso orgasmos que me dejó de rodillas en el suello pegando mi frente en la fría puerta. Sus manos me levantaron para sentarme en el lavabo de mármol italiano, deje caer mi cabeza atrás, soltando un suspiro al sentir una toalla mojada limpiando mis muslos y vagina, ella hace eso luego de asegurarse de llevar la mayor parte de su esencia a mi cavidad vaginal y garantizarse a si misma que no se devolverá la mayor parte, deja una lenta lamida y se aleja, para vestirme de mi cintura para abajo con mis bragas blancas y el mismo jogger gris que ella con mi hija, vestían.

Menos mal ella esta dormida.

-pequeña nitrate, tan dulce y salvaje, me encantas -me beso tiernamente-.

-mi Riptide, mia -mordi su labio inferior-.

-tuya -susurro cargandome- me perteneces de la misma manera en la que yo te pertenezco -me dejó en el sofá cama-.

-ven aquí, Rip -ronroneo abriendo mis brazos- dejame sentirte -.

Ella me da una mirada felina y rio bajito, mientras se acostaba, para ponerme encima de su pecho, donde coloque mi cabeza, dejándome ir en sueño.

La llegada a Utah, fue sumamente muy calurosa, agotadora y muy silenciosa, puesto que, mi pequeña hija hacía lo que se supone que yo tendría que estar haciendo y eso era escuchar a Zayn Malik del ipod de mi luchadora, en parte me gusta y en parte no, porque mi costumbre es estar encima de la chica de Seattle, jugueteando con su reproductor de música; al llegar a donde nos hospedariamos, vi a los chicos salir de la casa sonriendo al vernos bajar de la Cadillac Escalade con la ojiverde y mi hija ignorando su alrededor.

-¡al fin llegan! ¡casi que nos moriamos esperandote! -exagero, Ariel-.

-¡no exageres! -rei abrazandolo-.

Un gruñido escuché y reí de nuevo, mi tierna boxeadora tenía mas los ojos en mi, que en mi hija, le guiñe un ojo pero ella solo fruncio el ceño formando un pequeño puchero.