47- ¿?

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Pov Kylie

Emotiva.

Es la manera en la que me podía sentir en estos momentos, donde aún no me creía que, había quedado embarazada de una mujer con una mirada sensual, fuerte, y felina, cual pertenecía a la boxeadora, campeona de mundos, como solían decirle, mientras que, para mí, es tan solo mi pequeña RemRem.

Impaciente.

Es el estado de ánimo que había adoptado mi montaña de ternura, desde que mi médico de cabecera, me había concretado una cita con un médico ginecólogo obstetra, para así colocarme en control, y esa impaciencia era un tanto transparente porque podía ver, en esas esferas verdosas, el cómo se sentía tan poderosa, y arrogante ante la idea de marcarme, apartarme, ponerme una etiqueta donde decía que, con ese bebe que crecía en mí, no la dejaría nunca, o al menos eso era lo que por mi mente sucedía como una lenta película donde, Remmy, le perdonó a la, doctora Van Ferguson, que me consiguiese un médico hombre, el mejor de la clínica, como el encargado de mi embarazo.

Cuando dicen se refieren a mi como, la embarazada, dice que es su hijo, su bebé, y Dios, luce increíblemente engreída ante la idea que se había hecho una realidad, como una fantasía cumplida, como dijo mi suegra, si es que puedo decirle de esa forma. Gracias a mi madre al insistir en alquilar todo el piso para mayor comodidad. Privilegios de ser una, Jenner, y que mi hijo o hija sea un o una, Tate.

Umbrella de, Rihanna, y Jay Z, sonaba en un pequeño parlante a volumen moderado, mientras, en pants grises como el resto de su conjunto, hacia la serie de alzadas de mancuernas de cincuenta kilogramos que le habían traído para hacerla drenar la ansiedad que le producía estar en espera, y evitar que su cuerpo se vuelva sedentario, y pues…

Lucia jodidamente caliente alzando esas grandes mancuernas como si se tratase de una pluma. De vez en cuando, soltaba pequeños jadeos que subían mis niveles de calentura, y no es de menos, con cada subida, y bajada, los músculos de sus brazos se estremecían con una vibración similar a Needed Me dé, Rihanna.
Maldita canción. Rihanna, siempre ha sabido como transmitir sensualidad, y sexualidad, a través de los ritmos de sus canciones, y es obvio lo que quiero decir.

Si. La necesito, y estoy empezando a amar la idea de saber qué hará, ahora más que nunca, lo que le pide, y…

-¿Por qué me miras de esa forma? –suelta las mancuernas-.

Su voz está agitada como su respiración. Remmy, es el significado de excitación andante, y estoy caliente por esa maldita arrogante que, con una sonrisa ladina, caminaba por la habitación. Algo me dice que ella puede oler mi excitación desde donde esté.

-Por nada, cariño –me recosté en la camilla-.

Había logrado que me dejase usar usas hoodies como pijama mientras estaba aquí, supuestamente, así que, me acomodé, y llevé la manga de sweater a mi nariz para olisquear ese rico aroma. Si supiera que me las voy a robar.

-Aire –se sentó en mis pies, sosteniendo con fuerza, una botella de agua-.

-¿Qué cosa? –agité mi cabeza-.

-El millonario o león de Dios, Aire, si es niño –colocó mis pies en su regazo-.

Gemí del gusto. Mis pies amaban cuando ella les dedicaba tiempo a ellos, jodida fetichista que me hacía permitirle rendirle culto. Aunque tenía unos cuantos cayos, seguía teniendo una suavidad en sus palmas, que me encantaba.

-¿Y si es niña? –me aventuré a preguntar-.

-La millonaria o león de Dios, Airey –sonrió de lado-.

Mi gran pequeña mujer ha estado pensando en nombres de un bebe cuyo tiempo de gestación aun es desconocido, y me transmitía mucha ternura, no sé, solo, solo se sentía tan hermoso, y no es inexplicable el cómo me sentía a ver el, mi alma gemela, tenía el mismo interés en esto, que yo.

LOVE ME HARDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora