41- Forgive Me, Remmy.

1K 101 8
                                    

Pov Kylie

Está sentada en mi silla, detrás del escritorio, con su iPod en las manos y con su música resonando en los oídos, lucia totalmente preciosa con su melena azabache cubriendo parte de su rostro y ni se diga de como lucia esa chaqueta de cuero, demonios, me fascinada. Al parecer, no entreno y decidió venir a verme, tomando por sorpresa, luego de que ayer la estuviera evitando, de una forma que no se diera cuenta de la situación.

Si algo habia aprendido, era no subestimarla.

Había pasado el día vomitando y lavando mi boca con Listerine, sin importarme el ardor que quemaba en la cavidad bucal; me sentia sucia e infiel, de alguna manera asi me sentía. Luego de la calurosa, y agresiva, charla con el padre de mi hija, mi mente se bloqueo y mi estómago habia decidido entrar en huelga, expulsando lo que ingresaba en mi boca, restandome horas de calma y sueño, tenia pánico y ansiedad, cerraba mis ojos para sentirme mejor pero no fue asi, no lograba pensar, no mas alla de la reacción de mu luchadora al enterarse.

Temia por su carrera, por que le quitaran sus logros por asesinato, eso era lo mas seguro como lo era que pudiera ir a la carcel por agredir a una mujer y a un hombre negro "honorable" en la cultura musical, no paraba de sentirme mierda. No quería perderla y no quería perder a mi hija pero tampoco seria un cliche en decirme por mi hija, esto es la realidad y tome una decisión, sólo que no sabía que hacer, realmente no.

-Rem -susurre entrando a mi oficina-.

Levanta su cabeza cuando me acerco, y esos hoyuelos asesinos y rompecorazones se muestra, sus ojitos se veían negros, no esta bien y eso hacía que mis corazón lata incontrolablemente, tenia miedo a que supiera.

Su negro cabello brilla con la suave iluminación de mi oficina, en esos cómodos pantalones de sweatpants grises y sudadera corta blanca, una belleza femenina, indiscutiblemente. Su ceño fruncido me producía pena, sin embargo, lo único que esperaba, de lo que tenía hambre, era de sus brazos envolviendome y sus labios rosados diciéndome que todo
va a estar bien, me aborrezco más y más
por lo que hice, cada segundo que pasa me hace agonizar, quería llorar pero no lo haria frente a ella, me negaba.

Ella me ha protegido de sus mas fieles seguidores, de los cangrejos que querian picarme en la playa, me ha cuidado de la familia Scorpion y me ha cuidado de ella misma, y yo lo protegería de todo aquel que quiera hacerle daño, sin importar que yo este en ese grupo y ellos también.

A punto de llorar, salto en su regazo, y
luego le quito los auriculares, y me los coloco para escuchar lo que escucha. Una canción rock golpea mis oídos, podía reconocer a Avril Lavigne. Me mira tan profundamente con sus oscuros ojos negros, inclinandose para besar a mi nariz, acunando mi mandíbula mientras su pulgar se pasea por mi boca. El miedo volvía, aún duele, sentía que ella sabia algo y que por eso podía verme con esa profundidad, me odio.

Mis ojos comenzaron a picar, dejando caer los auriculares sobre el escritorio, me levanto y corro al baño, volviendo a enjugar mis dientes hasta que mi boca arde de nuevo. Cuando salí del baño, volvia a dar pasos hasta encerrarme de nuevo en el, luchando por aire, quería lanzarme encima de ella, besarla y hacerla mia pero seguia sintiendo esa fea sensación en mi piel. Volví a salir con mi boca sabe a menta fresca, notando como, Remmy, ha puesto sus auriculares a un lado, con su atención en mí, sus cejas oscuras estan unidas en una sola, mientras sigue mis pasos, parece confundida e incluso un poco desconfiada.

Temo que voy a romperme en cualquier momento. Es como si una parte de mi, sintiera que No me gusta sentir como si ya no la merecia y eso lo empezaba a odia.

-amor mio -digo en un hilo de voz- ¿Me regalarías un abrazo? -trago grueso-.

Quiero fundirme en sus brazos, sentir como ese lugar se habia hecho especial y emotivo para mi, está perfecto para mí,
me envuelve de una forma protectora y eso me hace amarla tan desesperadamente, tanto que me duele el corazón en el pecho.

LOVE ME HARDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora