#RAGOINSTAGRAM

Capítulo 22

Acaba de hablar con Raoul y minutos después suena el pollito que tiene en la cocina, avisándole de que se cumple la hora que ha marcado para sacar la masa de las magdalenas de la nevera. Se levanta del sofá con una sonrisa en la cara y se dirige a la cocina para acabar de preparar el delicioso dulce que le dijo su amiga.

Una vez que ya tiene todos los moldes rellenos con la masa, mete el dedo en el cuenco de cristal y limpia la poca masa que queda con los dedos, se la mete a la boca y disfruta de ese sabor. Aunque sabe que no lo debe hacer porque está la masa sin cocinar, pero está rica.

Mete la bandeja con los moldes en el horno, vuelve a coger el pollito y lo programa para quince minutos. Como si estuviera puesto por el ayuntamiento de Adeje, se queda allí parado de brazos cruzados mirando al cristal del horno. Es el sonido de una notificación minutos más tarde, que lo hace volver en sí.

Coge el móvil y se da cuenta que el sonido que ha hecho el teléfono es para avisarle de que Raoul ha subido contenido a su historia. No se lo piensa dos veces cuando pulsa sobre la imagen de él.

Lo primero que se le viene a la cabeza es pensar que por favor no se haya quemado entero. Lo segundo es que ojalá tenerlo cerca y poder echarle el After Sun por esa piel. Esta vez no le tiemblan los dedos para contestarle a la story con un monito tapándose los ojos, para luego escribirle.

Ago.Tenerife: ¿necesitas un poco de crema?

Яaoul: necesito otra cosa

Ago.Tenerife: ¿ni una conversación seria contigo eh?

Яaoul: nunca

Яaoul: ¿nada que decir de mis ojos?

Antes de darle tiempo a Raoul que vuelva hablarle por Instagram, abre la aplicación de WhatsApp y le habla.

Agoney: Uy si claro, que son muy bonitos

Raoul: ¿Algo más?

Agoney: Podría...

Raoul: ¿Y por qué no lo intentas?

Agoney: Porque ahora saber que te voy a conocer en persona... puedo llegar a ser más vergonzoso todavía.

Raoul: Aún no te dije que podía ir

Agoney: 😶 Es verdad.

Raoul: ¿Ganas de tenerme allí?

Agoney: ¿Ganas de venir?

Raoul: Agoney, te las ingenias muy bien para no contestar a mis preguntas ¿eh?

Agoney: 🙊 🙄

Raoul: Te digo que me dijeron mis padres a cambio de lo que pensaste nada más ver la foto.

Raoul: ¿trato?

Agoney: ok 🙃

Raoul: Mis padres me dijeron que puedo mirar los billetes para irme, pero que tengo que mandarles una foto cuando estemos juntos.

Agoney: No no, eso sí que no

Agoney: No les vas a enviar una foto mía. ¿Estás loco?

Raoul: Eso ya lo hablaremos...

Raoul: Te toca

Agoney: No, ahora después de eso no te puedo decir la burrada que pensé

Raoul: Pues me temo que no voy a encontrar ningún vuelo para ir a Tenerife

Agoney: Eso es jugar sucio

Raoul: ¿Y lo tuyo no?

Agoney sabe lo que pensó cuando vio la foto, pero no puede decirle eso... Respira y expira varias veces. Raoul no es un niño al que engañar, y tampoco quiere que piense cosas que no son. ¿Es tímido? Sí, pero también es verdad que quiere dejar esa timidez a un lado, cuando se trata de Raoul. En pocos días va a estar a lado suyo y no puede andar con esas tonterías de niño adolescente. Así que cogiendo más aire de la cuenta, escribe y manda

Agoney: Tienes unos ojos... para estar mirándolos mientras te como toda la polla.

Agoney: Me tengo que ir, lo siento.

Agoney: Se me queman las magdalenas

Agoney: Luego hablamos.